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El 'Homo erectus' fue la primera especie capaz de sobrevivir en condiciones adversas

  • La especie sobrevivió en terrenos con poca vegetación y constantes incendios
  • "Se creía que solo el Homo sapiens era capaz de ocupar dichos ecosistemas", señalan los expertos

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El 'Homo erectus' fue la primera especie capaz de sobrevivir en condiciones adversas
Selección de herramientas de piedra procedentes del yacimiento de Engaji Nanyori (Tanzania) AKUKU / UNIVERSITY OF CALGARY

El Homo erectus, antepasado humano temprano de nuestra especie, navegó con éxito en terrenos con poca vegetación y constantes incendios durante más tiempo de lo que se creía en África Oriental. Así lo recoge un nuevo estudio internacional dirigido por la Universidad Griffith (Australia) y publicado en Nature Communications Earth & Environment. Se trata del primero de nuestros parientes en tener proporciones similares a las humanas y el primer humano conocido que emigró fuera de África.

De este modo, los investigadores analizaron evidencia del yacimiento de Engaji Nanyori en la garganta Oldupai de Tanzania, lo que reveló que el homo erectus prosperó en paisajes bastante áridos hace un millón de años, mucho antes de que surgiera nuestra especie, el Homo sapiens. "El homo erectus, ahora extinto, existió durante más de un millón y medio de años, lo que lo convierte en un éxito de supervivencia de la especie en la historia de la evolución humana en comparación con nuestra propia existencia, estimada de alrededor de 300.000 años hasta la fecha", ha resumido el profesor Michael Petraglia, director del Centro Australiano de Investigación para la Evolución Humana, de la Universidad Griffith.

"Ese éxito se debió a su capacidad de sobrevivir durante un largo período marcado por muchos cambios en el medio ambiente y el clima", ha expresado por su parte el autor principal, el profesor Julio Mercader, de la Universidad de Calgary (Canadá).

Reconstrucción del entorno

El equipo de investigación reconstruyó un entorno dominado por matorrales semidesérticos e hizo uso de análisis biogeoquímicos, datación cronométrica, simulaciones paleoclimáticas, modelado de biomasa, reconstrucciones del historial de incendios, estudios paleobotánicos, conjuntos de fauna y evidencia arqueológica.

A pesar de los desafíos de estas condiciones, el Homo erectus ocupó repetidamente paisajes creados por ríos y arroyos, aprovechando las fuentes de agua y los puntos focales ecológicos para mitigar el riesgo. Estos hallazgos sugieren que los humanos arcaicos poseían una flexibilidad ecológica que anteriormente solo se atribuía a los homínidos posteriores.

"El debate se ha centrado durante mucho tiempo en cuándo el género Homo adquirió la adaptabilidad para prosperar en ambientes extremos como desiertos y selvas tropicales", ha declarado el doctor Abel Shikoni de la Universidad de Dodoma, en Tanzania.

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"Tradicionalmente, se creía que solo el Homo sapiens era capaz de ocupar de forma sostenida dichos ecosistemas, y que los homínidos arcaicos estaban restringidos a áreas de distribución más estrechas. Sin embargo, la evidencia biogeoquímica, paleoambiental y arqueológica que analizamos sugiere que el Homo primitivo tenía la capacidad de adaptarse a ambientes diversos e inestables del fondo del Rift de África Oriental y las áreas afromontanas hace ya dos millones de años", ha comentado el profesor Petraglia.

Este perfil adaptativo, marcado por la resiliencia en zonas áridas, desafía las suposiciones sobre los límites de dispersión de los primeros homínidos y posiciona al Homo erectus como un generalista versátil y el primer homínido en trascender las fronteras ambientales a escala global.