Incautan dos toneladas de cocaína y detienen a 25 personas en Cataluña tras desmantelar un grupo criminal internacional
- La colaboración internacional ha sido clave para desarticular la banda asentada principalmente en la provincia de Barcelona
- En esta operación se han intervenido también 48 armas de fuego, 6 millones de euros y 30 vehículos de alta gama
La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico internacional de drogas y posterior blanqueo de capitales en España. El grupo estaba asentado principalmente en la provincia de Barcelona. Esta operación se ha saldado con 25 detenciones —entre ellas un estibador del puerto de Barcelona— y con 48 armas intervenidas.
Los agentes han requisado más de 2.000 kilos de cocaína, 6 millones de euros en efectivo y 30 vehículos de alta gama y dispositivos electrónicos de diversa índole como drones, inhibidores de frecuencia y sistemas de detección de geolocalización.
Así lo han explicado en una rueda de prensa este viernes el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, el General Jefe de la Guardia Civil, Pedro Antonio Pizarro, y los dos capitanes responsables de la operación.
La banda operaba a gran escala y con ramificaciones internacionales y en su desarticulación han colaborado Europol y las policías de varios países latinoamericanos, en una compleja operación en diversas fases que comenzó el 4 de enero de 2022 y finalizó el pasado 14 de enero.
La droga llegaba a España procedente de países de Latinoamérica, principalmente, a través del puerto de Barcelona, dentro de contenedores entre las mercancías legales como maquinaría industrial o frutas tropicales.
Además de todo lo intervenido en nuestro país, la investigación policial permitió también inmovilizar más de 4.000 kilos de droga en Latinoamérica, cuyo destino era España. Por su parte, Pizarro ha destacado este hecho y ha señalado que "la Guardia Civil está haciendo muchos esfuerzos para colaborar con países y acabar con estos grupos".
Aunque la organización estaba asentada principalmente en la provincia de Barcelona, sus ramificaciones se extendían a Madrid, Valencia, Málaga y Cádiz, ciudades en las que se practicaron algunos de los 29 registros en las diferentes fases de la investigación policial, según han precisado.
El grupo criminal blanqueaba los cuantiosos beneficios del narcotráfico a través empresas de legales, entre ellas, del sector de la construcción, y con la compra de vehículos de alta gama, algunos con un valor de unos 600.000 euros, mediante la intervención de testaferros.
Una estructura jerarquizada
El grupo criminal tenía una estructura muy jerarquizada y definida, encabezada por su líder —un hombre residente en El Prat de Llobregat— y dos lugartenientes y, después, estaban el resto de los miembros de la organización, distribuidos en varios grupos.
Entre los detenidos figura un estibador del puerto de Barcelona, encargado de conducir los contenedores dentro de las instalaciones portuarias hasta donde le indicaba la cúpula de la banda, para poder después rescatar la droga sin peligro.
Un arsenal de armas
Durante la operación policial, la Guardia Civil ha requisado 48 armas de fuego, algunas de guerra, como automáticas, semiautomáticas, un fusil de asalto o subfusiles, además de escopetas, pistolas con silenciador o revólveres de diferente potencia y calibre.
Además de estas armas y de gran cantidad de munición, la Guardia Civil ha intervenido también tásers y armas blancas.
Una investigación compleja
La investigación comenzó cuando la Guardia Civil interceptó 620 kilos de cocaína en Lleida dentro de un generador eléctrico importado de una empresa panameña.
A partir de ahí y en el marco de una compleja investigación, el instituto armado intervino un envío en Barajas de cajas de piña que contenían dentro de la fruta 62 kilos de cocaína, y tras una entrega controlada de la droga en Barcelona se pudo identificar a más miembros del grupo criminal.
Después, y mientras proseguían las pesquisas, inmovilizaron tres contenedores en el puerto de Barcelona procedentes de Panamá.
La explotación final de la investigación, que dirige el juzgado de Instrucción número 3 de Lleida, se produjo el día 14 de este mes de enero. Los investigadores sospechan que los detenidos (22 han ingresado en prisión preventiva) están relacionados con el asesinato a tiros de un estibador en Montgat en noviembre de 2024.