Las críticas a Europa del vicepresidente estadounidense eclipsan las conversaciones sobre Ucrania en Múnich
- J.D. Vance ha arremetido contra los Gobiernos europeos por "censurar la libertad de expresión"
- Las palabras han sido calificadas como "inaceptables" por varios políticos alemanes
El vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, ha arremetido contra los Gobiernos europeos, por lo que ha calificado como "censura a la libertad de expresión" y "persecución de oponentes políticos". Unas declaraciones que han eclipsado parte de las discusiones sobre la guerra en Ucrania.
Se esperaba que la perspectiva de las conversaciones de paz dominara la cumbre, pero Vance apenas mencionó a Rusia o Ucrania en su discurso. De hecho, ha señalado que la amenaza a Europa que más le preocupaba no era Rusia o China, sino lo que llamó un retroceso de la protección de la libertad de expresión, así como la inmigración que, señaló, estaba "fuera de control".
"La amenaza que más me preocupa respecto a Europa no es ningún otro actor externo, sino la retirada de algunos de sus valores fundamentales; valores compartidos con Estados Unidos", ha declarado Vance.
En lugar de hablar sobre la interferencia rusa, el vicepresidente se ha limitado a atacar a Bruselas por cerrar redes sociales debido a la difusión contenido de odio; a Alemania por redadas contra ciudadanos que publicaron comentarios antifeministas; a Suecia por condenar a un activista cristiano; y al Reino Unido por retroceder en derechos religiosos.
Vance también ha criticado la anulación de las elecciones en Rumanía tras acusaciones de interferencia rusa, calificándolas de "palabras feas de la era soviética". Ha asegurado que si una democracia puede ser destruida con publicidad digital extranjera de bajo costo, entonces no era sólida desde el principio.
Alemania rechaza las palabras de Vance
El discurso del vicepresidente de EE.UU. no ha dejado indiferentes a los políticos europeos y, en especial, a representantes del país sede de la conferencia, Alemania. Especialmente dura ha sido la reprimenda del ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, calificando su intervención de "inaceptable".
El ministro alemán, además, se ha mostrado orgulloso de vivir en una democracia que "se defiende de sus enemigos internos y externos". "Por eso salgo al paso de la impresión que despertó Vance, según la cual en nuestra democracia se oprime y se silencia a las minorías", ha manifestado.
En Alemania, las críticas al discurso de Vance no vinieron sólo del Gobierno, sino también del principal partido de oposición, la Unión Cristianodemócrata. El experto en Defensa del grupo parlamentario de dicha formación, Roderich Kiesewetter, ha señalado que Vance muestra "una concepción problemática de la democracia".
Después de estas palabras de Vance, su oficina ha anunciado que se ha reunido con la líder del partido de ultraderecha AFD, Alice Weidel.
Además, en un intercambio de críticas entre el estado de los Gobiernos a ambos lados del Atlántico, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, también ha señalado a Musk por su intervención en la campaña alemana. El multimillonario ha apoyado tácitamente a Weidel, algo que Steinmeier ha usado en su contra para señalar la distancia política que hay entre los europeos y la actual administración estadounidense.
"La nueva administración estadounidense tiene una visión del mundo muy diferente a la nuestra. Una que no tiene en cuenta las reglas establecidas, la asociación y la confianza establecida. No podemos cambiar eso. Tenemos que aceptarlo y lidiar con ello", ha admitido.
"Pero estoy convencido de que a la comunidad internacional no le interesa que esta visión del mundo se convierta en el paradigma dominante. La falta de normas no debe convertirse en el modelo de una reorganización del mundo", ha insistido en la que ha sido una de las partes más aplaudidas de su discurso.