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Central hidroeólica de Gorona del Viento: el éxito de El Hierro como modelo de isla sostenible

  • Aunando energía hidráulica y eólica, esta central pionera aporta más del 50% de la electricidad de la isla
  • Su principal reto es llegar al 100% de manera permanente, algo que espera conseguir gracias a la aportación solar

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Central hidroeléctrica de Gorona del Viento, en El Hierro.
El parque eólico de Gorona del Viento cuenta con cinco aerogeneradores de una potencia de 2,3 megavatios cada uno. GETTY IMAGES

La central hidroeólica de Gorona del Viento cumple once años de funcionamiento en 2025, convertida en modelo pionero de autoabastecimiento energético. En los últimos años, ha aportado de media más del 50% de la electricidad consumida en El Hierro, y ha hecho posible, entre otros hitos, que esta pequeña isla canaria de poco más de 11.000 habitantes sea la primera del mundo capaz de mantenerse únicamente con energía renovable durante intervalos de tiempo prolongados: su récord está en 28 días consecutivos, según los datos proporcionados por la propia instalación.

El mayor reto que tiene por delante es llegar a aportar el 100% de la electricidad de manera permanente, pero para ello necesita complementar su producción con otras tecnologías, principalmente la fotovoltaica.

Aunque hay que tener en cuenta la escasa población herreña y la dificultad para escalar un proyecto de estas características, Gorona del Viento también se ha consolidado como ejemplo de soberanía energética, un concepto clave para países como España, que necesita reducir su vulnerabilidad ante las oscilaciones de los precios de combustibles fósiles y las tensiones geopolíticas, así como cumplir con sus compromisos climáticos.

Depósito de agua inferior de Gorona del Viento.

Embalse inferior de Gorona del Viento, junto al edificio en el que se encuentran las turbinas hidroeléctricas. GETTY IMAGES

Turbinas hidroeléctricas y aerogeneradores

Gorona del Viento está integrada por 5 aerogeneradores de 2,3 megavatios de potencia y una central hidroeléctrica de 6 megavatios, que funcionan como un circuito cerrado. El sistema, que nunca antes se había llevado a la práctica, parte de una idea relativamente sencilla, aunque requiere de una ejecución muy precisa desde el punto de vista tecnológico, principalmente para que la red permanezca estable.

La fuerza impulsora de la instalación son los vientos alisios, que soplan de manera constante de noreste a suroeste y son fundamentales para el clima de las Canarias. Sin embargo, la dependencia de estos vientos es también su mayor obstáculo, ya que inciden con mayor intensidad en la isla durante los meses de verano, pero son generalmente débiles durante el invierno.

Cuando hay viento suficiente, los aerogeneradores suministran electricidad a los hogares herreños, al mismo tiempo que alimentan a varias máquinas de bombeo, que impulsan agua de un embalse inferior a otro superior, donde se almacena. Cuando no hay viento suficiente, el agua del depósito situado en una cota más alta se libera, y cae a través de tuberías hacia el embalse inferior, generando electricidad por medio de turbinas.

Central hidroeólica de Gorona del Viento, en El Hierro.

Esquema de funcionamiento de la central de Gorona del Viento. GOBIERNO DE CANARIAS

"Lo que logró hacer este grupo de ingenieros, que parecían locos en su época, fue hibridar todo, tanto el sistema eólico como el hidráulico, y además un sistema de bombeo para crear un circuito cerrado. Consiguieron que se estabilizase la red, que la frecuencia no se dispare, que la tensión tampoco… Está todo tan bien calculado que los herreños en sus casas no saben lo que está pasando, y son un montón de cosas simultáneas que se logran controlar en la central", explica a RTVE.es Renán Andrés Morales, uno de los responsables técnicos de Gorona del Viento.

Un proyecto también criticado

Sin embargo, en este tiempo Gorona del Viento también ha recibido numerosas críticas por no alcanzar el suministro del 100% de la demanda eléctrica de la isla, lo que ha llevado a que la central térmica de Llanos Blancos, que funciona con diésel, siga siendo necesaria para garantizar el suministro. También ha sido cuestionada por su elevado coste de construcción, además de por su dependencia de subvenciones públicas.

El presidente del Cabildo insular, Alpidio Armas, define a Gorona del Viento como "el proyecto emblemático de El Hierro". "Somos Reserva de la Biosfera, Geoparque, Reserva Marina en el Mar de las Calmas y tenemos casi el 60% del territorio protegido. Eso significa una filosofía de relación de los herreños con la isla en el medio natural, en el medio rural y también en el medio marino", continúa, para subrayar que "somos conscientes de que los combustibles fósiles no son lo que interesa, y de que la producción de energías compuestas renovables es el futuro y el presente".

Alpidio Armas, presidente de El Hierro, sentado en su mesa de trabajo con banderas de España, Canarias y El Hierro.

El presidente del Cabildo de El Hierro, Alpidio Armas. SAMUEL A. PILAR

Para el presidente insular, la valoración de esta década de funcionamiento es "absolutamente positiva", aunque "queremos llegar a ese 100% en el plazo de apenas unos años, y no es difícil, porque estamos implementando un proyecto con energía fotovoltaica y con acumuladores".

Sobre las críticas al elevado coste del proyecto (en torno a 82 millones de euros, según el propio Cabildo herreño, que es propietario del 66% de Gorona del Viento), Armas reconoce a RTVE.es que, efectivamente, "en su momento era mucho dinero, y hoy sigue siendo mucho dinero, pero menos". "Si, en cambio, nosotros consideramos cuáles han sido las aportaciones a El Hierro y al mundo, en términos de rentabilidad pura y dura, de retribuciones y de ahorro de gases de efecto invernadero, y también la retribución económica que ha supuesto para el Cabildo de El Hierro, en estos 10 años todo ha sido positivo", mantiene, y recalca que "se ha gastado muchísimo menos en hidrocarburos y se ha puesto en la atmósfera muchísimo menos CO2".

Tomás Padrón, que fue presidente del Cabido insular de El Hierro durante tres décadas y el principal impulsor de la creación de la central, defiende las subvenciones públicas recibidas, y opina que "en Canarias, todas las centrales térmicas necesitan ayudas, o por lo menos las están complementando económicamente dentro del fondo nacional que hay para ello". "¿Cuál es el problema de Gorona del Viento? ¿Que no se ha llegado al 100% permanente? Ese es el objetivo con el que nació, pero también éramos conscientes de que el alisio no está permanentemente todos los días del año", declara a RTVE.es.

"Cuando hicimos los estudios y nos lanzamos a esta aventura, los trabajos de campo que se realizaron nos decían que tendríamos una media de un 70%-80% al año de penetración de la renovable en el sistema eléctrico", recuerda.

Sin embargo, tal y como sigue explicando este político ya retirado, en los últimos años, "debido al cambio climático, estamos observando que el alisio ha aflojado y no viene ni con los tiempos ni con la intensidad con que lo estaba haciendo, y eso nos obliga a ir lo más rápidamente posible a la segunda fase de Gorona, que es complementar la eólica y la hidráulica con energía solar. Una vez que se logre incorporar, El Hierro podrá tener autoabastecimiento energético al 100% de forma permanente los 365 días del año".

Apuesta fotovoltaica

En este sentido, se han barajado diferentes alternativas renovables para complementar a las energías eólica e hidráulica y alcanzar ese ansiado 100%. Una de ellas es la undimotriz, que es la que se obtiene a partir del movimiento de las olas del mar, pero se ha descartado debido a la dificultad de anclar este sistema al suelo marino que rodea a la isla, caracterizado por su gran profundidad, lo que dispararía los costes de mantenimiento.

Por ello, la apuesta clara es la fotovoltaica, "una energía mucho más masticada", en palabras del técnico Renán Andrés Morales. "Se están estudiando distintos puntos de localización en la isla, porque hay que tener en cuenta no solo la disponibilidad de horas/luz, sino también la distribución eléctrica que tenemos, de línea física. No podemos poner una central de 8 megavatios en La Restinga, por ejemplo, porque sabemos que tenemos un montón de sol allí, si después no hay líneas de distribución", aclara.

Renán Andrés Morales, técnico de Gorona del Viento.

El técnico Renán Andrés Morales, junto a las turbinas Pelton de Gorona del Viento. SAMUEL A. PILAR

"Para nosotros es un orgullo que un sistema así se haya materializado con tan pocos medios como tenía El Hierro, y que se haya logrado poner la mirada en esta isla, que ahora es un referente de cómo la energía se puede generar de una manera totalmente distinta", asegura Morales, quien cree que "hoy en día se puede replicar a mayor escala, con menos recursos económicos, y sin tropezar en tantas cosas como se ha tropezado aquí".

"A esas personas que piensan que esto no funciona, les digo que llevamos más de diez años funcionando, suministrando más de la mitad de la energía de la isla, y se ha demostrado que sí que vale", afirma con rotundidad este técnico.

Tras una década de funcionamiento, la central hidroeólica de Gorona del Viento ha demostrado su viabilidad como modelo pionero en la integración de energías renovables, marcando un hito en la transición energética de El Hierro. Aunque aún queda mucho camino por recorrer, sus logros, como la reducción significativa de emisiones de CO2 y el aumento de la autosuficiencia energética de la isla, son innegables. Más allá de los retos pendientes, Gorona del Viento simboliza sobre todo el compromiso con un futuro sostenible, en el que ya no hay espacio para los combustibles fósiles.