'Woke', el movimiento contra injusticias sociales "demonizado" por Trump y otros líderes conservadores
- El presidente de EE.UU. ya ha puesto en marcha medidas para acabar con esta ideología durante su segundo mandato
- El origen del término 'woke' está en la lucha de los afroamericanos de EE.UU. contra la injusticia social y la desigualdad racial
En las últimas décadas, la palabra 'woke' -el pasado del verbo 'wake' en inglés, que significa despertar- ha estado asociada con diferentes movimientos en contra de injusticias sociales, pero recientemente ha crecido la llamada "guerra contra lo woke" tanto en Estados Unidos como en otros países de América y Europa.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha descrito el movimiento 'woke' como una amenaza para los valores tradicionales y para la libertad de los estadounidenses. Más recientemente, su homólogo argentino, Javier Milei, lo ha calificado como "un virus mental" y "un cáncer que hay que extirpar" durante su intervención en el Foro de Davos.
El término 'woke' fue originalmente acuñado por estadounidenses de origen africano y empleado en referencia a movimientos en favor de la justicia racial a principios y mediados del siglo XX.
Pero ahora, "incluye temas más amplios", entre ellos la igualdad de género, los derechos LGTBI, la justicia climática…", según explica a RTVE.es el profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia Comillas, Jason Xidias. "Es una guerra cultural entre distintas ideologías políticas y sociales", señala.
Por su parte, el profesor de Derecho de la Unión Europea y Relaciones Internacionales en la Universidad Europea, Julio Guinea, asegura que "el movimiento 'woke' quiere cambiar los patrones sobre los que se comportaba la sociedad".
"El movimiento quiere trasladar al debate público, a través de opciones políticas más moderadas, el que hay que cambiar las cosas -algo que cuando hay una evolución social se va produciendo constantemente a lo largo de las épocas-. Es una manera de hacer una evolución social", recalca.
Un movimiento para despertar ante las injusticias sociales y políticas
El término 'woke' era empleado en sus orígenes entre la comunidad afroamericana en Estados Unidos para describir a las personas que habían despertado a las ideas progresistas, a aquellos conscientes de la injusticia social y de la desigualdad racial.
El inicio del movimiento 'woke' se ubica en torno a la década de 1940 como una llamada al activismo sindical. Dos décadas después, en 1965, el defensor de los Derechos Civiles de los afroamericanos Martin Luther King usó este término en su discurso "Remaining Awake Through a Great Revolution" ("Permaneciendo despierto a través de una gran revolución").
"El término 'woke' significaba estar despierto y ser consciente de las injusticias sociales. Se acuñó en 1938 en un artículo sobre los trabajadores afroamericanos en una mina en Alabama y empezó a popularizarse en los años 60 durante el movimiento por los derechos civiles", detalla Xidias.
Pero el movimiento 'woke' surgió con mayor fuerza en la década de 2010, coincidiendo con el asesinato del adolescente afroamericano Trayvon Martin, un caso que desencadenó protestas masivas contra la discriminación racial y la brutalidad policial. Durante este periodo, el término comenzó a adoptarse para describir a aquellas personas comprometidas con la lucha por los derechos humanos y la justicia social y se popularizó en redes sociales y entre los movimientos de activistas de los derechos civiles.
"Todo este movimiento comienza a vivir un proceso de renacimiento. Hay una serie de asesinatos a personas afroamericanas que despiertan la conciencia -de ahí su propia terminología 'woke'-", comenta Guinea. "Se genera una ola de descontento que de la desafección por cómo se trata a la población afroamericana va a recorrer a otros ámbitos porque van a subirse a esas olas las mujeres con el movimiento #MeToo, el movimiento LGTBI, los temas medioambientales…", detalla el profesor de la Universidad Europea, quien añade que en este movimiento "no hay un líder como tal, sino que son personas defendiendo una serie de ideas que marcan un cambio o una evolución en la mentalidad".
"Demonizado" por los más conservadores
Durante su intervención en el Foro de Davos, Milei cargó contra la ideología 'woke' y aseguró que es "la gran epidemia de nuestra época que debe ser curada".
"A la basura woke (socialismo cool) le empieza a llegar el vuelto. En su fatal arrogancia han hecho mucho daño y las personas de bien han despertado", afirmó el presidente argentino a través de su cuenta en la red social X.
Pero el rechazo a la ideología 'woke' no es exclusivo de Milei. Trump ha utilizado el término como una herramienta retórica para movilizar a su base conservadora. El presidente estadounidense ha advertido de que las políticas que defiende el movimiento 'woke' amenazan a la democracia y la vida tradicional de los estadounidenses.
"El movimiento 'woke' trae cambios de una manera muy radical en muy corto periodo de tiempo y hay evidentes resistencias a que se produzcan", afirma Guinea. "La parte más conservadora ahora demoniza ese movimiento porque dicen que es el origen de muchos males, porque atacan de raíz a la familia (...). Ataca frontalmente contra nuestro modus vivendi y ese movimiento es el enemigo a batir. Esto lo dice Trump, lo dice Milei, lo dice Meloni", recalca.
A juicio del vicerrector de Relaciones Internacionales de la Universidad de Alcalá de Henares e investigador del Instituto Franklin, Julio Cañero, Trump no ve el movimiento 'woke' como una amenaza. Opina que la reacción de Trump ante este movimiento "es una realidad social". "No tiene que ver con los ultraconservadores. La realidad es que este movimiento ha surgido en determinadas áreas en las que el Partido Republicano no domina. Es una realidad social", señala.
"Quizá el problema es que el movimiento 'woke' se ha conformado como una entidad demasiado elitista y se ha identificado con una élite intelectual que quizá no responde al paradigma del ciudadano estadounidense medio. Lo que está haciendo (Trump) es escuchar al ciudadano medio (...). Es parte del populismo que adorna sus políticas", añade Cañero.
Las medidas de Trump para acabar con el movimiento 'woke'
Trump ha convertido la lucha contra la ideología 'woke' en una de las principales tareas de su agenda política. En la Conferencia de Acción Política Conservadora, celebrada en 2022 en Florida, el ahora presidente de Estados Unidos calificó este movimiento como un intento de "reemplazar la democracia estadounidense".
Para acabar con este movimiento, el magnate neoyorquino parece estar dispuesto a aplicar ciertas medidas durante su segundo mandato, como condicionar la financiación a universidades públicas para que eliminen políticas de discriminación activa o eliminar las oficinas de diversidad, equidad, inclusión y accesibilidad (DEI) en instituciones financiadas por el gobierno federal.
En una de sus primeras órdenes ejecutivas tras jurar el cargo el 20 de enero, Trump eliminó los programas gubernamentales que promueven la "ideología de género". En su discurso de inauguración aseguró que "solo hay dos géneros: masculino y femenino".
"Ya estamos viendo en los primeros días de su mandato que Trump está tomando medidas para frenar el movimiento 'woke' contra universidades públicas para que no reciban fondos del gobierno si incluyen determinados temas en sus programas, como la historia de la discriminación racial, los estudios de género, el postcolonialismo", explica Xidias. "Estamos viendo una especie de purga en instituciones gubernamentales con respecto a todas las iniciativas relacionadas con la diversidad de inclusión", destaca.
Según Cañero, la "medida más clara" de Trump dirigida a combatir el movimiento 'woke' es la "eliminación del concepto de sexo". "Desde los estados más conservadores se ha pedido que se tomara esta medida a nivel federal", señala Cañero, quien destaca que "en cuestiones raciales (Trump) se siente totalmente respaldado por una abrumadora mayoría de votantes afroamericanos y latinos para evitar políticas de discriminación positiva". "Este tipo de acciones son las que va a defender el Gobierno de Trump durante los próximos cuatro años", afirma.