Dos décadas de la tragedia de La Todolella en la que murieron 18 jóvenes tras inhalar gas en una casa rural
- Eran vecinos de diferentes pueblos de la Comunidad Valenciana, también de Teruel y Murcia
- Hubo dos supervivientes: el anfitrión y su pareja
El 6 de febrero del 2005 está grabado en la memoria de muchos vecinos de la comarca de Els Ports, en Castellón, aunque la mayoría prefieren guardar silencio. Ese día, 18 personas perdieron la vida mientras dormían en el albergue municipal de Todolella. Habían pasado la noche allí para celebrar el cumpleaños de Bartolo. Él, junto con su pareja, fueron los únicos supervivientes.
El sistema de ventilación no estaba en buen estado y se generó monóxido de carbono de las estufas de gas RTVE COMUNITAT VALENCIANA
Alrededor de las cuatro de la tarde los bomberos recibieron el aviso. "Fue bastante impactante porque quien nos gritaba solo decía: ‘Esto es muy grande, lo que ha pasado es muy grande. Ha sido un desastre’", recuerda el entonces jefe de guardia de los bomberos del consorcio de Castellón, Jesús Sánchez. Fue uno de los primeros en acudir al lugar donde habían fallecido las víctimas.
“Las estufas están diseñadas para colocarlas en el suelo y ellos las pusieron en alto “
La calefacción del albergue no funcionaba aquella noche y el grupo decidió llevar estufas de gas. Pero no eran de uso doméstico, sino las que normalmente se utilizan en las granjas de aves. "Son estufas con un quemador muy potente que funcionan con metano. Están diseñadas para colocarlas en el suelo y ellos las pusieron en alto. Todo el sistema de ventilación estaba mal, lo que generó mucho de monóxido de carbono. Además, aislaron las ventanas del frío y, sin ningún tipo de ventilación, esa habitación fue letal", explica Sánchez.
La ermita de San Cristóbal, donde tuvo lugar la tragedia de Todolella, que cumple veinte años AGENCIA EFE / ANDREU ESTEBAN
El dolor trascendió la Comunidad Valenciana
Hasta el polideportivo de Todolella se desplazaron cerca de 30 psicólogos y personal médico para atender los familiares. Estaban devastados. El suceso conmocionó a todo el país. Días después se hicieron varios funerales multitudinarios. Al de Morella acudieron los, en ese momento, príncipes de España.
Las víctimas eran de toda la Comunidad Valenciana: de Alquerías del Niño Perdido, Burriana, Onda, Vinaroz, Vilafranca, Morella… y también de las provincias de Murcia y Teruel. Sus familiares empezaron un largo proceso judicial para depurar responsabilidades. Denunciaron al Ayuntamiento como propietario del albergue. Consideraron que debía haber impedido la celebración de la fiesta esa noche porque la calefacción central no funcionaba. Esto obligó a los asistentes a llevar las estufas que, fatalmente, hicieron una mala combustión. Aun así, tanto el Tribunal Supremo como el Constitucional determinaron que las administraciones no tuvieron ninguna responsabilidad penal.
Al funeral celebrado en Morella asistieron los príncipes de España RTVE COMUNITAT VALENCIANA
Su recuerdo continúa vivo con la música
Dos décadas después, la herida sigue abierta en los pueblos de donde eran las víctimas. Seis de ellos formaban parte de la banda de punk-rock Ppyote. "Los recordamos cada día, escuchamos a Ppyote muy a menudo, en las fiestas continúan sonando sus canciones", confiesa Carles Capella. Él también era miembro de la banda y esa noche no acudió en la fiesta.
Junto con el resto de sus amigos, han organizado un concierto para este sábado en Alquerías del Niño Perdido, de donde eran originarios tres de los miembros del grupo. "Estaban marcando la diferencia en la música, estaban pegando fuerte. Fueron teloneros de grandes bandas como Boikot o Reincidentes", añade Héctor Andreu, otro de los organizadores del concierto.
Bajo el lema "Siempre con nosotros", el concierto empezará a las cuatro de la tarde de este sábado. Los amigos de las víctimas creen que la música es el instrumento que mantiene vivo su recuerdo. Un homenaje para que su voz nunca se apague y evitar que tragedias como esta se vuelven a repetir.