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El Gobierno de Sudán acusa a paramilitares de asesinar a más de 430 civiles en el centro y sur del país

  • Abogados independientes documentan al menos 200 ejecuciones de las FAR en el estado del Nilo Blanco
  • La ONU denuncia que la situación humanitaria en el campo de refugiados de Zamzam es crítica

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Desplazados por la guerra en Sudán
Sudaneses desplazados que huyeron del campamento de Zamzam se reúnen cerca de la ciudad de Tawila, en Darfur del Norte, el 14 de febrero de 2025. AFP

El Gobierno de Sudán ha acusado este martes a los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) de asesinar a 433 civiles, entre ellos varios bebés, en ataques perpetrados "los últimos días" en aldeas del estado del Nilo Blanco, en el centro-sur del país. El Ministerio de Exteriores sudanés ha denunciado que esa "brutal masacre es la peor cometida por las FAR" contra civiles desde el inicio de la guerra en el país, en abril de 2023.

"La milicia terrorista ha cometido en los últimos días una matanza horrible en las aldeas de la región de Al Gitaina, en el estado del Nilo Blanco. Sus víctimas mortales son hasta ahora 433 personas, entre ellos bebés", ha asegurado el comunicado del Ministerio sudanés, que también ha acusado a las FAR de haber cometido en el pasado otras "masacres criminales" en los últimos días en otras regiones, incluido el campo de desplazados de Zamzam, en Darfur del Norte (oeste).

Un grupo de abogados independientes sudaneses, que documentan crímenes de guerra, han confirmado horas antes este martes de que las FAR mataron a más de 200 personas en varios ataques a pueblos en la zona de Al Gitaina en los últimos tres días, según han podido documentar en base a informes independientes.

Por su parte, el portavoz del Secretario General de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, ha denunciado la noche del lunes que la situación humanitaria es "extremadamente preocupante" en Sudán, donde la guerra se sucede desde hace ya 22 meses. "Estamos especialmente preocupados por el impacto de la violencia sobre los civiles en el campamento de desplazados de Zamzam y alrededores, así como en Al Fasher, capital de Darfur del Norte", ha señalado.

La semana pasada, los bombardeos y los disparos sacudieron las calles cuando las Fuerzas de Apoyo Rápido, en guerra con el ejército sudanés desde hace casi dos años, irrumpieron en el campamento asolado por la hambruna en la región de Darfur, convirtiendo el lugar en un "campo de exterminio", según varias agencias humanitarias.

"Tras la escalada de hostilidades en Zamzam durante la semana pasada, unas 5.500 personas se vieron desplazadas y buscaron seguridad y refugio en la localidad de Shamal Jabal Marrah, en Darfur Central", ha explicado el portavoz de la ONU, que también ha recibido informes de que muchas personas que trataron de huir se les impidió hacerlo por la intensidad de los combates y el bloqueo de las principales rutas de salida.

Según los datos de la ONU, el número total de nuevos desplazados en Shamal Jabal Marrah se eleva a más de 120.000. Los organismos de ayuda han proporcionado asistencia alimentaria a unos 93.000 de ellos, y unas 53.000 personas han recibido refugio de emergencia y otros suministros, ha indicado.

El gobierno de Sudán accedió este lunes a que las agencias humanitarias puedan utilizar el paso fronterizo de Adre durante tres meses más a partir del 16 de febrero. El año pasado, el gobierno había restringido el uso del paso, que es crucial para llegar a las partes de la región de Darfur afectadas por la hambruna, con el argumento de que las FAR rivales lo utilizaban para transportar armas.