El palacete de París que el PNV reclama al Gobierno español: ¿quién es realmente su legítimo dueño?
- Los nacionalistas vascos se aferran a estudios que demuestran la compra del palacete por 65.000 dólares en 1936
- El traspaso del inmueble a los jetzales ha generado un enfrentamiento entre ellos y el PP
La esvástica nazi ondea bajo el emblemático Arco del Triunfo, en pleno centro de París, por donde desfila a caballo una columna de soldados alemanes. Es junio de 1940 y la Ciudad de la Luz, baluarte de la libertad en Europa, ha sido tomada por Alemania en plena Segunda Guerra Mundial.
Pero su caída a manos de Adolf Hitler no solo supone un revés para los franceses. En el número 11 de la avenida Marceau, un decimonónico palacete convertido en el "reflejo del exilio vasco" tras la Guerra Civil española, se encuentra en el punto de mira de los agentes de la Gestapo.
Ese mismo año, la Policía secreta de la Alemania nazi entrega las llaves del emblemático edificio a la joven y aliada dictadura de Francisco Franco, pasando a formar parte del Estado español, hasta la actualidad.
Más de 80 años después, quienes dicen ser sus legítimos dueños siguen reclamando la titularidad del inmueble, usurpado durante la ocupación nazi de Francia, habiéndose convertido en una de las reivindicaciones históricas del Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Guerra Civil y exilio vasco
"Cuando estalla la Guerra Civil, el Gobierno vasco permanece en Bilbao, pero luego empieza el exilio". Lo cuenta a RTVE.es Leyre Arrieta, doctora en Historia Contemporánea y profesora en la Universidad de Deusto.
Dos años antes de dar comienzo la Segunda Guerra Mundial, España ya vive su propia contienda fratricida, que enfrenta a la II República con las tropas que operan bajo las órdenes de Francisco Franco.
El recién constituido y primer Gobierno del País Vasco —con mayoría y lehendakari del PNV— se ve forzado en 1937, ante el avance de las tropas franquistas en el norte de España, a trasladar su sede lejos del campo de batalla.
"Finalmente, se establecen en París y van abriendo delegaciones en diferentes ciudades europeas y también americanas", aclara Leyre Arrieta.
El palacete de Marceau, en la actualidad sede del Instituido Cervantes de París, fue entre 1937 y 1940 punto de reunión, encuentro y primera delegación del Gobierno de Euskadi en el exterior. Pero tras la ocupación de París a manos de los nazis, el exilio vasco se ve obligado a escapar y no regresaría al edificio hasta la liberación de la capital francesa por los aliados, en 1944.
1951, una "puñalada" para Euskadi
A partir de ese momento, el Estado español franquista empieza a reclamar la titularidad del edificio. Una petición a la que finalmente Francia accede en 1951 amparándose en una resolución judicial de años anteriores: "Un tribunal francés durante la ocupación había determinado que el propietario de la casa era el Estado franquista".
Leyre Arrieta se refiere a la sentencia dictaminada por el Tribunal Civil del Sena en 1943, que declaraba como parte del Patrimonio español el palacete de Marceau, dotado entonces ya de un "importantísimo valor simbólico" para el pueblo vasco en el exilio "y también para el español".
Decía la viuda de José Antonio Aguirre (PNV), el que fuera primer lehendakari, que esa fue una de las veces que más triste vio a su marido, al que definió como un “optimista por naturaleza”, según cuenta a RTVE la historiadora.
"Fue un golpe durísimo para ellos: consideraban a los franceses un Gobierno amigo. Para ellos fue una puñalada que les expulsaran de esa casa", prosigue Arrieta.
Pretensiones del PNV sobre el edificio
Fue décadas más tarde, a partir de la Transición, cuando las pretensiones sobre la propiedad del inmueble volvieron a ser foco de debate para la formación jeltzale, de nuevo legalizada.
Es entonces cuando el PNV toma cartas en el asunto, reclamando su titularidad y elevándola a condición para investir a José María Aznar como presidente del Gobierno en 1996. Así lo reconoció a principios de enero en su blog el entonces portavoz de los nacionalistas vascos en Congreso, Iñaki Anasagasti. Pero, ¿quién es realmente su legítimo dueño y qué pruebas hay de ello?
En el año 2003, una sentencia del Tribunal Supremo resolvió que el palacete realmente no fue incautado, tal y como sostiene el PNV, sino que los bienes pasaron a formar parte del Patrimonio español "adquiridos en virtud de una sentencia", aludiendo a la que emitió el Tribunal del Sena en 1943.
Sin embargo, en la actualidad la formación de Andoni Ortuzar sigue defendiendo aquello que reclamaba entonces al Gobierno de Aznar. Tanto es así que la cesión al PNV del edificio estaba incluida en uno de los reales decretos impulsados por el Gobierno y que PP y Junts tumbaron el pasado miércoles en el Congreso.
Un testaferro y 65.000 dólares: ¿de quién es realmente el palacete?
Lo cierto es que sí existe una investigación que parece apuntar a lo que efectivamente el PNV lleva años tratando de alegar: que el edificio es exclusivamente propiedad de la formación.
El responsable de este estudio es el doctor en Historia en la Universidad del País Vasco, Óscar Álvarez Gila, con quien se ha puesto en contacto RTVE.es: "Sabemos que el dinero procede de la venta de unos 65.000 dólares depositados en una cuenta a nombre de Basque National Party" en el Banco de Bilbao en París, gestionados por el empresario y simpatizante del PNV Marino de Gamboa, quien habría actuado a modo de "testaferro".
"Si uno sigue la cadena, se da cuenta de que quien tiene responsabilidad sobre ese bien es gente vinculada al aparato interno del partido", agrega Álvarez Gila.
El donante de esos fondos es identificado como Francisco Belausteguigoitia, otro afiliado del PNV, residente en México y posterior delegado del Gobierno vasco. El quid de la cuestión radica en la fecha en la que son enviados esos fondos. La operación tiene lugar el 12 de septiembre de 1936, según explica el historiador a RTVE, un mes antes de que fuera incluso constituido el Gobierno vasco en la II República.
"El dato fundamental es que no hay Gobierno y, además, la documentación de la transferencia es recibida por el que en aquel momento era tesorero del PNV, Heliodoro De la Torre".
Años más tarde, en 1939, Mariano de Gamboa lleva a cabo la venta simulada del edificio a la sociedad Finances et Enterprises, creada por el sucesor de De la Torre al frente de la tesorería del PNV, Agustín Alberro, y también por Luis Ortuzar, otro miembro del PNV.
"Quien tiene la propiedad de la mayor parte de las acciones de esa empresa es básicamente el tesorero [del PNV] y no el Gobierno vasco" concluye el profesor Álvarez Gila.
"Regalar un palacete en París al PNV"
Y como muchos de los relatos que pertenecen a la historia reciente en España, su eco resuena en la actualidad y se cuela por todos los recovecos de las instituciones públicas.
Tras tumbar el conocido como decreto 'ómnibus' del Gobierno en el Congreso, el Partido Popular se jactó de ello exponiendo que una de las medidas de ese paquete era "regalar un palacete en París al PNV".
Así lo expresó el partido en sus redes sociales y también lo hizo el portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Miguel Tellado, en declaraciones a medios: "Quieren aprovechar la debilidad de Sánchez y hacer caja. En beneficio, no del País Vasco, en beneficio del PNV".
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó a principios de enero el reconocimiento de la titularidad al PNV del edificio. Algo que al PP no parece agradar y que ahora califica a la formación jeltzale de "partido aprovechategui".
Preguntado por las palabras de Tellado, Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, tachó de "torpe", "maleducado" y "sinvergüenza" al secretario de organización de los 'populares'.
Según explicó Aitor Esteban, su formación no está preocupada por lo que pueda ocurrir con el palacete, cuya propiedad, aseguró esta semana, "está acreditada", "se pactó con Mariano Rajoy" y "su devolución está amparada legalmente en la Ley de Memoria Democrática".
Sin embargo, y por el momento, el edificio parisino, emblema del exilio vasco según los historiadores consultados, emplazado a escasos metros desde donde la turba nazi vitoreaba el avance de Alemania hace 85 años, seguirá siendo propiedad del Estado español.