La Justicia italiana rechaza por tercera vez la detención de inmigrantes en Albania
- Los inmigrantes se encontraban en territorio albanés desde el martes tras ser interceptados en el Mediterráneo
- Deberán ser trasladados nuevamente a Italia, tal y como ocurrió en las dos ocasiones anteriores
En un nuevo revés para el Gobierno de Giorgia Meloni, la Justicia italiana ha rechazado la detención de los 43 inmigrantes ubicados en los centros construidos por Italia en Albania. Es la tercera vez que impide la aplicación de esta estrategia promovida por Meloni para frenar la inmigración irregular.
El Tribunal de Apelación de Roma debía pronunciarse hoy sobre el arresto de estos inmigrantes, 35 de origen bangladesí y ocho egipcios, cuyas solicitudes de asilo fueron denegadas el jueves en Albania. Todos ellos se encontraban en territorio albanés desde el pasado martes tras haber sido interceptados en el Mediterráneo central.
Con este fallo judicial, los inmigrantes no deberían de haber sido deportados a Albania y serán trasladados a Italia, tal como ocurrió en las dos ocasiones anteriores. Esto supone una clara evidencia de los problemas en el plan de Meloni para externalizar el proceso de recepción y evaluación de las solicitudes de asilo en el país balcánico.
La medida del Gobierno italiano ha sido objeto de numerosas críticas por parte de organizaciones humanitarias y de la oposición política. Dichas organizaciones sostienen que la medida vulnera derechos fundamentales y que los tribunales confirman sus acusaciones en sus múltiples resoluciones.
A pesar de esta nueva derrota, el Ejecutivo italiano mantiene su defensa del acuerdo con Albania y asegura que continuará explorando alternativas para frenar la inmigración irregular en la región.
Meloni, bajo investigación
El martes, la primera ministra italiana informó de que estaba siendo investigada por malversación de fondos y complicidad criminal por la Fiscalía del país junto a varios de sus ministros por la liberación del jefe de la policía judicial libia, Osama al Masri, actualmente buscado por la Corte Penal Internacional (CPI). En su momento, Meloni achacó esta investigación a un intento de la justicia por desbaratar sus planes de deportación de inmigrantes a Albania.
"No me dejaré chantajear; no me dejaré intimidar. Esta puede ser la razón por la que soy antipática para aquellos que no quieren que Italia cambie y mejore", declaró Meloni en un vídeo como respuesta a la noticia.
Durante su internamiento, los inmigrantes que ahora deberán regresar a Italia, fueron sometidos, según el Ministerio de Interior italiano, a "procedimientos de recepción, detención y evaluación de casos individuales", en virtud del acuerdo alcanzado con el primer ministro albanés, Edi Rama.
Desde que la justicia vetó los intentos de deportación, los centros de detención en Albania han permanecido vacíos, siendo únicamente vigilados y gestionados por un personal cada vez más reducido, lo que ha suscitado fuertes críticas hacia el Gobierno italiano por los costes asociados a su mantenimiento.
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