La costura sublime de Isabel Sanchis, que mezcla arte y tecnología, se lleva una ovación en MBFWM
- Las bodas, eventos y alfombras rojas dan vida a la costura española
- Disfruta del canal en streaming 'RTVE Maestros de la Moda'


"Es una reinterpretación moderna y sofisticada de la moda urbana, en la que los elementos más característicos de los jeans y la ropa de calle se transforman en prendas elaboradas y llenas de detalles que reflejan nuestra identidad", dicen Isabel Sanchis y su hija, Paula Maiques.
Son dignas herederas de los grandes de la costura española, su trabajo es fabuloso y hasta sus propios compañeros dicen, casi en bajito, que son las mejores. Temporada tras temporada sorprenden con la maestría y la excelencia con la que trabajan, y poco a poco van forjando su identidad, más allá de las tendencias que vienen de fuera.
Diseño de Isabel Sanchis en MBFWM J.J. Guillén
Arte y tecnología
Dominan la técnica, tienen talento y poseen un gusto exquisito a la hora de mostrar sus colecciones, con desfiles difíciles de olvidar. "Los tejidos seleccionados para la colección son una verdadera obra de arte", dicen, poniendo el foco en las texturas y el color. "Las lanas y las sedas degradadas se entrelazan para ofrecer una experiencia táctil y visual única".
La tijera se usa con ganas y el cuerpo desnudo se asoma entre los tejidos. Los patrones varían, pero se nota cierta querencia por las asimetrías, tanto en el cuerpo como en la falda.
Diseño con plumas y fibra óptica que se puede iluminar, de Isabel Sanchís J.J. Guillén
Todo va muy cuidado, hasta el más mínimo detalle, y destaca el uso de los cinturones, que saltan de los bajos de pantalones a los escotes cruzados y los vestidos invertidos. La tecnología se aplica a la costura y vemos dos vestidos que llaman la atención: uno se convierte en una flor que el aire mueve sus pétalos y otro lleva el bajo compuesto por plumas y fibra óptica que permiten que tenga luz.
Diseño de Simorra para el otoño e invierno de 2025 J.J. Guillén
Diseño de Simorra para el otoño e invierno de 2025 J.J. Guillén
Simorra, lujo asequible
Antes vimos las propuestas de Simorra, mucho más comerciales. La firma navega en otras aguas, pero poco a poco va cogiendo peso y siempre recoge buenas críticas. La firma llegó a MBFWM en septiembre de 2023 y ya se va consolidando en el calendario. Su colección viene inspirada por el libro The power of movement in plants, de Charles Darwin y su hijo Francis, y cada prenda tiene su propio vínculo con la naturaleza, ya sea con el tejido o con el color. En el desfile se desarrolla el tema de las raíces, a veces con un toque arty: destaca la camisa camisa blanca que ha servido de lienzo al artista Carlos Pérez.
“Apostamos por el equilibrio y la colaboración transgeneracional como clave de futuro para una sociedad mucho más sabia inclusiva y avance, del mismo modo que aprendemos de las técnicas pasadas y las unimos a las nuevas tecnologías para crear nuestros diseños y tejidos”, dicen Eva Dimas y Victoria Mitjans, directora de marca y directora de diseño.
Diseño de Alex Rivière en RTVE EFE/ Juanjo Martín
Alex Rivière busca en el armario de Audrey Hepburn
Que una colección seas comercial no es malo, al contrario. La debutante Alex Rivière demuestra que lo fácil de llevar puede tener, además, un toque de moda gracias al estilismo. Es otra de las debutantes en esta edición, pero su propuesta se queda lejos de un sincero ejercicio de creatividad. Todas las prendas están muy cuidadas, pero se echa en falta ese plus que te diferencia del resto y evita la copia. Los vestidos negros, sencillos, destacan por lo bien que quedan y lo bonitos que son. ¡De algo tiene que servir tener como musa a Audrey Hepburn!
Diseño de Menchén Tomas EFE/ Juanjo Martín
Menchén Tomas y Claro Couture
Antes fue el turno de otra veterana, Menchén Tomás que regresa a MBFWM tras una temporada en Barcelona. La diseñadora firma una colección correcta, inspirada en el alegre Londres de los años 80, en la que destaca el osado tratamiento del color. Hay una tendencia clara, como vimos en los primeros desfiles, hacia la contención estética, pero Claro Couture apuesta por la sofisticación, el exceso narrativo (plumas, lunares, volantes, tocados gigantes) y ese 'más es más' que adoran sus clientas.
Diseño de Claro Couture EFE/ Juanjo Martín
MBFWM, en constante cambio
Esta pasarela parece estar en un proceso de reconversión, con entradas y salidas, con veteranos y jóvenes talentos, con pequeños talleres y grandes empresas. No hay uniformidad y eso es bueno: la pasarela es como un gran bazar en el que siempre encuentras lo que buscas. La costura se cruza con el prêt-á-porter, el minimalismo con la exageración, la creatividad con la uniformidad...
Pesan las ausencias, mucho, pero el calendario sale reforzado, y mucho, con nombres como Yolancris, Mans y Baro Lucas. Las tres firmas lograron que esta pasarela tuviera un arranque excepcional y Pedro del Hierro, un gigante a nivel de negocio con el que pocos pueden competir, puso el broche con su espectáculo de moda y música. Después, poco había que hacer.