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Cepyme calcula que la subida del 61% del salario mínimo desde 2018 ha impedido la creación de 350.000 empleos

  • Señala que el empleo ha crecido 0,9% desde finales 2018 frente al 12,9% que podría haberlo hecho
  • Díaz responde a Cepyme que discutir a día de hoy la subida del SMI "es una batalla perdida"

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Cepyme alerta del efecto de la subida del SMI sobre las microempresas: "Si continuamos por esta vía, empezarán a caer"

La patronal Cepyme calcula que el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) en un 61% desde 2018 ha impedido la creación de 350.000 puestos de trabajo en las microempresas, aquellas con menos de diez empleados.

Según un informe del servicio de estudios de Cepyme publicado este lunes, el empleo en las microempresas ha crecido 0,9% desde finales 2018 frente al 12,9% que podría haber subido con la tendencia previa a la fuerte subida del SMI, fijado para 2025 en 1.184 euros brutos mensuales en 14 pagas.

El Gobierno aprueba la subida del salario mínimo: así afecta a trabajadores y empresas

Así, de dicho estudio se desprende que este tipo de compañías son las más afectadas por el alza del SMI, a lo que se suma el hecho de que, con el nivel alcanzado actualmente, este representa el 70% del sueldo medio de las empresas más pequeñas y el 61,8% del sueldo medio neto de jornada completa, superando el umbral del 60% de la remuneración media sugerido por la Carta Social Europea.

La respuesta de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no se ha hecho esperar. A su juicio, "discutir hoy el SMI es una batalla perdida", pues ha demostrado ser "la herramienta más eficaz para luchar contra la pobreza laboral y la desigualdad".

"Acaba de entrar en vigor la subida del SMI. Por tanto, esos cálculos no se pueden haber hecho", ha cuestionado la ministra, para después denunciar que se dijo que elevar el salario mínimo iba a ser un "desastre" para el empleo y ahora hay récord de ocupados en España, con casi 22 millones de trabajadores.

Aumento "desproporcionado" a la evolución de la facturación

Siguiendo con el informe de Cepyme, la patronal denuncia que España se sitúa como el país de la Unión Europea (UE) con "el salario mínimo más costoso en relación con la productividad".

"El aumento del SMI ha sido desproporcionado a la evolución de la facturación y la productividad, llegando al punto de haber subido desde 2018 el doble que las ventas del comercio minorista y más del triple que las ventas registradas por los negocios con un solo establecimiento", argumentan desde Cepyme.

Por otra parte, el documento señala que la imposición de un salario mínimo creciente supone "la práctica intervención" de algunos sectores, como el comercio y la hostelería, en los que la gran mayoría de los asalariados se sitúan en rangos del SMI.

En esta línea, el informe deja igualmente patente que el impacto por sectores también "es desigual", existiendo diferencias de más de 20 puntos porcentuales entre la relación que el mismo SMI supone para las pequeñas empresas de servicios y las grandes empresas industriales.

En 34 provincias supera el 75% del salario medio

En cuanto a las diferencias territoriales, la confederación detalla que el SMI excede esa referencia del 60% del salario medio de jornada completa en 42 provincias, llegando a suponer el 75% del sueldo medio en 34 de ellas.

"Esto supone que la subida desatiende la realidad del tejido productivo de la mayoría del país, además de ser especialmente dañina en provincias afectadas por el fenómeno de la despoblación y la falta de mano de obra para cubrir puestos de trabajo vacantes, como Ávila, Zamora y Toledo, entre otras", recalcan.

A escala autonómica, el estudio resalta que la medida coloca el SMI por encima del 60% en 13 autonomías, para luego hacer hincapié en que, como consecuencia, las provincias más perjudicadas pierden su capacidad para competir con otros territorios.

Asimismo, dicho documento señala que España anota el "mayor importe relativo" del SMI en Europa, al tiempo que registra el segundo mayor descenso de la productividad, lo que conlleva que el "peso de los costes laborales en las cuentas de las empresas sea todavía mayor en términos relativos".

Quinto mayor incremento del SMI en la UE

Así, España exhibe el quinto mayor incremento del SMI en la UE y el tercero de la zona euro, además de haber crecido casi el triple que los precios desde 2018 (45,1% frente a 19,5%) y ser mucho mayor que el aumento de las ventas, algo "especialmente palmario en sectores intensivos en pequeñas empresas, como el comercio minorista o la hostelería".

"Como consecuencia de esa evolución al alza desacompasada de la evolución de la productividad, la inflación y las ventas, cae la rentabilidad de las pymes, lo que mina su capacidad de generar inversión y crear empleo", ha enfatizado la patronal, que también ha vuelto a incidir en que el SMI presiona al alza los costes laborales.

Así, del estudio se desprende que el coste efectivo para el empresario es entre un 67% y un 75% más alto que el SMI, ya que la subida a 1.184 euros se traduce en un coste por empleado de hasta 1.904 euros. Por otra parte, si se prorratea entre los 11 meses de trabajo efectivo, el coste salarial efectivo mínimo por mes de trabajo asciende a entre 1.981 euros y 2.077 euros, sin contar el "menoscabo que supone el absentismo".

Por todo ello, Cepyme ha reclamado "una contención de los costes laborales en favor del empleo y la inversión empresarial en un marco que tenga en cuenta los sectores, territorios y los tamaños de empresa, habida cuenta de que la microempresa es la empresa tipo española".