El nuevo Premio Nacional de Tauromaquia recae en el director Albert Serra y la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia
- Este alternativo galardón ha sido impulsado por la Fundación Toro de Lidia, el Senado y varias comunidades autónomas
- Es la primera vez que el Premio Nacional de Tauromaquia se otorga 'ex aequo'


El nuevo Premio Nacional de Tauromaquia ha sido otorgado ex aequo para el director Albert Serra por su documental Tardes de soledad, y para la Unión de Criadores de Toros de Lidia. La Fundación Toro de Lidia, el Senado y nueve comunidades autónomas —Castilla-La Mancha, Andalucía, Cantabria, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Madrid y Castilla-León— han creado este alternativo premio después de que el Ministerio de Cultura lo cancelase en 2024.
El presidente de la Fundación Toro de Lidia, Victorino Martín, se ha encargado de leer el fallo del jurado y ha destacado que la deliberación ha estado "muy peleada" y con una votación "muy disputada". Por ello, por primera vez hay un doble ganador en estos premios.
'Tardes de soledad' refleja al torero "como un auténtico héroe"
En palabras de Martín, Albert Serra recibe este honor por su película Tardes de soledad, en la que "a través de un lenguaje cinematográfico arriesgado y profundamente artístico" explora la esencia de la tauromaquia como rito. Según el acta, el director aborda en este documental la figura del torero "como un auténtico héroe contemporáneo y un artista en constante compromiso con su arte, abordando temas universales como el miedo, la muerte y la belleza".
De igual modo, también han sido "determinantes" para la concesión del premio la capacidad de Serra para "trascender el mero registro documental y elevar la tauromaquia a un ámbito de reflexión artística con un lenguaje actual que permite comunicar su esencia", así como "sus valores a públicos geográfica y culturalmente lejanos a la tauromaquia".
El presidente de la Fundación Toro de Lidia también ha tenido palabras de reconocimiento para el torero Andrés Roca Rey, protagonista de la cinta, porque sin su concurso el documental "hubiera sido imposible". "Tardes de soledad retrata un torero real, un torero concreto que se entrega de forma absoluta a su profesión en cada festejo. No es un personaje de ficción y sin la personalidad única de Roca Rey, sin su compromiso con la tauromaquia que atrae cada día a decenas de miles de nuevos aficionados a la plaza, no hubieran podido transmitirse estos valores", ha agregado.
Defensa y promoción del toro bravo
Por otro lado, la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia es reconocida en el 120 aniversario de su creación por su "defensa y promoción del toro bravo", contribuyendo al mantenimiento de "una tradición ancestral".
Para el jurado, la Real Unión desempeña un papel "crucial" en el mundo taurino para conservar una tradición que "forma parte esencial de la identidad cultural de España". "La Real Unión de Criadores de Toros de Lidia es mantenedora de una raza única en el mundo, guardián de la dehesa, un ecosistema que conjunta entre el hombre y la naturaleza, ejemplo de biodiversidad", ha expresado Victorino Martín.
En este sentido, ha destacado que los ganaderos "son conservadores de más de 500.000 hectáreas de alto valor natural", así como "fijadores de población y creadores de empleo verde". De igual modo, resaltan entre sus méritos su labor de conservación de los encastes de toro bravo, "auténticos núcleos genéticos en peligro de extinción", conservando así "un patrimonio único".
"Sectaria" y "arbitraria" la decisión de eliminar el galardón
Tanto el presidente de la Fundación Toro de Lidia como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, han calificado de "sectaria" y "arbitraria" la decisión del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, de eliminar los premios.
Victorino Martín ha insistido en que el ministro decidió abolir los premios "por sus gustos, de una forma sectaria y sin cumplir lo que le obliga la ley como ministro de Cultura, que es ser ministro de la tauromaquia". No obstante, ha querido ensalzar que la reacción de la sociedad civil a esta decisión "fue tremenda". "Se ofrecieron comunidades autónomas, el Senado, particulares, emisoras de radio y desde la Fundación intentamos unificar para que fuera un premio significativo y con mucha visibilidad". Por ello, ha querido agradecer a las nueve comunidades autónomas participantes, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y al Senado que hayan dado "este paso adelante en defensa de la diversidad cultural, de la democracia y, en definitiva, de la libertad".
Además, Martín ha ensalzado que el jurado está compuesto "a imagen y semejanza de como era el Premio Nacional de Tauromaquia" y se ha intentado reunir "al mayor número de premiados" en anteriores ediciones, sin olvidar a instituciones, asociaciones profesionales taurinas y representantes del espectro de aficionados.
Por su parte, Emiliano García-Page ha coincidido en que la del Ministerio fue "una decisión arbitraria", mostrando su "orgullo personal" de ser "el primero que reaccionó a la noticia" ofreciendo a Castilla-La Mancha para hacerse cargo del premio. Asimismo, ha deseado que este nuevo premio se otorgue "de forma transitoria" hasta que la celebración "se recupere" por parte del Gobierno central.
"Se puede estar más o menos de acuerdo, pero entre los aficionados, los medio aficionados y la gente que respeta el mundo del toro, aunque no tenga la ocasión de ir a una corrida, son una amplia mayoría", ha aseverado.
García-Page también ha ensalzado que tantas instituciones decidieran ir "todos a una" para recuperar este premio y librarlo de la desaparición por las "telarañas intelectuales" que provocaron su cancelación, insistiendo en que Urtasun, en su posición de ministro, "se debe a políticas mucho más amplias y a ponderar".