La radio, el medio que se hace fuerte en medio de los conflictos

• La radio sigue llegando a los lugares más remotos, incluso en tiempos de guerra
• Las emisoras locales y comunitarias son altavoces de los colectivos olvidados

La radio, el medio que se hace fuerte en las situaciones de crisis

El alcance de la radio es poderoso: con el tiempo ha demostrado ser uno de los medios más versátiles, no sólo porque ha sabido adaptarse a los avances tecnológicos, sino porque es capaz de sobrevivir y hacerse fuerte en las condiciones más adversas.

Por su inmediatez y porque suele llegar a todo el territorio, es el medio preferido para informarse en medio de un conflicto. En una entrevista concedida a Radio Nacional, el periodista bosnio Boban Minic recordaba su trabajo como locutor de Radio Sarajevo durante el asedio a la ciudad en 1992. Su objetivo era contar lo que estaba sucediendo. Llegó a realizar emisiones de 20 horas diarias, lo que le dejó sin voz.

Sus oyentes eran principalmente personas que permanecían encerradas en casas y en sótanos a salvo de los francotiradores.

En medio de la guerra en Ucrania, los periodistas deportivos de Kiev siguen retransmitiendo los partidos de la liga de fútbol, que fue reanudada en 2023. Lo hacen desde un Estadio Olímpico totalmente vacío. Dicen que sus oyentes más fieles son los soldados que están en el frente; allí curiosamente las principales emisoras del país se sintonizan perfectamente.

Pero la radio desempeña un papel esencial no sólo en las grandes crisis, también en otros contextos y escenarios. No hay que olvidarse de las pequeñas radios comunitarias que, sin apenas medios, permiten el acceso a la información a comunidades aisladas y que a menudo desarrollan una labor educativa en la distancia.

Las radios comunitarias

La radio ha jugado un papel esencial en la historia reciente de América Latina; durante el conflicto armado de Colombia la cadena RCN puso en marcha el programa Voces del Secuestro a través del cual los familiares de las personas secuestradas por los grupos armados enviaban mensajes dirigidos a ellas. Fue una idea del periodista Erbin Hoyos, que había estado capturado por las FARC.

Pero las radios comunitarias tienen cada vez más peso. A través de ellas muchas comunidades indígenas pueden no sólo dar la visión de lo que sucede, sino mostrar sus problemas. Estas emisoras, muy básicas, son en muchos casos un arma eficaz contra el analfabetismo porque ofrecen educación a distancia en lenguas nativas y en castellano a otras comunidades que viven, por ejemplo, en medio de la selva.

Además, en México hay emisoras cuya labor es conectar a los oyentes con sus familiares emigrados a Estados Unidos, en algunas zonas de Bolivia proliferan las radios mineras dirigidas a trabajadores del sector como "Radio Las Minas, un referente en la lucha sindical".

Radio Amazondas

Amazondas es una emisora comunitaria creada en 2019 en la localidad peruana de Santa Clara del Ojeal, a orillas del río Amazonas, donde viven 300 personas. Su artífice fue la periodista española Fátima Donado. Se trata de una zona que sufre cortes de electricidad de forma continua y donde los vecinos quedaban a menudo incomunicados. El proyecto ha tomado forma poco a poco.

"Pusimos micrófonos y altavoces y empezamos a hacer programas en directo. Así fuimos eligiendo a los mejores locutores", explica Donado. En realidad, toda la comunidad participa en la elaboración de contenidos, en la realización de entrevistas y en la grabación de pódcast. Las temáticas son, como enumera, muy diversas: "Se dan a conocer comunicados, convocatorias de ayudas, hay encuestas a la comunidad de temas que les preocupan como, por ejemplo, cómo van a ir a votar en las próximas elecciones, sobre los cortes de electricidad, sobre cómo viven las comunidades vecinas y, en algunos programas, se explica el origen de los nombres o se cuentan historias de los habitantes de la zona". En 2024, Amazondas fue reconocida con el Premio Ondas.

La versatilidad de la radio

En muchos países del mundo la radio se ha convertido en un altavoz de los colectivos que se sienten discriminados. En Egipto nació en 2009 Radio Mokalakat, una emisora dirigida a mujeres divorciadas. Fue creada por la periodista Mahasen Saber, quien había pasado por esa experiencia.

Con este proyecto quería ofrecer asesoramiento legal y psicológico a mujeres como ella, que perdieron todo lo que tenían tras su separación y que empezaron a estar socialmente muy mal vistas. Durante los primeros años de emisión, Mahasen recibió muchas cartas y llamadas criticando su labor.

Otra emisora hecha por mujeres es Radio Begum en Afganistán, que ha sido cerrada por los talibanes hace unas semanas. Ofrecía, entre otras cosas, clases para las niñas, que ahora tienen prohibido ir a la escuela. Este ha sido el último reducto público en el que las mujeres afganas podían hacer sus consultas o expresar lo que pensaban.

En África encontramos un fenómeno curioso. En los últimos años, han proliferado las radios musicales como medio de protesta: el hip-hop se ha convertido en un medio de expresión con la que los jóvenes hablan de sus preocupaciones y de sus sueños. El caso más representativo es Senegal, donde el rap ha liderado movimientos de protesta a través de sus letras y donde algunas emisoras y cadenas de televisión han emitido informativos rapeados para llegar a los jóvenes que no confían en los medios tradicionales.