Los países europeos reunidos en París y Canadá apoyan que Ucrania y la UE estén en las conversaciones de paz
- El encuentro ha contado con la presencia de Islandia, Noruega y Canadá, que no estuvieron presentes en el anterior
- Sigue la guerra Ucrania - Rusia, en directo
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha vuelto a convocar este miércoles a líderes "europeos y no europeos" en una conferencia telemática para tratar la situación en Ucrania. Es la segunda reunión celebrada en París esta semana en un intento europeo de contrapeso a la hegemonía estadounidense tras el rechazo de Washington a Bruselas, que ha dejado entrever que la Casa Blanca no busca la aportación comunitaria para poner fin al conflicto en Ucrania.
"La posición de Francia y sus socios es clara y unida. Deseamos una paz duradera y sólida en Ucrania", ha señalado Zelenski en un mensaje en su cuenta de X. "Apoyamos a Ucrania y asumiremos todas nuestras responsabilidades para garantizar la paz y la seguridad en Europa", ha reivindicado.
"Es un principio fundamental de Canadá y de la vasta mayoría de aliados: nada sobre Ucrania sin Ucrania", ha enfatizado el primer ministro de ese país, Justin Trudeau, en una rueda de prensa tras participar en el debate.
El nuevo encuentro ha contado con la presencia de Islandia y Noruega, países europeos que no participaron en la primera cumbre; y Canadá, aliado de la OTAN. En los próximos días, el líder francés prevé hablar con casi todos los países de los Veintisiete, según ha asegurado el propio Macron en una entrevista concedida a varios periódicos regionales. Por el momento, ha sido excluida de las conversaciones a Hungría y a su primer ministro, Víktor Orbán, considerado un aliado de Rusia en Bruselas.
Desde la conversación telefónica Putin-Trump de la semana pasada, los líderes europeos han exigido la presencia tanto de Europa como de Ucrania en la mesa de negociaciones. "Se está hablando a espaldas de los ucranianos sobre los resultados de unas conversaciones que no se han producido, que Ucrania no ha consentido y en las que no está invitada a la mesa", afirmó el canciller alemán, Olaf Scholz, a su salida de la reunión de urgencia del lunes que sucedía en paralelo a la que el Kremlin y la Casa Blanca celebraban en Riad.
Es un argumento que también sostiene el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, que acusa al líder ruso y al estadounidense de excluir a su país de las negociaciones mientras crece el temor en Kiev a que Washington dé concesiones a Moscú para detener la guerra. "Para nosotros es importante que el trabajo con Estados Unidos sea 'constructivo'", ha destacado Zelenski.
Macron señala que no será suficiente con un alto el fuego
Tras el encuentro ruso-estadounidense en Riad el martes, el presidente francés habló con Donald Trump. Lo hizo, según él, para insistir en que "la preocupación de todos es que un simple alto el fuego no resolverá para nada el conflicto". Para Macron, la prueba es el antecedente de los acuerdos de Minsk hace diez años entre Moscú y Kiev, apadrinados en particular por Francia y Alemania que "Rusia no respetó".
Aún así, el jefe del Estado francés ha reconocido que Trump "puede reanudar un diálogo útil" con Putin. Aunque el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, afirmó el jueves pasado que la OTAN y la Unión Europea tendrán "su papel" en las conversaciones —sin especificar cuál—, el enviado de Trump para la guerra de Ucrania, el general Keith Kellogg, descartó durante la cumbre de Múnich la presencia de Europa en la mesa de negociaciones.
Según declaraciones de funcionarios estadounidenses a la agencia AFP, Macron llegará a la Casa Blanca para tratar estas cuestiones "a principios de la próxima semana".
La UE pacta nuevas sanciones
En este contexto, los comunitarios llegaron el miércoles a un acuerdo político sobre un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, que será aprobado formalmente el lunes, coincidiendo con el tercer aniversario del inicio de la guerra. Las nuevas sanciones incluyen más medidas contra los buques de la llamada "flota fantasma" rusa que ayudan a que Moscú esquive las sanciones a su petróleo, así como la prohibición de importar aluminio de Rusia y de exportarle servicios de refinería de crudo y gas. Se trata del decimosexto paquete de sanciones de la UE contra Rusia desde febrero de 2022.