Víctimas del incendio de dos discotecas en Murcia en 2021 piden ampliar la causa a un delito contra los trabajadores
- Argumentan que una de las fallecidas estaba trabajando sin contrato la noche del suceso
- Los testigos han vuelto a corroborar que no se cumplía con las medidas de seguridad exigidas por ley
Familiares de las víctimas del incendio que el 1 de octubre de 2023 que arrasó dos discotecas de Murcia y causó la muerte a 13 personas quieren que la jueza que investiga el caso amplíe la instrucción abierta por trece posibles delitos de homicidio imprudente a otro contra los derechos de los trabajadores. Argumentan que una de las fallecidas estaría trabajando sin contrato en la sala durante la noche del siniestro.
La abogada que defiende a los familiares de esta víctima mortal, Rosa Egea, propuso para ello la declaración ante la jueza de dos testigos: una clienta habitual de Fonda Milagros, donde se produjeron las muertes y el viudo de la fallecida, Ferney Lozano, que también era empleado del local de ambiente latino, como él mismo ha explicado a los periodistas tras prestar declaración.
Lozano ha asegurado este jueves tras comparecer como testigo que tanto él como su esposa, Olga Lucrecia Nieto, entraron a trabajar la noche de la tragedia en su horario habitual, a las 10 de la noche: él para desempeñar labores de animador y, ella, de camarera. Este hombre ha señalado que ha estado trabajando para el propietario de Fonda Milagros, Daniel Ramírez, desde 2018, cuando todavía la discoteca no se ubicaba en la zona de ocio de Atalayas, y solo tuvo contrato durante apenas un año.
La otra testigo que ha declarado este jueves, clienta habitual de Fonda Milagros, ha corroborado que tanto Lozano como su mujer eran empleados de la discoteca y, de hecho, Nieto fue la camarera que la atendió en la noche del incendio.
La situación irregular fue determinada ya en mayo de 2024
La abogada ha insistido en la necesidad de que la causa se amplíe para investigar este posible delito contra los derechos de los trabajadores. La inspección de trabajo ya determinó en mayo de 2024 la situación irregular que desempeñaba en la sala la fallecida.
Por su parte, el abogado que representa al propietario de esa discoteca, Francisco Javier Verdú, ha pedido a la jueza instructora que no permitiera las declaraciones de estos testigos al considerar que exceden el objeto de la investigación. Esta se limitaría a si se cometieron o no trece homicidios imprudentes, aunque la jueza no ha atendido la petición y ha permitido continuar con las declaraciones.
Para el abogado José Manuel Muñoz Ortín, que representa a los familiares de otras tres víctimas mortales del incendio, los testigos de este jueves han corroborado además que la sala no cumplía con las medidas de seguridad exigidas por ley. La discoteca carecía de carteles reflectantes, luces de emergencia o sistemas antiincendios.
Además, han acreditado que no había ninguna salida de emergencia más allá de la puerta de acceso al local. Para el abogado, estos testimonios corroboran que Fonda Milagros “era una ratonera” en la que la evacuación “resultaba imposible”.
"Un incendio de carácter accidental por negligencia"
El fuego que arrasó ambas discotecas fue “un incendio de carácter accidental por negligencia” en el uso de una máquina de chispas o fuego frío, según el último informe policial que aportado al juzgado que instruye el caso.
Para los investigadores, “la causa más probable [del incendio] es una ignición causada por las chispas de la máquina de fuego frío en el falso techo” de la discoteca, y ese sería, además, el “único y principal foco del fuego”.
Así, el informe incide en que el incendio arrancó “en el falso techo de la sala Teatre, más concretamente, en la zona en la cual se encontraba el escenario donde actuaban los DJ, donde se encontraba un altavoz”, y fue provocado porque no se respetaron las distancias de seguridad que marcaban las instrucciones de la máquina de fuegos.
En ese sentido, los investigadores indican que no se cumplió con los límites de, como mínimo, un metro y medio, como queda patente en los numerosos vídeos y fotos aportados por los testigos, en los que se ve impactar las chispas de la máquina directamente en el falso techo de la sala.