Los mensajes de Miguel Ángel Rodríguez con la pareja de Ayuso demuestran que sí conocía el pacto con la Fiscalía
- González Amador reenvía a Rodríguez el mensaje de su abogado: "He recibido el correo del fiscal, todo sigue en pie"
- El jefe de gabinete de Ayuso aseguró ante el Supremo que desconocía un pacto de Amador con la fiscalía para evitar la cárcel
El jefe de gabinete de la presidencia de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel Rodríguez, sabía que Alberto González Amador, pareja de la presidenta Isabel Díaz Ayuso, negociaba un pacto con la Fiscalía. Así lo demuestran los mensajes que él mismo ha entregado al Tribunal Supremo este viernes, junto a otra documentación, como el correo electrónico que difundió a la prensa y que había enviado el fiscal de delitos económicos Julián Salto a González Amador, acusado de un delito fiscal.
"He recibido correo del fiscal. Parece que todo sigue en pie. Le voy a llamar al fiscal para ir concretando. La idea mía es que al final solo haya un condenado. Y multa mínima", escribió Carlos Neira a su cliente Gónzalez Amador. El novio de Ayuso le reenvía el pantallazo del mensaje a Miguel Ángel Rodríguez, que por cierto guarda el contacto de Gónzalez Amador en la agenda como "Alberto QUIRÓN González".
Esto se contradice con la versión que Rodríguez filtró a varios medios de comunicación donde aseguraba que es la fiscalía quien propone el pacto al novio de Ayuso y que "desde arriba lo han parado".
Rodríguez ha aportado esta documentación después de haber declarado como testigo ante el juez que investiga por presunta revelación de secretos al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Entonces, aseguró que el propio González Amador le había facilitado el e-mail del fiscal, admitió que lo filtró a la prensa, pero mantuvo que desconocía que fue la defensa de la pareja de Ayuso quien en un correo anterior ofreció un pacto a la Fiscalía, con lo que reconocía dos delitos fiscales.
El mensaje difundido a la prensa
El fichero, al que ha tenido acceso RTVE, incluye también el e-mail reenviado a la prensa. En este, el representante del Ministerio Público adjunta la copia de la denuncia presentada el día 5 de marzo contra la sociedad Maxwell Cremona para "facilitarle el derecho de defensa" y señala que aunque se ha denunciado a otra personas, ello "no será obstáculo para poder llegar a un acuerdo" si González Amador y su abogado lo estimaban "posible". En la captura puede observarse que es el fiscal provincial de Madrid, Julián Salto, quien envía el correo y que quien recibe es el abogado de la pareja de Díaz Ayuso.
En el segundo pantallazo se evidencia que Rodríguez compartió la información recogida en dicho correo electrónico en un grupo de chat llamado "Prensa Nacional" el día 13 de marzo a las 22.27 horas. Por lo que parece, el jefe de gabinete reacciona a una noticia de La Sexta, publicada a las 22:10 horas de ese día, donde se decía que había sido la defensa de González Amador quien había buscado un pacto con Fiscalía, algo que luego han admitido que es cierto. A esa hora, El Mundo ya había publicado (a las 21:29) que la Fiscalía había ofrecido un pacto a González Amador.
Según el sumario de la causa, es a partir de la publicación en dicho diario cuando la Fiscalía General del Estado recopila la cadena completa de correos electrónicos entre la defensa y el fiscal Salto para elaborar una nota de prensa que desmintió lo que consideran un "bulo".
Tras la declaración de Miguel Ángel Rodríguez en el Supremo, la Abogacía del Estado pidió al juez que ordenara copiar su teléfono móvil para poder ver los mensajes de la noche del 13 de marzo. Sin embargo, al considerar que era una medida demasiado invasiva, decidió que Rodríguez acudiera nuevamente al Supremo para mostrar esos mensajes a la letrada de la administración de justicia (LAJ), como finalmente ha hecho.
Esta causa nació a raíz de la querella presentada por González Amador por la nota difundida a las 10:20 horas del 14 de marzo por la Fiscalía de Madrid. No obstante, cuando el Supremo empezó la investigación el 16 de octubre descartó delito de revelación de secretos en el comunicado porque la información que ofrecía ya se había publicado. Así, puso el foco en la filtración de los correos electrónicos.