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El Gobierno israelí analizará el acuerdo de tregua en Gaza el viernes tras aplazarlo por divisiones internas

  • Varios ministros israelíes de extrema derecha han amenazado con dejar el Ejecutivo si finaliza el conflicto con Hamás
  • El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken afirma su confianza en la implementación del acuerdo del alto el fuego

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El Gobierno de Israel retrasa la aprobación del acuerdo de alto el fuego y con críticas de la extrema derecha
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habla durante una conferencia de prensa en Jerusalén (2 de septiembre de 2024) OHAD ZWIGENBERG

Israel ha anunciado que retrasará la celebración de la reunión del gabinete prevista para el jueves al viernes para ratificar un alto el fuego con Hamás. El Gobierno del primer ministro, Benjamín Netnayahu, ha justificado inicialmente la decisión alegando que Hamás ha llevado a cabo cambios de última hora en los acuerdos que han dado lugar a disputas.

Por su parte, el alto funcionario de Hamás, Izzat el-Reshiq, ha señalado que el grupo seguía comprometido con el acuerdo de alto el fuego, acordado un día antes.

"El gabinete israelí no se reunirá hasta que los mediadores notifiquen a Israel que Hamás ha aceptado todos los elementos del acuerdo", ha señalado escuetamente un comunicado de la oficina de Netanyahu.

La disputa, ahora resuelta según la agencia Axios, se ha centrado principalmente en las identidades de varios prisioneros que Hamás exigía que fueran liberados. A la espera de que el gabinete israelí lo apruebe, el acuerdo tiene programado entrar en vigor el domingo.

El acuerdo describe un alto el fuego inicial de seis semanas con la retirada gradual de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza, donde decenas de miles de personas han muerto. Los rehenes tomados por Hamás, grupo que controla el enclave, serían liberados a cambio de prisioneros palestinos detenidos en Israel.

El pacto también allana el camino para un aumento de la ayuda humanitaria para Gaza, donde la mayoría de la población ha sido desplazada y enfrenta una grave escasez de alimentos. Filas de camiones de ayuda ya estaban alineados en la ciudad fronteriza egipcia de El-Arish esperando cruzar a Gaza una vez que se reabra la frontera.

A pesar del retraso en la reunión del gabinete, los comentaristas políticos de la emisora pública israelí Kan han señalado que el alto el fuego es un hecho consumado.

La extrema derecha israelí tilda el acuerdo de "sumisión"

Los partidarios de la línea dura en el Gobierno de Netanyahu todavía mantienen la esperanza de detener el acuerdo, al que tildan de una "sumisión" a Hamás. El Partido Sionista Religioso del Ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ya ha señalado en un comunicado que su condición para permanecer en el Gobierno sería volver a la lucha al final de la primera fase del acuerdo, con el fin de destruir a Hamás y traer de vuelta a todos los rehenes.

Por otro lado, el ministro de Seguridad Nacional, el extremista Itamar Ben-Gvir, también ha amenazado con abandonar el Gobierno si se aprueba el alto el fuego. Si una mayoría de ministros retiran su apoyo a Netanyahu, podría suponer la caída de su Gobierno y un llamamiento a elecciones.

En Jerusalén, algunos israelíes han marchado por las calles portando ataúdes falsos en protesta por el alto el fuego, han bloqueado carreteras y se han enfrentado a la policía. Ni el retraso en la votación del acuerdo del alto el fuego en el seno del Gobierno israelí han calmado los ánimos entre israelíes ultra, que han protestado frente a la Knéset (Parlamento israelí) contra un pacto que el miércoles ya se daba por cerrado.

"El acuerdo que recibimos ayer es absolutamente inaceptable porque básicamente significa el fin de la guerra", ha subrayado un manifestante israelí en declaraciones a EFE. "La guerra debe continuar hasta que Hamás se rinda y entregue a los rehenes", ha agregado Ellian, un joven de 22 años presente en la protesta.

A lo largo de este año, tanto Smotrich como otros ministros de extrema derecha e incluso los ultraortodoxos ya habían amenazado con abandonar el Ejecutivo israelí si Netanyahu renunciaba a la acción militar para traer de vuelta a casa a los casi un centenar de rehenes que siguen en manos de las milicias palestinas y negociaba con Hamás.

En esta ocasión, sin embargo, la prensa israelí ha informado de que Netanyahu, que ha estado sometido a más presión por parte del presidente electo estadounidense Donald Trump para aceptar las demandas de Hamás, había logrado convencerlos de que votaran a favor del acuerdo a cambio de darles más carta blanca para llevar a cabo algunos de sus proyectos políticos, como la expansión de asentamientos en Cisjordania ocupada.

Blinken afirma su confianza en el acuerdo

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha señalado que confía en que el alto el fuego en Gaza acordado por Israel y Hamás comenzará el domingo como se espera, pese a los problemas técnicos de último minuto.

En su última conferencia de prensa, Blinken, como principal diplomático de Estados Unidos, ha indicado que ha estado hablando con el negociador estadounidense y funcionarios qataríes por la mañana para resolver el problema.

"No es exactamente sorprendente que en un proceso y una negociación que han sido tan desafiantes y tensos, se pueda quedar un cabo suelto", dijo. "Estamos atando ese cabo suelto mientras hablamos", ha comentado.

Durante su intervención, el periodista independiente, Sam Husseini, ha interrumpido al secretario de Estado tildándolo de "criminal" y señalando que su lugar "está en La Haya". Husseini ha sido sacado a rastras por personal de seguridad después de sus repetidos gritos.

Blinken fue interrumpido al menos otras dos veces antes con abucheos similares que denunciaban la política estadounidense sobre el conflicto entre Israel y Gaza.