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De los cambios en el mercado al papel del Gobierno: claves para entender el relevo en Telefónica e Indra

  • El Estado recuperó su presencia en Telefónica tras la entrada del grupo saudí STC
  • Salvo Álvarez-Pallete, los presidentes del grupo de telecomunicaciones han estado vinculados al Gobierno

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Claves del cambio de presidente en Telefónica
El expresidente de Telefónica, JM Álvarez-Pallete, y su sucesor en el cargo, Marc Murtra, que deja la presidencia de Indra EFE /EP

Baile de sillas en las grandes empresas españolas. El hasta ahora presidente de Indra, Marc Murtra, ha sido elegido presidente de Telefónica y toma el relevo de José María Álvarez-Pallete. En su antigua casa, será Ángel Escribano quien le sustituya.

El intercambio de nombres —de hombres— es un paso más en la evolución del sector, con nuevas dinámicas del mercado y nuevos actores sobre el tablero, como evidencian los cambios en los últimos años en otras grandes empresas de telecomunicaciones, Vodafone, Orange, etc.

¿Por qué estos cambios?

El repentino relevo de Álvarez-Pallete al frente de Telefónica se ha producido este fin de semana impulsado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), es decir, por la empresa pública que desde mediados de 2024 es la principal accionista en el grupo de telecomunicaciones.

Tras la privatización total de 1997, el Estado volvió a adquirir el 10% del capital de Telefónica el año pasado para proteger los intereses en un sector que el Gobierno considera "estratégico" por cuestiones de seguridad. Ocurría justo después de que el grupo saudí STC entrara por sorpresa en el accionariado, primero, con algo más del 4% del total, y luego, con el 9,97% que ostenta en la actualidad. También Criteria Caixa ha aumentado en los últimos años su porción, hasta el 9,9%, y BBVA tiene un 5%.

Todo esto es relevante porque la misma Telefónica justifica en su comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que el cambio en la presidencia busca "adecuarla a su nueva estructura accionarial" y, aunque ha recibido el visto bueno de otros accionistas, sí refleja el poder adquirido por la SEPI.

De hecho, Murtra proviene de Indra, la consultora tecnológica especializada en transportes, defensa, energía y telecomunicaciones del sector público, cuyo principal accionista es de nuevo la SEPI, con un 28% de participaciones. Con su salida de la presidencia, asciende ahora al cargo Ángel Escribano. Este empresario e ingeniero es precisamente el dueño de la segunda sociedad más importante dentro de Indra, Escribano Mechanical & Engineering, con el 14,3% del capital.

¿Cómo ha influido el Gobierno en el cambio de presidencias?

La SEPI depende de la vicepresidencia primera del Gobierno y el Ministerio de Hacienda, que dirige María Jesús Montero, por lo que la oposición relaciona directamente el relevo en Telefónica con la voluntad del Ejecutivo. Además, en su Consejo de Administración se sientan diversos secretarios de Estado y subsecretarios.

Esto es lo que lleva al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a exclamar que ningún Gobierno debería poder "cesar" al presidente de una compañía desde el Palacio de la Moncloa y a activar la "alerta antidemocrática" por la intención de Pedro Sánchez de "controlarlo todo".

"Primero fue el CIS, después la Fiscalía General del Estado, el Tribunal Constitucional, el Consejo de Estado, Radio Televisión Española, la Agencia EFE, el Banco de España, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y un largo etcétera de empresas públicas al servicio del presidente del Gobierno", ha enumerado Feijóo, según recoge Efe. "No contento con esto, ahora también va a por empresas privadas".

En cambio, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha expresado su respeto por la decisión, que considera que solo compete al accionariado. "La empresa no es del Gobierno, es del Estado (…) lo que es importante es que la gobernanza se haga desde un punto de vista empresarial", ha argumentado, y ha recordado que la participación pública en las empresas estratégicas de telecomunicaciones es una constante en Europa.

Garamendi ha coincidido con el Ejecutivo, además, en el agradecimiento a Álvarez-Pallete y las loas a la "buena gestión" de Murtra en Indra. Es el principal argumento de la ministra María Jesús Montero, que ha manifestado que "ya tocaba el proceso de renovación" en Telefónica. "La acción se ha revalorizado de forma fundamental en los años que ha estado al frente", ha ejemplificado la titular de Hacienda, un resultado que intentará replicar en su nueva empresa.

¿Existen antecedentes?

La presidencia de Telefónica ha estado vinculada al Gobierno siempre que ha existido capital público. Así, por ejemplo, justo antes de la privatización de 1997, Juan Villalonga fue elegido presidente de la empresa. "Llegó a Telefónica gracias, en parte, a su amistad con el presidente del Gobierno, José María Aznar, con quien compartió pupitre en sus años escolares", explicaba el diario El Mundo, en el año 2000, cuando terminó su mandato y comenzó el de César Alierta.

Cercano al entonces vicepresidente económico, Rodrigo Rato, Alierta fue antes presidente de la estatal Tabacalera, que privatizó. Más tarde, además, se probó que durante esos años había cometido un delito de corrupción al aumentar sus acciones de la empresa de tabacos antes de que se produjera la venta a capital privado. Fue absuelto, no obstante, porque el caso había prescrito y, en Telefónica, se considera que impulsó la posición de la empresa en el mundo.

Así, de los últimos presidentes de Telefónica, solo Álvarez-Pallete ha sido independiente de la esfera política. Sus méritos se concentran en el mismo operador de telecomunicaciones, donde entró con 35 años como director de Finanzas de Telefónica Internacional.

La vinculación con el partido en el Gobierno se retoma con Marc Murtra, quien antes de presidente de Indra fue jefe de gabinete del socialista Joan Clos en el Ministerio de Industria entre 2006 y 2008.

¿Qué impacto está teniendo en la bolsa?

Los cambios durante el fin de semana, con las Bolsas cerradas, han tenido efectos desde este lunes cuando han reabierto los parqués. Así, las acciones de Telefónica caían un 2,56% en el Ibex 35 durante la media sesión, mientras las de Indra subían más de un 3%. Al parecer, la salida de Álvarez-Pallete y el relevo de Murtra se ve con peores ojos que la partida de Murtra y la llegada de Escribano, un movimiento que sí está animando a los inversores.

¿Cuáles son ahora los retos del sector?

El sector de las telecomunicaciones, que ocupa de lleno a Telefónica y afecta también a Indra, se encuentra en plena transformación. Los avances del 5G y en Inteligencia Artificial, entre los más relevantes, exigen cambios en la regulación de forma cada vez más urgente y una mayor armonía a nivel europeo o incluso superior. A esa incertidumbre, se suma la necesidad de competir contra grandes empresas en Estados Unidos o China, donde la concentración es mucho mayor. Es decir, hay un menor número de empresas que acumulan más poder.

En ese contexto, Álvarez-Pallete ha conseguido durante su mandato reducir la deuda financiera neta de los 48.595 millones de euros a diciembre de 2016 a los 28.748 millones actuales. Sin embargo, la compañía ha perdido más de un 30% de su cotización en los últimos cinco años, un descenso en línea con otros operadores como Vodafone (50%), Telecom Italia (40%) u Orange (en torno al 20%). El precio de la acción de Deutsche Telekom, en cambio, se ha disparado por encima del 100% y Nokia ha crecido un 20%, por lo que no todo han sido malos resultados en Europa.

Los cambios se encuentran también en el tamaño de la plantilla de Telefónica, que ha pasado de contar con más de 127.000 empleados en todo el grupo en 2016 a 102.000 en 2024.

Por su parte, Indra ha visto su cotización crecer más de un 60% en los últimos cinco años y ha aumentado su plantilla desde los 40.000 empleados en 2018 a más de 56.000 el año pasado.