Liv Strömquist publica 'La voz del oráculo': "Hay que vivir el presente con la máxima intensidad y pasión"
- La autora critica la obsesión de las sociedades contemporáneas por la felicidad, el bienestar y el desarrollo personal
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Dice la autora sueca Liv Strömquist, una de las historietistas más reconocidas en su país, que trabaja de forma intuitiva, pero ello no obvia que sea una lectora voraz, que tanto navega por las profundidades de un texto de Zygmunt Bauman como transita por las páginas de una revista del corazón.
Todo ello puede constatarse en su último título, La voz del oráculo (Reservoir Books en castellano y Editorial Finestres en catalán), donde con su lucidez habitual y su particular ironía critica la obsesión de las sociedades contemporáneas por la felicidad, el bienestar y el desarrollo personal, aunque, como plasma en una de sus viñetas, "la lucha para encontrar el último estilo de vida perfecto y saludable está destinado al fracaso".
En una entrevista con EFE, este jueves ha reivindicado que en esta época "tan narcisista", en la que hay un bombardeo constante de "frases de motivación que, al final, son una vía más de superstición", lo que deberían hacer las personas es "vivir el presente con toda la intensidad y la pasión de la que sean capaces".
"Nos transmiten desde el crecimiento personal sobre la necesidad del éxito constante. Es como si mentalmente debamos estar siempre pensando en el futuro y en tener objetivos. Decirte que tendrás éxito es casi como la religión del capitalismo. Imaginar este éxito personal y profesional y que eso se cumpla. Pero esto no funciona así. Estar pensando dónde estaré dentro de diez años y qué haré, no significa que se acabe cumpliendo, que se haga real", ha reflexionado.
La autoayuda, una industria en expansión
En una conversación distendida, en la que ha confesado que durante épocas de su vida ha sido muy aficionada a los horóscopos hasta el punto de temer que su primer hijo fuera Piscis y no supiera cómo enfrentarse a su supuesta sensibilidad, Strömquist argumenta que toda esta obsesión por el bienestar, tan visible en las redes sociales, tiene "mucho que ver con el capitalismo, que constantemente debe ir buscando nuevos mercados, junto con toda esta gran industria de la autoayuda".
"Como pasa con cualquier lógica de mercado, este tipo de industria debe irse expandiendo, ganar más dinero y cuanto más dinero gana, más ofrece esta especie de suplementos para el alma, en los que tú debes irte optimizando como persona", ha apuntado.
En el libro, tanto hay referencias a filósofos como Slavoj Žižek y Byung Chul como a la socióloga Eva Illouz, pero también al denominado "padrino de la Manosfera", Rollo Tomassi, o a la misma Meghan Markle, Duquesa de Sussex, que en una ocasión escribió frases inspiradoras en unos plátanos, dirigidas a mujeres que luchan por dejar la prostitución en la calle y que tratan de cambiar sus vidas.
Un yo muy frágil
Comenta que cuando empezó a escribir el libro partió de la idea de que todos tenemos "un yo muy hinchado, convertido en el centro de nuestras vidas"."Pero así que fui avanzando y, sobre ello hablo especialmente en el último capítulo, llegué a la conclusión de que, en realidad, todo esto es una expresión de un yo muy frágil, muy presionado, de sentirnos, en realidad, muy fragmentados", ha explicado.
"Es por eso -ha proseguido- que nos cuesta tanto decidir qué haremos con nuestras vidas y por eso proliferan todos estos que nos dan consejos y que nos dicen que debemos creer en nosotros, que debemos amarnos a nosotros mismos, que debemos empoderarnos".
Jóvenes confundidos
Preguntada sobre cómo cree que será el devenir del mundo, con Donald Trump a partir de la próxima semana como nuevo presidente de los Estados Unidos, y con otros gobiernos conservadores en otros países, Strömquist ha respondida que esta "nueva ola de conservadurismo podría ser consecuencia de que muchos jóvenes están confundidos, viven en un cambio constante que les sobrepasa, no ven nada estable, tienen miedo al futuro y tienen esos sueños e ideas de que hace cincuenta años la vida era mejor y podemos volver a ese tiempo".
Sin embargo, considera que en lo que hay que pensar es "en poder tener un futuro mejor y en el progreso humano, no en ir hacia atrás para mejorar".
Muy influenciada por los Monty Python, a Liv Strömquist le gusta interactuar con sus lectores, a los que promete nuevos títulos en el futuro, bromear con ellos, e incluso pedir disculpas, porque en ocasiones cree que se alarga mucho con sus historias.