Miles de personas se manifiestan en contra del cierre de la central nuclear de Almaraz

• El cese de la actividad nuclear está previsto en su primera unidad en 2027 y de forma definitiva en 2028
• Entre los manifestantes, ha podido verse a un buen número de representantes políticos

Manifestantes marchan en Almaraz en contra del cierre de la central nuclear de la localidad.

Pancarta en mano, miles de personas marchan este sábado en Almaraz, Extremadura, para reclamar la continuidad de la central nuclear de la localidad ante el cierre previsto por el Gobierno central.

La manifestación, convocada por los ayuntamientos del área de influencia de la instalación y la plataforma ciudadana "Sí a Almaraz, Sí al futuro", ha partido a las 10:30 horas desde la plaza del consistorio almaraceño hasta las puertas de la central, cuyo cierre se ejecutaría en su primera unidad en 2027 y de forma definitiva en 2028.

Una vez lleguen los asistentes a la manifestación a las puertas de la central nuclear, se dará lectura a un manifiesto elaborado por la plataforma y tendrán lugar intervenciones.

Representantes políticos de PP y PSOE en la marcha

Entre los manifestantes, ha podido verse a un buen número de representantes políticos. A la cabeza de la comitiva se encuentran la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola (PP), flanqueada por el alcalde de Navalmoral de la Mata, Enrique Hueso Retamosa, y el conocido divulgador científico Alfredo García, operador de reactor y supervisor.

También han participado en la concentración previa los presidentes de las Diputaciones provinciales de Cáceres y de Badajoz, Miguel Ángel Morales y Miguel Ángel Gallardo, respectivamente. Gallardo continúa, asimismo, como secretario general de los socialistas extremeños, tras ganar las primarias del PSOE de Extremadura hace una semana.

La central da empleo a casi 3.000 trabajadores directos e indirectos, su producción energética supone el 7% de la demanda total del país y proporciona una contribución anual de más de 97 millones de euros al entorno de las instalaciones, especialmente a la comarca cacereña del Campo Arañuelo, según argumentan los colectivos afectados.

La central de Almaraz, Extremadura, en una imagen de archivo. EFE / EDUARDO PALOMO