El helicóptero implicado en el accidente aéreo de Washington volaba a su máxima altura
- La investigación confirma que el controlador dio el aviso de alerta dos minutos antes del choque
- Las autoridades aseguran que había cinco controladores en la torre de control


Los datos preliminares del accidente de aviación más mortal en Estados Unidos en casi 25 años han mostrado lecturas contradictorias sobre las altitudes del avión de pasajeros American Eagle y el helicóptero Black Hawk del ejército que chocaron cerca del Aeropuerto Nacional Reagan en Washington, causando la muerte de todos los pasajeros y tripulantes a bordo de ambas aeronaves, 67 personas en total.
Los investigadores de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus siglas en inglés) dan por seguro que aproximadamente un segundo antes del impacto, la grabadora de vuelo del avión mostró un cambio en su inclinación. Lo que no han confirmado es si ese cambio de ángulo significa que los pilotos estaban tratando de realizar una maniobra evasiva para evitar el accidente.
Los datos de la grabadora de vuelo del avión mostraron que su altitud era de 99 metros cuando ocurrió el accidente el miércoles por la noche. Sin embargo, los datos de la torre de control mostraron que el helicóptero Black Hawk estaba a 61 metros en ese momento, la altitud máxima para la ruta. La diferencia de aproximadamente 30 metros aún no ha sido explicada.
Los investigadores esperan conciliar las diferencias de altitud con los datos de la caja negra del helicóptero, cuya recuperación está llevando más tiempo porque se inundó después de sumergirse en el río Potomac. También han dicho que planean afinar los datos de la torre, que pueden ser menos fiables. Según informó a la prensa Todd Inman, investigador de la NTSB, cinco controladores aéreos estaban trabajando en la torre de control en el momento de la colisión entre el vuelo American Eagle 5342 y un helicóptero Black Hawk sobre el río Potomac.
Los datos confirman que el controlador aéreo alertó a la tripulación del helicóptero de la presencia del avión unos dos minutos antes del accidente. Un segundo antes del impacto, la tripulación a bordo del American Eagle tuvo una "reacción verbal", según los registros de la cabina del avión. El funcionario de la NTSB dijo que una transmisión de radio automatizada alertó. "Tráfico, tráfico, tráfico", se escuchó en la grabadora de voz, y luego se escucharon sonidos de la colisión. La grabadora de voz y los datos del vuelo muestran que la parte delantera del avión comenzó a moverse en un ángulo ascendente.
Identificada la tercera víctima del helicóptero
El Ejército de Estados Unidos ha publicado este sábado el nombre nombre de la tercera víctima mortal del helicóptero Black Hawk que chocó con un avión de pasajeros de American Airlines cerca del aeropuerto nacional Ronald Reagan de Washington esta semana.
Se trata de la capitán Rebecca Lobach, de 28 años y natural de Carolina del Norte, una oficial de aviación en el ejército regular desde 2019. "Ella fue una estrella brillante en todas nuestras vidas", ha dicho su familia este sábado en un comunicado con el que han accedido a hacer pública su identidad.
El Ejército había identificado previamente a los otros dos soldados muertos en el accidente del miércoles: el sargento Ryan Austin O'Hara, de 28 años, y el suboficial jefe Andrew Loyd Eaves, de 39. Los nombres de los 60 pasajeros y cuatro tripulantes que murieron en el avión no se han publicado oficialmente, aunque muchos ya están identificados. 42 cuerpos se han recuperado hasta este sábado, según el departamento de bomberos de Washington.
El rescate puede alargarse diez días
Según la información oficial del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, las operaciones de rescate comenzarán el lunes 3 de febrero, a la espera de los resultados de los estudios detallados que determinarán el área de los escombros y permitirán crear un plan para evacuar los grandes restos.
El objetivo inicial es eliminar los restos del avión regional, tarea que se espera que dure tres días. Despúes, los equipos iniciarán la recuperación del Black Hawk, probablemente hasta el sábado 8 de febrero. Posteriormente, los trabajos se centrarán en la eliminación de escombros restantes mediante cestas de salvamento. Se espera que la operación concluya el 12 de febrero.