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Logran reconectar con espuma de grafeno la médula espinal totalmente seccionada de una rata

  • El trabajo demuestra el potencial de la espuma de grafeno para el tratamiento de las lesiones medulares
  • Conchi Serrano, del CSIC: "Al colocar la espuma en la médula espinal, aparecen gran cantidad de vasos sanguíneos"

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Científicos consiguen reconectar la columna totalmente partida de una rata

Un equipo del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM-CSIC) ha logrado reconectar, en un modelo de rata, una médula espinal totalmente seccionada a nivel torácico gracias a una espuma en tres dimensiones creada con óxido de grafeno reducido, según recoge la revista Bioactive Materials. El trabajo demuestra el potencial de este material para el tratamiento de las lesiones medulares, y abre nuevos caminos de investigación hacia la cura de pacientes parapléjicos en diferentes estados de la enfermedad.

Según detallan los autores, cuando se produce una lesión en la médula espinal, normalmente esta no se rompe por completo, sino que las lesiones suelen afectar solo a una parte concreta, en uno o varios niveles de la extensión de la médula. Pese a ello, este trabajo ha querido exhibir que este material puede potenciar la reconexión del tejido neural, incluso cuando la lesión es completa.

"Nuestro equipo había demostrado, ya que estas espumas generan un ambiente prorreparativo en la médula espinal de rata", ha explicado la investigadora del ICMM-CSIC y una de las autoras de la investigación, Conchi Serrano. "Queríamos hacerlo también ampliando el tamaño de lesión y cambiando el nivel espinal, y hemos conseguido replicar los resultados".

En colaboración con investigadores del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, como Juan Aguilar y Elisa López, este grupo ha conseguido preparar una espuma con óxido de grafeno reducido, llamada scaffold. "Se le hace un tratamiento térmico a 220°C para eliminar el exceso de grupos de oxígeno y aumentar los enlaces químicos entre láminas, con lo que conseguimos una mayor estabilidad mecánica", ha expresado Serrano.

De este modo, cuando se coloca el scaffold en la médula espinal —en este caso, en un modelo de rata con la médula espinal completamente seccionada a nivel torácico—, "aparecen gran cantidad de vasos sanguíneos, que son fundamentales para nutrir el nuevo tejido, y neuritas, los filamentos que unen unas neuronas con otras".

Las neuronas proyectan sus prolongaciones a través de la espuma

La investigadora ha detallado que con esto se observa "cómo las neuronas que han sobrevivido en la zona alrededor de la lesión proyectan sus prolongaciones a través del scaffold y lo invaden en toda su extensión 3D". Todo esto mejora con el tiempo: los resultados son incipientes tras 10 días de implante, pero son mucho más prometedores a los 4 meses.

"Nuestros scaffolds de óxido de grafeno reducido favorecen el crecimiento de vasos sanguíneos más abundantes y más grandes, y neuritas más abundantes, más largas y, además, distribuidas de manera más homogénea en el espacio de la lesión", ha manifestado Serrano.

Asimismo, han llevado a cabo registros electrofisiológicos con los que han examinado la respuesta del cerebro cuando se estimula la médula por debajo de la zona dañada, y los resultados son reveladores. "Registramos respuesta en el cerebro, por lo que confirmamos no solo que hay tejido neural atravesando el scaffold, sino que vuelve a reconectarse con el cerebro", ha indicado la investigadora y ha añadido que, en concreto, la respuesta se aprecia en la formación reticular, una zona de gran relevancia funcional para la función motora.

Este trabajo forma parte del proyecto Piezo4Spine, financiado por la Unión Europea a través del programa Pathfinder de Horizonte Europa, cuyo fin es curar las lesiones medulares gracias a la nanotecnología. Con este objetivo se están desarrollando también nanomedicinas, que en la siguiente fase de estos trabajos serán incorporadas al scaffold para promover aún más estos hallazgos regenerativos tan prometedores.