Naciones Unidas acusa a la guerrilla M23 de ejecuciones a menores tras capturar la ciudad congoleña de Bukavu

• Las cifras apuntan a tres menores asesinados tras intentar recoger armas dejadas por el grupo armado
• La organización ha hecho un llamamiento al respeto de los derechos humanos e internacional

Refugiados congoleños bajan de un camión a su llegada al campo de tránsito de refugiados de Gihanga, cerca de Bukavu TCHANDROU NITANGA

Naciones Unidas ha acusado al grupo armado M23 de ejecutar a tres menores tras tomar junto con las tropas ruandesas la ciudad de Bukavu, ubicada al este de la República Democrática del Congo (RDC).

"Hacemos un llamamiento a Ruanda y al M23 para que garanticen el respeto de los derechos humanos e internacional humanitario", ha declarado la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, en una rueda de prensa.

La portavoz ha destacado que la situación sobre el terreno es "muy caótica" y que el organismo está recibiendo "mucha información, gran parte de la cual no puede ser confirmada ni verificada".

"No tenemos una cifra global" del número de niños ejecutados pero "tenemos un gran número de informaciones" que "tenemos que verificar", ha indicado, subrayando que también hay muchos vídeos en las redes sociales.

Según la información recogida por la ONU, los tres niños habrían "recogido armas" que habían encontrado: "fueron interceptados por el M23" que les pidió que devolvieran las armas. "Se negaron y fueron asesinados", ha señalado Shamdasani.

Bukavu, bajo control del M23

El domingo, el grupo armado M23 y sus aliados ruandeses tomaron Bukavu, la capital provincial de Kivu del Sur, después de un avance relámpago que les permitió tomar Goma, una gran ciudad y centro económico de Kivu del Norte, a finales de enero.

Kinshasa ha acusado a su vecino de "ambiciones expansionistas" y de querer saquear los recursos de estas dos provincias. Kigali lo ha negado y ni siquiera confirma su presencia en la RDC, pero subraya la amenaza que supone para su seguridad el grupo Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, creado por antiguos dirigentes hutus huidos.

La situación "se está deteriorando drásticamente, lo que da lugar a graves violaciones y abusos de los derechos humanos, como ejecuciones sumarias, incluso de niños, y violencia sexual y de género", ha denunciado Shamdasani.

"La violencia debe cesar inmediatamente" y todas las partes deben "reanudar el diálogo en el marco de los procesos de Luanda y Nairobi", ha añadido.