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DeepSeek, la inteligencia artificial china que ha hecho temblar a los gigantes de Silicon Valley

  • Se trata de una herramienta gratuita, de código abierto y con un consumo de recursos mucho menor que sus competidoras
  • Ante el veto comercial de EE.UU., la compañía le ha sacado el máximo partido a chips menos avanzados

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DeepSeek, la inteligencia artificial china que desafía la hegemonía de Estados Unidos

La llegada del modelo R1, creado por la empresa emergente china DeepSeek, ha desatado un terremoto en el sector de la inteligencia artificial, hasta ahora eclipsado por los gigantes tecnológicos de Silicon Valley. Según los expertos, R1 es comparable con el modelo o1 de OpenAI, la compañía puntera en este ámbito, en cuanto a tareas de razonamiento complejas, resolución de problemas, programación y uso de un lenguaje natural. Pero la nueva aplicación presenta importantes ventajas competitivas con respecto a sus competidoras, ya que se trata de una herramienta gratuita, de código abierto y cuyo consumo de recursos es muy limitado, lo que hace que su coste sea abismalmente inferior.

DeepSeek R1 se lanzó al mercado el pasado 20 de enero, y en poco más de una semana se ha situado en el primer puesto en las listas de descargas gratuitas de App Store, tanto en China como en Estados Unidos, superando al popular ChatGPT. La omnipotente compañía Nvidia, líder global en el mercado de semiconductores de alto rendimiento —el corazón de silicio de la inteligencia artificial—, sufría su mayor descalabro en el Nasdaq, dejándose de golpe la friolera de 600.000 millones de dólares. Hasta ahora, el desarrollo de la inteligencia sintética se ha basado en computación avanzada, apoyándose en GPU (unidades de procesamiento gráfico) y plataformas como CUDA y DGX para entrenar sus modelos; por lo que R1, basado en chips menos avanzados y potentes, ha supuesto un cambio de paradigma que ha golpeado de lleno el modelo de negocio de Nvidia y, por extensión, de la mayor parte de las empresas involucradas en el desarrollo de la inteligencia artificial.

Hay además otra lectura de este nuevo desarrollo de modelos a partir de chips o semiconductores de menor rendimiento, y no es otra que el batacazo geopolítico que representa para Estados Unidos, cuyo Gobierno ha ejercido un férreo control sobre las exportaciones a China de estos componentes, para frenar al país asiático en la nueva carrera por la inteligencia artificial. Así, la irrupción de DeepSeek trastoca la percepción de que China estaba varios años rezagada tecnológicamente frente a sus mayores rivales estadounidenses.

"El eje central de la nueva estrategia contra China de Estados Unidos ha estado centrada en la inteligencia artificial. De hecho, las medidas más importantes que ha realizado la Administración Biden contra China han sido evitar que Estados Unidos exporte al país asiático los chips, los semiconductores más avanzados con los que se entrena la inteligencia artificial", explica a RTVE.es Javier Borràs, investigador del Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB). "La mentalidad es que si finalmente China se alza como la potencia hegemónica en el ámbito de la inteligencia artificial, eso puede derivar a que se alce también como la potencia hegemónica en general, y supere a Estados Unidos", agrega.

En este sentido, DeepSeek ha dado un golpe sobre la mesa que ha puesto patas arriba ese mundo tecnológico que se ha cocinado a fuego lento alrededor de la Bahía de San Francisco, superando el estricto cerco de los controles impuestos por Estados Unidos. Para lograrlo, la compañía china ha hecho de la necesidad virtud, aprovechando los modelos disponibles y los chips que se ajustan a las restricciones comerciales de Washington.

Elemento geopolítico muy importante

Carles Sierra, director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial del CSIC, comenta a RTVE.es que "la inteligencia artificial es una herramienta para mejorar la eficiencia, que de alguna manera pone a las empresas que la utilizan por delante de las otras, por lo que se trata de un elemento de geopolítica muy importante para los gobiernos". "La idea de Estados Unidos era mantener estos sistemas de manera opaca y cerrada, para dotarse de esta ventaja con respecto a otros países, pero a partir de ahora esta premisa geoestratégica seguramente haya que revisarla, porque muchos jugadores van a poder estar al mismo nivel compitiendo", opina en este sentido.

Sobre cómo esta empresa emergente china ha conseguido desarrollar una herramienta similar a la de los grandes gigantes estadounidenses como OpenAI, pero sin utilizar semiconductores de alto rendimiento, Martín Piqueras, profesor de estrategia digital en OBS Business School, indica que ha sido posible "con modelos de aprendizaje diferentes". "Puedes realizar un aprendizaje por fuerza bruta, volcando miles de millones de datos, o de una forma más precisa, como aprende un humano, con un aprendizaje más acotado, más sencillo, más frugal... Y aquí no tiene nada que ver ni el software ni el chip", explica a RTVE.es, para ilustrarlo con un ejemplo: "Al final, las tarjetas gráficas son calculadoras matemáticas, y la idea es que DeepSeek no ha cogido una calculadora antigua y la ha modificado para que calcule más rápido, sino que ahora necesita menos cálculos por su nueva forma de sumar y de restar".

Para Carles Sierra, el "cambio fundamental" que supone el modelo de inteligencia artificial R1 es que se trata de una herramienta basada en open source, o código abierto, por lo que "sale a coste cero, a diferencia de los modelos de las empresas norteamericanas, que en este momento están intentando monetizarlos". Asimismo, recalca que "consume muchísimos menos recursos que modelos similares", algo que "va a dar un impulso enorme al desarrollo y al futuro uso de estas herramientas en muchas empresas".

En los modelos open source, el código base está disponible públicamente para que cualquier desarrollador lo use y modifique a su voluntad, en función de sus necesidades, lo que aumenta significativamente la eficiencia y reduce el coste. "Yo creo que es una noticia muy positiva", valora este investigador del CSIC, aunque cree que "en Estados Unidos deben estar preocupados por la burbuja que se había creado en torno a la inteligencia artificial y el retorno de la inversión de muchas empresas que han gastado decenas de miles de millones de dólares en esta tecnología".

Sierra se muestra convencido de que DeepSeek ha abierto un nuevo camino en el universo de la inteligencia artificial, debido a su capacidad disruptiva para "alterar las reglas del juego". "Si tengo como opción un modelo de código abierto, gratuito, que puedo utilizar para hacer mis aplicaciones, ¿por qué voy a pagar un modelo que me va a costar un dineral? No tiene mucho sentido", afirma, y apunta a que "si realmente este modelo funciona igual o mejor que los de pago, por ejemplo en el mundo académico, donde intentamos hacer las cosas de la manera más barata posible, y en muchas empresas va a ocurrir lo mismo, nos vamos a decantar por este, porque además luego cada uno puede adaptarlo a sus necesidades".

OpenAI, DeepMind, Microsoft y Nvidia

Hasta ahora, esa burbuja creada en torno a la inteligencia artificial en Silicon Valley ha tenido cuatro actores principales —aunque hay muchos más—: OpenAI, como líder en el desarrollo de inteligencia artificial generativa, con modelos como GPT-4 y DALL-E 3; Google DeepMind, más centrado en resolver problemas científicos y tecnológicos avanzados; Microsoft, como puente entre la investigación y las aplicaciones comerciales y Nvidia, el pilar tecnológico que impulsa a todas las demás compañías en su capacidad de entrenamiento y desarrollo de modelos. La irrupción del modelo R1 podría obligarles a replantearse su estrategia empresarial, aunque en el nuevo ecosistema también podría haber espacio para todos.

"La llegada de DeepSeek R1 representa una excelente noticia, que no va a hacer más que potenciar la inteligencia artificial y darle más velocidad. Es algo bueno para Nvidia y para todos", opina el profesor de OBS Business School, Martín Piqueras. "Al final, como todo en la vida, los modelos son híbridos, y habrá inteligencia artificial con la que haremos cosas que necesitan de fuerza bruta, como encontrar entre 5.000 millones de moléculas cuál es la que resuelve el cáncer, y va a haber inteligencias artificiales frugales para decidir si una cosa es una magdalena o un chihuahua. Para ambas cosas hay espacio", reflexiona.

"La inteligencia artificial es una tecnología adolescente, joven y nueva, que nos ha dado esta sorpresa, pero nos va a seguir dando muchas más en los próximos meses y años, por su alto potencial", cree este especialista, para quien "se veía venir a nivel tecnológico la aparición de DeepSeek, porque no es sostenible hacer crecer la inteligencia artificial en base a más tarjetas y más procesadores, lo que ha hecho que las empresas en muchos casos estén parando de usar esta tecnología porque no sale a cuenta". "Tampoco es sostenible para el planeta, porque no hay oro ni cobre suficiente para fabricar tarjetas gráficas que mantengan un crecimiento sostenido exponencial de la inteligencia artificial", concluye.