Yolanda Díaz avisa al PSOE de que "no se avanza viviendo de las rentas" y le exige "pasar de las palabras a los hechos"
- La vicepresidenta presume ante sus compañeros de Sumar de ganar la batalla por la reducción de jornada laboral
- Los dirigentes de Sumar cargan contra el PP por no aplicar la ley de vivienda y también contra la CEOE
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha advertido al PSOE, su principal socio de Gobierno, de que no se puede avanzar "viviendo de las rentas", sino "caminando, legislando con firmeza y cediendo cuando hay que ceder".
"Es sencillo, intervenir el mercado y bajar el precio del alquiler. El PSOE antes hablaba de la vivienda como bien de mercado y hoy admite que hay espacios en los que hay que intervenir", ha celebrado Díaz.
A su vez, ha subrayado que no ocultan que tienen "diferencias" con su socio de coalición, al que exige "pasar de las palabras a los hechos" a la hora de intervenir el mercado de la vivienda, dejando claro su oposición a aplicar "regalos fiscales a los caseros", en alusión a la exención del IRPF anunciada por el presidente del Gobierno a los propietarios que pongan viviendas en alquiler sobre los índices de referencia.
Lo ha hecho durante un acto al que han asistido este viernes los otros cuatro ministros de Sumar en el Gobierno y representantes de los partidos que conforman la coalición: IU, 'Comunes', Compromís, Más Madrid, Chunta aragonesista, Verdes Equo y Més per Mallorca.
Una cumbre que ha centrado su mensaje en las dos grandes banderas que articulan la hoja de ruta de Sumar: la reducción de la jornada laboral y la política de vivienda.
Díaz recuerda que "cumplirán el acuerdo de Gobierno"
Yolanda Díaz, que ha puesto el foco durante buena parte su intervención en la reducción de la jornada laboral, ha instado a "no bajar los brazos" y a trabajar para que la reducción de la jornada laboral sea ya una realidad, al tratarse de un acuerdo firmado en el seno del Gobierno de coalición y con los sindicatos.
"Vamos a cumplir el acuerdo de Gobierno, tramitar con carácter de urgencia la reducción y algo que es sagrado: respetar el acuerdo de diálogo social", ha celebrado la vicepresidenta segunda del Ejecutivo.
Se ha sumado a esta celebración Antonio Maíllo, coordinador federal de Izquierda Unida, quien ha recordado que "los acuerdos con los sindicatos deben llevarse a cabo porque son la legitimidad social que el Gobierno recoge y convierte en norma".
Díaz anunció el pasado jueves que la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales se aprobará "con carácter inmediato", primero en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos (Cdgae) del día 27 de enero y se trasladará, posteriormente, al Congreso de los Diputados.
"Hay quien no entiende que exijamos el cumplimiento del acuerdo (...) La mejor manera de defender al Gobierno de la derecha y la extrema derecha es saliendo a la calle a defender la reducción de la jornada labora, bajando alquileres y logrando la prestación universal", ha apostillado la titular de Trabajo.
"Trabajar menos para vivir mejor"
Bajo el lema "Trabajar menos para vivir mejor" los dirigentes de los diferentes grupos que conforman Sumar han defendido la reducción de la jornada como una herramienta que permite "ganar tiempo para controlar nuestras vidas". Así se ha referido a la medida Mar González, coportavoz de Verdes Equo.
Otros, como Aina Vidal, de Comuns, han puesto el foco en el carácter "democratizante" de la iniciativa que permita "ampliar la predisposición del tiempo y reducir la desigualdad". "Una medida con la que va a ganar el país", ha defendido, pidiendo que no se trate "como una cuestión de partido" cuando la realidad es que va a mejorar la vida de toda la sociedad.
Desde Més per Mallorca, su diputado Ferran Rosa se ha centrado en lo positivo de la medida para los trabajadores del sector turístico.
Una actividad económica que, bajo su punto de vista, "se sustenta en cargas de trabajo muy altas, largas jornadas y sueldos bajos", así como en "periodos de cotización muy pequeños que se traducen en pensiones todavía más bajas".
Mientras, la diputada de Más Madrid, Tesh Sidi, ha reprochado al PSOE que quiera "regatear a la ciudadanía" media hora de reducción de jornada y que no hay mayor lealtad al Gobierno que exigir más ambición a su socio, como ser más valiente en vivienda. Lo ha hecho tras celebrar el alto el fuego en Gaza como "un alivio" para el pueblo palestino, y el agradecimiento a los todos los ministros por estar al lado de Palestina.
Su compañero de bancada por Compromís, Alberto Ibáñez, ha reclamado al PSOE que toca "menos retórica cosmética" y "más medidas transformadoras", dado que la respuesta a la ola reaccionaria en España es "el BOE (el Boletín Oficial del Estado)" y no "palabras más rojas".
"Urge la compra masiva (por el Estado) de las casas secuestradas por el turismo", ha arengado para defender también que se "frían a impuestos" a los "especuladores".
Criticas al PP y a la patronal
Los dirigentes de Sumar han criticado a la CEOE y al Partido Popular, a este último por su inacción al no aplicar la ley de vivienda en las comunidades que gobiernan. "La patronal, que se queja día si día también de que no encuentra mano de obra, no quiere hablar de mejorar las condiciones de trabajo", ha denunciado Ferran Rosa.
También Aina Vidal ha lanzado críticas en un sentido similar: "Basta ya de esta patronal del siglo XIX, que parece que traten a los trabajadores como sirvientes", les ha reprochado a la vez que ha pedido "compromiso" con "una democracia que necesita ampliarse".
Por su parte, Yolanda Díaz ha señalado a las comunidades autónomas, y en concreto a las que están bajo gobierno de los 'populares', como "las obligadas de garantizar el cumplimiento estricto del precio de la vivienda en nuestro país".
Luego, ha vertido reproches a la patronal que, según ha dicho, lleva un "año sin estar a la altura" del país y que, pese a que los empresarios se están "forrando", han pasado que "querer evitar avances" a querer retroceder. De esta forma, ha tildado de "broma de mal gusto" que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, abogue por una jornada de 41,2 horas y que en la pugna contra la reducción de horas de trabajo no está solo, sino que tiene "a su servicio" al PP y Vox.