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El crecimiento salarial de los dos últimos años no llega a compensar la pérdida sufrida por la gran inflación de 2022

  • La OIT calcula que la desigualdad salarial en España cae un 0,6% cada año desde el inicio del siglo
  • Las mujeres son mayoría entre los peor pagados: ganan menos del 50% de la mediana por hora trabajada

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La desigualdad salarial en España cae un 0,6% desde el inicio del milenio
Un operario en una calle lluviosa, en una imagen de archivo GETTY

El crecimiento del salario real promedio de los dos últimos años en España no ha llegado a compensar la pérdida sufrida por la gran inflación de 2022, cuando el poder adquisitivo de los sueldos cayó un 3,5%. Así se desprende del último informe de desigualdad salarial de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que concluye que en la actualidad los ingresos por el trabajo ya están creciendo más que la inflación.

En concreto, el salario real promedio subió un 1,4% en 2023 y se estima que lo hará en un 0,6% en 2024, de acuerdo con el estudio. Estos repuntes, no obstante, no recuperan la caída del 3,5% del 2022 como consecuencia de las elevadas tasas de inflación.

La desigualdad salarial cae un 0,6% cada año

Paralelamente, la desigualdad salarial ha caído un 0,6% cada año en España desde el comienzo del siglo XXI, un ritmo similar al de otros países de rentas altas, según el informe, que recalca que las diferencias entre sueldos altos y bajos de las personas asalariadas siguen siendo elevadas y que las mujeres representan el 60% de las personas trabajadoras con ingresos bajos.

Los descensos más significativos de la desigualdad se han registrado en los países de renta baja, que parten de una situación más desigual. En estos, la disminución media anual oscila entre el 3,2% y el 9,6% en las dos últimas décadas, frente al 0,5%-1,7% anual de la media mundial. En el caso de países de renta alta, donde se encuentra España, la media anual abarca del 0,3 al 0,6%.

Según el estudio publicado este jueves, la brecha se ha estrechado ligeramente en España gracias a un crecimiento real del salario promedio del 0,2-0,6% en todos los niveles, salvo en los salarios más altos, donde se observa una caída entre el 0,2 y el 1,2%. De este modo, las desigualdades se han reducido especialmente entre los salarios altos.

Sin embargo, la OIT alerta con su informe de que el problema persiste y lo demuestra con datos: el 10% de los trabajadores peor pagados a nivel mundial ganan solo el 0,5% de la masa salarial mundial (la suma de todos los salarios), mientras que el 10% mejor pagado gana casi el 38% de esta masa salarial.

En España, esa perspectiva es algo mejor: el 10% de los trabajadores peor pagados ganan igualmente solo el 0,5% de la masa salarial, pero que 10% mejor pagado gana el 23% del total de la masa salarial.

Y es que la desigualdad salarial es mayor en los países de renta baja, donde cerca del 22% de los trabajadores asalariados están clasificados como mal pagados. En los países ricos este porcentaje es significativamente inferior (3,3%), algo que asocian al cumplimiento con el salario mínimo.

Mujeres y trabajadores de la economía informal, los peor pagados

Las mujeres en España representan menos del 48% de los asalariados, sin embargo, son el 60% de las personas trabajadoras peor pagadas, según el informe. Esto supone que reciben menos del 50% de la mediana por hora trabajada, un resultado que lleva a la OIT a insistir en la necesidad de políticas específicas para cerrar las brechas de género salariales y de empleo.

Junto al género, la organización internacional con sede en Ginebra señala otro factor de vulnerabilidad, especialmente en los países de renta baja y media: el trabajo no asalariado, que afecta a uno de cada tres trabajadores en el mundo. Cuando los autónomos se incluyen en el cálculo para los países menos ricos, la desigualdad aumenta, algo que la OIT achaca a que es más habitual que solo encuentren oportunidades en la economía informal.

Al hilo, una de las principales autoras del informe, la economista Rosalía Vázquez-Álvarez, recuerda en la nota de prensa la importancia de diseñar políticas que promuevan la "productividad, el trabajo decente y la formalización de la economía informal".

Los sueldos en la UE crecen más lento

El crecimiento salarial es también desigual entre las regiones, con mejores resultados para las economías emergentes. Mientras las economías avanzadas del G20 vieron sus salarios reales caer un 2,8% en 2022 y un 0,5% en 2023, las emergentes mantuvieron subidas del 1,8% y el 6%, respectivamente.

Por regiones, lideran el crecimiento los trabajadores asalariados de Asia y el Pacífico, Asia Central y Occidental y Europa del Este frente a la Unión Europea, donde los salarios reales descendieron un 0,1% en 2023 y se espera que se recupere en 2024 hasta el 2,7%.

"Estos datos nos deben animar a seguir promoviendo políticas salariales a través del diálogo social, y a seguir fomentado la productividad laboral, de manera que se contribuya al crecimiento real de los salarios en nuestro país, sobre todo para mejorar el nivel de vida de aquellos trabajadores que más han sufrido la crisis del coste de la vida", ha declarado el director de la OIT en Madrid, Félix Peinado Castillo, en una nota de prensa en el que celebra el "avance positivo" de España y el mundo.