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Elecciones en Alemania 2025

Claves de los resultados en Alemania: los conservadores ganan, la ultraderecha se dispara y el tripartito se hunde

  • La CDU/CSU es la primera fuerza, aunque sin llegar al 30%, mientras que Alternativa para Alemania rebasa ya el 20%
  • Pese al derrumbe del SPD, la gran coalición entre los dos principales partidos es la opción de gobierno más probable

Por
Friedrich Merz, Olaf Scholz y Alice Weidel, los principales líderes políticos de Alemania
Los resultados de Alemania apuntan a una nueva gran coalición, con la ultraderecha como principal fuerza de la oposición
5 min.

Alemania se escora a la derecha, abraza los extremos y se ve abocada a una nueva gran coalición entre los principales partidos para asegurar la estabilidad política. Las elecciones generales celebradas este domingo han vuelto a situar a los conservadores de la CDU/CSU como la formación dominante, aunque con menos solvencia de la que solían exhibir, mientras la ultraderecha alcanza sus mejores resultados desde el nazismo y el tripartito saliente se derrumba sin remisión: los socialdemócratas han sufrido la peor derrota de su historia y los liberales incluso se quedan fuera del Parlamento.

El escrutinio, a falta de confirmar el reparto definitivo de escaños, abre la puerta a la formación de una nueva gran coalición entre conservadores y socialdemócratas, una fórmula inaugurada en los años 60 y que se convirtió en habitual ya en el siglo XXI, con hasta tres gobiernos sustentados por esa alianza, todos ellos encabezados por Angela Merkel. Un pacto posible, en buena parte, gracias al umbral mínimo del 5% de votos exigido para entrar en el Bundestag, que, con los resultados provisionales, ha dejado fuera a partidos como el liberal FDP y el izquierdista radical BSW, lo que previsiblemente permitirá a los grandes partidos sumar los diputados necesarios. Estas son las claves de los comicios en Alemania.

La derecha gana sin Merkel, pero no como con Merkel

La democracia cristiana que encarnan la CDU y su partido hermano en Baviera, la CSU, vuelve a ser la fuerza dominante, una posición que solo había perdido en cuatro ocasiones desde la Segunda Guerra Mundial: en 1972, en 1998, en 2002 y hace cuatro años, en 2021, con la retirada de Merkel, su gran factótum en el siglo XXI. Entonces obtuvieron sus peores resultados históricos, al caer por primera vez por debajo del 30% de los votos, un escalón que tampoco ha logrado superar ahora: Friedrich Merz se ha quedado en el 28,5%, lo que reduce su fuerza a la hora de negociar los apoyos para su futuro gobierno.

Los conservadores lideran en gran parte de la antigua Alemania Occidental, pero ceden a la pujanza ultraderechista en el este. Con todo, y pese a sus coqueteos previos, Merz ya ha descartado pactar con la extrema derecha. "Me voy a esforzar por formar un gobierno que solucione los problemas de este país", ha asegurado Merz poco después del cierre de los colegios electorales, para después añadir: "¿Cómo va a ser? En este momento, no lo sabemos. La coalición Kenia [con los socialdemócratas y Los Verdes] es una opción; con la AfD, no". La incorporación de Los Verdes daría mayor solidez al Gobierno, pero dejaría el Parlamento dividido entre la fuerzas moderadas y los extremos de ambos lados del espectro político.

Bloques
Mayoría: 316 escaños
Gran coalición (CDU/CSU+SPD) (328)
Coalición Kenia (CDU/CSU+SPD+VERDES) (413)
Coalición CDU + AfD (CDU/CSU+AfD (Ultraderecha)) (360)
Gobernómetro
Limpiar Elige los partidos para formar posibles mayorías 208 152 120 85 64 0 0 1 +
  1. cdu-csu CDU/CSU 208
  2. afd AfD (Ultraderecha) 152
  3. spd SPD 120
  4. verdes VERDES 85
  5. izquierda LA IZQUIERDA 64
  6. otros Otros 1

La ultraderecha, más fuerte que nunca

Y es que, sea cual sea la fórmula que aúpe a Merz a la Cancillería Federal, la oposición a su Gobierno estará encabezada por Alternativa para Alemania, que logra los mejores resultados de un partido de extrema derecha en el país que alumbró el nazismo desde la Segunda Guerra Mundial. Tal como vaticinaban las encuestas, la formación que lidera Alice Weidel ha duplicado sus apoyos, pasando de 4,8 millones de votos a 10,3 millones, lo que supone casi el 21% del total -diez puntos más que hace cuatro años-, por lo que será la segunda fuerza en el Bundestag.

La AfD se hace fuerte sobre todo en la antigua Alemania Oriental, donde es el partido dominante, a excepción de Berlín y su corona metropolitana. En general, ha conseguido recoger la preocupación de muchos alemanes por la inmigración y por la seguridad. Así, según la encuesta realizada por la empresa Infratest dimap para ARD -el consorcios de radios públicas alemanas-, la inmigración fue el asunto que decantó el voto para el 15% de los votantes, una proporción que asciende al 38% entre los que votaron a la ultraderecha. De la misma forma, la seguridad fue decisiva para el 18% de quienes fueron a votar, aunque entre los votantes de la AfD el porcentaje asciende al 33%.

Los jóvenes apuestan por los extremos y el bipartidismo cae

Tanto la ultraderecha como la izquierda radical, además, han conseguido consolidar el apoyo de las capas más jóvenes de la sociedad alemana. Según el sondeo de la ARD, la AfD es el partido más votado entre los votantes de 25 a 34 años, con el 23% de los votos, y también en la franja de 35 a 44 años, donde llega al 26%. Pero el partido con más respaldo entre los nuevos electores, los de entre 18 y 24 años, es La Izquierda, con un 25%, seguido una vez más de Alternativa para Alemania. 

En cambio, conservadores y socialistas solo son las dos primeras opciones para los votantes a partir de los 60 años. Es el reflejo de un país envejecido, en el que más del 22% de la población tiene más de 65 años, con una brecha generacional que también se trasladará al nuevo Gobierno: si finalmente se constituye una gran coalición, estará sustentada sobre todo por la población de más edad.

El derrumbe del tripartito

Los resultados de estos comicios también muestran el castigo de los electores al tripartito que ha gobernado la era post-Merkel, no por esperado menos contundente. El SPD del canciller Olaf Scholz se ha hundido hasta el 16,4%, una caída de más de nueve puntos tras perder casi cuatro millones de votos, hasta su peor resultado desde la Segunda Guerra Mundial. Si en 2021 ganaron en 149 circunscripciones, ahora apenas han retenido 17 feudos, la mayoría en torno a los grandes núcleos de trabajadores industriales de Hamburgo, Bremen y el Ruhr. Aunque finalmente acaben integrando el Ejecutivo, la derrota es inapelable, y así lo ha reconocido el propio Scholz.

También los liberales del FDP han recibido un duro correctivo, al recibir tres millones de votos menos, lo que les deja con poco más del 4% de los votos, insuficiente para entrar en el Bundestag, algo que solo había ocurrido en 2013. El tercer socio del Gobierno saliente, Los Verdes, han capeado algo mejor el temporal, pero también retroceden: se dejan más de un millón de votos y tres puntos, hasta el 11,6%. Alemania ha votado claramente un cambio -con la participación más alta en más de tres décadas-, un giro a la derecha que aún debe concretar su profundidad histórica.


Con la participación de Paula Guisado y José Ángel Carpio (DatosRTVE)