Las incógnitas del plan de deportaciones de migrantes de Trump a México
- El próximo inquilino de la Casa Blanca ha amenazado con expulsar a 11 millones de migrantes en situación irregular
- Cada mes, las autoridades estadounidenses devuelven a México unos 3.000 migrantes, unos cien al día
- La investidura de Trump, en directo
Todos los días hay deportaciones en Tijuana. Cada mes, las autoridades estadounidenses devuelven a México unos 3.000 migrantes. Unos cien al día. Y todos los días hay detenciones al otro lado de la frontera, pero cada vez menos.
El último año del Gobierno de Joe Biden no justifica las amenazas desaforadas de Donald Trump, ni sus discursos incendiarios sobre la invasión de migrantes. No se recuerda un año con menos cruces de fronteras que este pasado 2024.
Trump ha amenazado con expulsar a 11 millones de migrantes en situación irregular. Va a ser casi imposible, pero seguramente para él eso es lo de menos. Ha logrado dejar claro quién manda y alterar a personas y gobiernos.
¿Por qué no es viable una deportación tan numerosa? De entrada, hay estudios que consideran que deportaciones superiores al millón de migrantes pueden generar claros síntomas de recesión en Estados Unidos. En el sector de la construcción en Texas, por ejemplo, cuatro de cada cinco trabajadores son de origen migrante.
63 países se niegan a colaborar en la expulsión de sus nacionales
Y para aplicar las deportaciones masivas, Trump necesitará un presupuesto que rondará los 90.000 millones de dólares anuales. ¿De dónde los sacará? ¿Quién lo aprobará? El Congreso sí ha empezado a suavizar los requisitos para la deportación, pero eso no requiere de una gran partida presupuestaria. Cuando los senadores y representantes tengan que contar (y descontar) dólares la cosa será diferente.
Hay que añadir que el uso del Ejército es más que cuestionable y que para expulsar a tantos como Trump quiere será necesaria la cooperación de los países de origen. Y no solo no cooperan países como Cuba, Venezuela o Pakistán, según la Oficina de Aduanas e Inmigración (ICE) hasta 63 países se niegan a colaborar en la expulsión de sus nacionales.
Y ante la que se avecina, México ha decidido desplegar en Estados Unidos un ejército de más de 2.500 abogados dispuestos a asesorar a sus compatriotas. Porque hay una máxima: es mucho más difícil expulsar a un migrante bien asesorado.