Koldo entrega en el Supremo informes médicos para justificar que ha podido cambiar su caligrafía

• El juez le citó para una prueba caligráfica tras los papeles que presentó el empresario Víctor de Aldama y que le atribuye
• El exasesor de Ábalos señala que tiene distintas dolencias que le podrían hacer variar su letra tras el cotejo de la misma

Koldo entrega informes médicos para justificar que ha podido cambiar su caligrafía por distintas dolencias

Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, ha presentado en el Tribunal Supremo (TS) varios informes médicos para justificar que su letra podría haberse visto alterada, tras someterse a una prueba caligráfica para comprobar si su letra coincide con los documentos aportados por el empresario Víctor de Aldama sobre amaños en adjudicaciones públicas.

En concreto, Aldama presentó en el Supremo un listado con supuestas obras públicas preadjudicadas, y un pantallazo que aportó con anotaciones manuscritas. Con esto intenta sustentar esos presuntos amaños en las adjudicaciones públicas a varias empresas que luego terminaban pagando comisiones a Koldo, al exministro y a él mismo.

El que fuera mano derecha de Ábalos ya rechazó que fuera su letra. Según él, los informes que ha entregado ahora al TS acreditan que su letra es irreconocible porque se ha operado el brazo, por lo que sería imposible esclarecer con la prueba caligráfica a la que se ha sometido este martes si es el autor de las notas manuscritas que Aldama endosa a Koldo.

Según fuentes jurídicas, su defensa ha aportado al Alto Tribunal una serie de informes médicos y periciales —un total de 21— donde se razona que, debido a las lesiones sufridas en el brazo con el que escribe, su letra ha podido variar a consecuencia de las operaciones y, por tanto, "la prueba caligráfica podría verse alterada". De esta forma, la defensa busca hacer inservible esta y cualquier otra prueba caligráfica que pueda acordar el magistrado Leopoldo Puente.

De hecho, este lunes Aldama entregó un nuevo escrito al juez con un pantallazo en el que consta una lista de obras ofertadas por la Dirección General de Carreteras y preadjudicadas, en su opinión, a determinadas empresas que habrían sido beneficiadas por la trama. No obstante, queda al margen de la prueba de este martes, al haberse presentado cuando el instructor del caso ya había acordado dicha prueba.

La diligencia, sin la presencia del magistrado, se ha realizado ante la letrada de la administración de Justicia, su letrado y el perito. Koldo ha estado alrededor de una hora escribiendo una serie de frases y realizando firmas, que ahora se tratan de cotejar.

Koldo García ha llegado sobre las 11.30 horas, cuando estaba citado por el juez. En un coche particular y ataviado con un gorro, gafas de sol, y una braga que le tapaba la boca. Luego, ha salido a las 12.45 horas sin hacer declaraciones.

Dos días después será el turno del propio Ábalos, que ya compareció de forma voluntaria ante el Supremo el pasado 12 de diciembre y negó haber cobrado comisiones de Aldama. El juez volvió a citarle el próximo jueves, ya con el estatus propio de investigado tras el suplicatorio, y en su resolución apuntó a la posterior celebración de una comparecencia para valorar si sería necesario adoptar medidas cautelares.

Los "cupos" y el piso de lujo

Puente pretende aclarar si Koldo es el autor de dos documentos aportados anteriormente por De Aldama. Se trata de un pantallazo de un folio con apuntes a mano en tres columnas: la primera con unos números, la segunda con ciudades y la tercera con nombres de constructoras.

De Aldama intentaba acreditar con ello su afirmación de que también se adjudicó obra pública a las empresas vinculadas a la presunta trama. De hecho, en sus declaraciones judiciales llegó a hablar de un sistema de "cupos".

Este sistema, expuso, habría sido el origen del enfado del actual secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, porque la trama se habría entrometido en el "cupo" de País Vasco y Navarra. Para compensarle, se le habrían entregado 15.000 euros en un sobre, dijo De Aldama.

El empresario también relató que, a cambio de esas obras "preadjudicadas", las empresas beneficiarias habrían ofrecido a Ábalos un piso de lujo en el Paseo de la Castellana de Madrid por 750.000 euros, a pesar de que su valor de mercado rozaría los 2 millones de euros.

El instructor ha llamado la atención sobre ese desfase, hasta el punto de que en una de sus últimas resoluciones ordenó designar un agente inmobiliario en calidad de perito para que determine cuánto valía la vivienda el 24 de abril de 2019.

Adicionalmente, De Aldama entregó al Supremo un listado de las obras públicas que habrían sido "preadjudicadas" a empresas vinculadas a la presunta trama con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021. En esa lista, según explicó en un escrito la defensa del presunto conseguidor, aparecían subrayadas en rosa las que ya estaban "preadjudicadas", mientras que en verde estaban destacadas posibles adjudicaciones.