El papa disuelve el grupo peruano Sodalicio de Vida Cristiana tras denuncias por abusos físicos
- El papa aprobó en septiembre la expulsión de 10 de sus miembros tras constatar "sádicos" abusos de poder y autoridad
- El Sodalicio ha ratificado su respeto a las decisiones del papa Francisco, "en el cual confiamos"
El papa Francisco ha ordenado la disolución del grupo apostólico de origen peruano Sodalicio de Vida Cristiana (SVC) por haber recibido en los últimos años una serie de denuncias e investigaciones por abusos físicos y espirituales. El Vaticano habría informado al grupo sobre la medida y ahora se debe determinar cómo será el proceso de disolución de la institución.
La Santa Sede abrió una investigación contra la organización y el papa Francisco aprobó el pasado 25 de septiembre la expulsión de 10 de sus miembros tras constatar "sádicos" abusos de poder, autoridad y espiritualidad.
En un comunicado, la Conferencia Episcopal Peruana ha expuesto las razones por las cuales fueron expulsados los miembros del Sodalicio con alusiones a "casos de abuso físico, incluso con sadismo y violencia".
El obispo de Lima, Carlos Castillo, ha asegurado que el grupo apostólico "ha destruido emocional y físicamente a muchas personas". Según ha expresado, se usaban prácticas "muy parecidas a las acciones psicosociales que se realizan en ciertas dictaduras".
El caso Sodalicio
El caso ha sido investigado por el Vaticano y, en julio de 2023, el papa envió a Perú, como investigadores especiales, al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y al sacerdote español Jordi Bertomeu, ambos expertos en delitos de abusos.
El pasado agosto, la Santa Sede expulsó al fundador del SVC, Luis Fernando Figari, por las investigaciones que lo señalaban como culpable de abusos, y desde entonces también se expulsó a hasta 15 miembros de la organización por abusos sexuales, algunos contra menores.
El 2 de abril del año pasado, el papa aceptó la renuncia del arzobispo de Piura, en el norte de Perú, José Antonio Eguren, quien había estado en el centro de una investigación periodística en la que se le acusaba de encubrir los abusos de Figari.
En enero de 2018, el Vaticano anunció la intervención del Sodalicio, un mes después de que la Fiscalía peruana pidiese prisión preventiva para varios miembros y exmiembros de la organización, entre ellos su fundador, Figari.
Ante las denuncias, el Sodalicio aseguró que un grupo de investigación interno determinó que los agresores identificados fueron Figari, el ya fallecido Germán Doig, así como Virgilio Levaggi y Jeffrey Daniels, quienes fueron retirados de la organización. Ese informe concluyó que al menos 36 personas, 19 de ellas menores, fueron presuntamente víctimas de abusos sexuales entre 1975 y 2002 por parte de líderes de la organización, aunque la Fiscalía archivó las denuncias por abuso sexual por haber prescrito.
El Sodalicio ha expulsado a dos de sus integrantes
El Sodalicio ha expresado que "reconoce como suyas solo las noticias de sus comunicados oficiales" y ha ratificado su respeto a las decisiones del papa Francisco, "en el cual confiamos y al cual obedecemos", según ha señalado.
"Siendo la asamblea conocedora de esta noticia periodística, y ante la gravedad de los hechos, el primer acto del día fue exhortar a que los responsables asumieran el despropósito de haber filtrado una información absolutamente de carácter reservado", ha sostenido el grupo apostólico. Además, ha añadido que dos de sus integrantes habían reconocido "haber violado las reservas del caso" y tras disculparse, "fueron expulsados definitivamente de la asamblea".
En ese sentido, el SVC ha lamentado que "la inconducta de estos dos miembros haya podido ser aprovechada por la prensa para generar dudas sobre que haya sido" el cardenal Gianfranco Ghirlanda, delegado pontificio del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (Divcsa), quien filtró la noticia.
El pasado 9 de diciembre, el papa recibió a los periodistas peruanos Pedro Salinas y Paola Ugaz, y a la estadounidense Elise Ann Allen, a lo que el pontífice transmitió su apoyo luego de que denunciaran ser víctimas de acoso judicial y personal tras haber investigado al SVC.
Salinas y Ugaz publicaron en 2015 el libro Mitad monjes, mitad soldados, en el que revelaron los testimonios de víctimas de abusos físicos, psicológicos y sexuales cometidos presuntamente en el Sodalicio.