Detenidos 12 ciberestafadores en Sabadell por defraudar a 760 víctimas casi dos millones de euros
- Los detenidos contaban con la colaboración de 660 personas que actuaban como mulas
- Enviaban hasta 1.000 SMS por minuto a potenciales víctimas
Agentes de Policía Nacional han detenido en Sabadell, Barcelona, a 12 integrantes de una organización criminal dedicada, presuntamente, a diversas modalidades de ciberestafas, entre las que se encuentran las estafas tipo hijo en apuros y carding (cargos en tarjeta). A través de ellas, obtuvieron un beneficio económico superior a los 1.900.000 euros. Entre los arrestados se encuentran las personas que formaban parte de la cúpula de la organización. Además, se han identificado a 660 personas más vinculadas a la misma que ejercían como mulas.
La investigación se inició en enero de 2023 a raíz de la recepción de multitud de denuncias de víctimas de estafa en esta localidad.
Enviaban mensajes haciéndose pasar por la entidad bancaria
El engaño de esta organización consistía en remitir hasta 1.000 mensajes de texto por minuto a una lista de víctimas potenciales. Los afectados recibían en su teléfono móvil un SMS comunicándole que su cuenta bancaria estaba bloqueada y un enlace para acceder a la misma y activarla de nuevo. Sin embargo, cuando la persona accedía al enlace, se abría una pantalla que simulaba ser la de su banco y, al poner su clave y contraseña, daba acceso a ella a los ciberestafadores.
Los detenidos llamaban entonces telefónicamente a las víctimas, haciéndose pasar por un gestor del banco, para pedirle los códigos de doble verificación, con lo que podían realizar las transferencias, bízums o reintegros en cajeros, que iban a sacar las mulas, en su mayoría residentes en Cataluña.
660 colaboradores identificados
En el escalón más bajo figuraban las denominadas mulas, personas que de forma consciente, en su mayoría, recibían los fondos en sus cuentas personales o en otras creadas únicamente para cederlas a la organización. Estas mulas, en su mayoría, no conocen realmente a nadie de la organización, ya que no forman parte real de la misma, sino que se les considera simples colaboradores que obtienen una pequeña contraprestación económica.
En ese mismo escalón de la organización, la red disponía de un grupo de personas denominadas droppers, que se encargaban de captar a las mulas, a cambio de entre 50 o 100 euros y, en algunos casos, también con una comisión de entre el 5 y el 10% del beneficio defraudado.
El dinero obtenido se transformaba en efectivo o criptomonedas
Los droppers acompañaban a las mulas a los cajeros para retirar el efectivo de forma inmediata y evitar, de este modo, que las operaciones fueran detectadas o bloqueadas, empleando violencia en caso necesario. El dinero defraudado se solía rebotar a varias cuentas para ganar anonimato, previo a su transformación en dinero en efectivo o en criptomonedas.
Según la Policía, la red también estafó a algunas de sus víctimas mediante el sistema del hijo en apuros, en el que se hacían pasar por su hijo mediante llamadas telefónicas para pedirles dinero.
En el marco de la investigación, la Policía ha analizado más de 700 líneas telefónicas, 2.455 teléfonos móviles, 3.000 cuentas bancarias y 86 de correo electrónico con las que supuestamente operaban los detenidos, entre los que figuran los máximos responsables de la organización.
Medidas de prevención
Desde la Policía Nacional se quiere hacer hincapié en que la principal lucha contra este tipo de delitos empieza por la prevención por parte del ciudadano debiendo saber que su banco nunca intentará contactar con usted vía SMS ni le pedirá ninguna clave por teléfono.
En caso de haber sido víctima de la estafa acudir a las dependencias de la Policía Nacional o llamar al 091.