Enlaces accesibilidad

Las mascotas superan a los niños, el gran cambio en los hogares españoles: "La tendencia se va a consolidar"

  • Analizamos los motivos por los que los animales domésticos se están imponiendo a los hijos
  • En 2023 había 10.165.498 perros y 967.834 gatos censados y 1.786.406 niños de entre 0 y 4 años

Por
Las mascotas superan a los niños, el gran cambio en los hogares españoles
Una mujer acaricia a su perro. GETTYIMAGES

En los últimos años, España ha sido testigo de un fenómeno social que ha transformado la estructura de las familias. El número de mascotas ha crecido exponencialmente y supera al de niños en el conjunto de los hogares.

"Es más fácil hacerse cargo de un perro que de un hijo", cuenta a RTVE.es Laura Fernández. "Y mucho más barato", recalca con una sonrisa. Esta joven de 29 años, que comparte un perro con su pareja, reconoce que le gustaría ser madre, pero cree que no puede hacer frente a lo que supondría: "Entre los gastos que conlleva y la conciliación laboral, es misión imposible".

Según los últimos datos publicados por la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC), que recoge los animales censados a mediados de 2023, en nuestro país había 10.165.498 perros y 967.834 gatos. Mientras, en enero de ese mismo año había 1.786.406 niños de entre 0 y 4 años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Este crecimiento en la población de mascotas no es casual; responde a una serie de factores que han llevado a los españoles a optar por la compañía animal en lugar de la crianza de niños.

Cambios en la estructura familiar

"El rol de los hijos como el de los animales en el hogar ha cambiado mucho a lo largo de la historia", reconoce el sociólogo y decano del Colegio de Sociólogos y Politólogos de Asturias, Jacobo Blanco.

Uno de los factores más significativos detrás de esta tendencia es la evolución de la estructura familiar. En las últimas décadas, ha habido un aumento en la edad a la que las parejas deciden tener hijos. Muchas personas priorizan sus carreras profesionales, la estabilidad económica y el desarrollo personal antes de aventurarse en la paternidad.

Los hijos "son caros económicamente y también desde el punto de vista afectivo", detalla Blanco. "Todas las implicaciones que tiene una sociedad contemporánea para proporcionarles estudios y educarles de forma que puedan prosperar en una sociedad es muy costoso desde el punto de vista de los esfuerzos personales y el esfuerzo económico que hay que hacer para ello", insiste.

Como resultado, las mascotas han pasado a ocupar un lugar central en la vida de muchos, ofreciendo compañía y amor incondicional sin las responsabilidades que conlleva criar a un niño. Además, la diversidad de modelos familiares ha contribuido a esta situación, facilitando que muchas de ellas encuentren en las mascotas una forma de crear un hogar y experimentar un sucedáneo de la paternidad de una manera diferente.

Una pareja habla mientras toman café en compañía de su perro

Una pareja habla mientras toman café en compañía de su perro GETTYIMAGES

Mascotas como miembros de la familia

La percepción de las mascotas ha cambiado radicalmente. Antes se las consideraba funcionales. Por ejemplo, los perros protegían la casa y los gatos evitaban que entraran ratones, pero hoy en día son vistos como miembros de la familia. Esto se traduce en un aumento en el gasto destinado a su cuidado.

"Hay una especie de humanización de las mascotas y cada vez tendemos más a tratar a las mascotas como si fuesen personas", asegura Blanco, sociólogo especializado en población, territorio y política. "Hay gente que habla con su mascota, que la está tratando, la abraza y la coge como si fuese una especie de humano", detalla.

Según un estudio de la empresa de investigación de mercado GfK, los hogares españoles gastan una media de 1.500 euros al año en el cuidado de sus mascotas, lo que incluye alimentación, veterinario, juguetes y servicios de guardería. La humanización de las mascotas es un fenómeno observable en la sociedad.

Lara Jiménez explica a RTVE.es que, entre otros gastos, lleva a su perro a la peluquería una vez al mes. "Le cortan el pelo, las uñas y le limpian las orejas", detalla la joven, que asegura que hacerlo le "facilita la vida".

"Siempre que me voy de vacaciones lo dejo [a Blas, su perro] en el mismo hotel", cuenta Pedro Díaz. Para él la parte más difícil es cuando quiere irse de viaje y tiene que buscar donde dejar a su mascota. "Al menos hay hoteles que se hacen cargo de ellos a precios muy asequibles y eso no lo puedes hacer con un hijo", apunta. Pero Blas "se queda tranquilo y lo pasa bien". Asegura que hasta tienen una piscina: "Está mejor que en casa", dice entre risas.

Son muchos los casos en los que las personas no solo buscan satisfacer sus necesidades básicas, sino que también les proporcionan atención médica de calidad, desde tratamientos como diálisis hasta terapias con psicólogos caninos, tratamientos estéticos y actividades recreativas, como conciertos exclusivos para perros. Las redes sociales están repletas de perfiles dedicados a mascotas, donde sus dueños comparten fotos y experiencias, lo que refuerza esta nueva relación.

El impacto de la soledad

La soledad acelera aún más esta tendencia. Muchas personas encuentran consuelo y compañía en sus mascotas. La adopción de animales de refugio se disparó tras la pandemia, y muchos adoptantes descubrieron los beneficios emocionales y psicológicos que aporta tener un animal en casa.

"En España hay personas que viven solas, personas ancianas o mayores, pero también gente joven", concreta. "Por más que la gente esté acompañada en el trabajo, llegan a casa y están en soledad", reitera. Ahí es donde entra el papel fundamental de los animales: dan compañía "relativamente cómoda, sin demasiadas complicaciones".

La soledad, el estrés y la ansiedad que muchas personas experimentan llevan a una mayor búsqueda de la compañía animal. Si bien, para Blanco no todo es positivo. "Tenemos la necesidad de relacionarnos con gente de nuestra propia especie", asegura. Las mascotas tienen instintos y saben interpretar según qué sentimientos primarios como la tristeza, pero "a la hora de mantener una relación compleja no es posible hacerlo con un perro o un gato".

Un futuro enfocado en las mascotas

El futuro de la relación entre los españoles y sus mascotas parece largo. "Es trascendente el cambio en la relación que tenemos con los animales, desde los animales como un bien semoviente -que se mueve por sí mismo- hasta algo a medio camino entre un bien de consumo y seres humanizados".

Además, cada vez más empresas están surgiendo para satisfacer la demanda de productos y servicios para animales. Desde tiendas de comida orgánica hasta spas para mascotas, la industria está evolucionando para atender a un público que prioriza el bienestar de sus animales.

"En España la tendencia se va a consolidar y probablemente se amplíe", explica Blanco. Por dos motivos: cuando hay hijos, porque ellos quieren tener una mascota y quieren cuidarla, y porque genera un subsector económico en torno a las mascotas bastante notable. "Las mascotas suponen un gasto de alrededor de 100 € al mes, con lo cual si multiplicamos ese gasto por el de todo el año y por el número de mascotas que hay, tenemos un sector económico muy rentable y muy floreciente", asegura.

Las transformaciones en la estructura familiar y las prioridades de vida han llevado a que los animales de compañía ocupen un lugar privilegiado en el hogar. "Igual que ha cambiado la relación en la forma de relacionarse con los hijos, está cambiando la forma de relacionarse con los animales y la forma en la que integramos a los animales", desgrana el sociólogo.

Con cada vez más hogares que eligen adoptar un animal en lugar de tener hijos, el amor por las mascotas se ha convertido en un aspecto definitorio de la vida moderna en España. En esta nueva realidad, las mascotas no son solo animales; son compañeros, amigos y, para muchos, una parte integral de la familia.