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La guerra en Ucrania cumple tres años: del apoyo inquebrantable al divorcio entre Estados Unidos y la UE

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Tercer aniversario de la guerra en Ucrania
Imagen de archivo de banderas ucranianas y de la Unión Europea. Getty Images

La bandera de Ucrania vuelve a iluminar la fachada de las instituciones europeas. Tres años después este gesto de apoyo se repite, aunque en este aniversario nada es igual. El apoyo casi inquebrantable que la Unión Europea y la OTAN han dado a Kiev en estos tres años, se resquebrajó con la llamada del presidente estadounidense, Donald Trump, al mandatario ruso, Vladimir Putin, el 12 de febrero de 2025.

“Esto cambia todo el tablero, porque Estados Unidos ha sido el principal valedor de la ayuda a Ucrania, el principal organizador de la ayuda a nivel político, y sobre todo militar” explica Luis Simón, director del Instituto Elcano en Bruselas. “Fue Estados Unidos el que avisó a los europeos de que Putin iba a invadir Ucrania, y el que lideró la respuesta, y que ahora Estados Unidos haya cambiado de posición, trastoca todo”, añade.

En la madrugada del 24 de febrero de 2022, la guerra despertó a los europeos y puso en guardia a sus principales instituciones ante la amenaza de Rusia. Bruselas respondió desde el primer día con sanciones para intentar debilitar a Moscú, y dando apoyo financiero, militar y humanitario a Ucrania. En este tiempo, la Unión Europea ha abierto sus puertas a más de 4,2 millones de refugiados, ha movilizado 135.000 millones de euros y este lunes, coincidiendo con el tercer aniversario de la guerra, los ministros de exteriores aprobarán el decimosexto paquete de sanciones. Bruselas intenta mantener el rumbo, aunque el rumbo esté cambiando.

Desde que Rusia inició la invasión y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, visitó por primera vez Ucrania, acompañada del entonces jefe de la diplomacia, Josep Borrell, los principales dirigentes europeos han tenido claro que en el país se estaba jugando también la seguridad de Europa.

“Tenemos que defender la frontera con Europa, la humanidad y la democracia” dijo Von der Leyen en abril de 2022, después de contemplar con gesto horrorizado los cadáveres que se amontonaban en una fosa común en Bucha. “Apoyaremos a Ucrania el tiempo que sea necesario”, es quizás una de las frases que más han repetido los líderes europeos durante la guerra. “Una frase que venía de la administración Biden”, reflexiona Luis Simón.

¿Y qué puede pasar ahora?

“Washington ha iniciado las negociaciones con Rusia por encima de Ucrania y de los demás europeos, y se teme que estas no versen solo sobre el fin de la guerra, sino también sobre la futura arquitectura de seguridad europea” advierte Jana Puglierin, analista del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR).

El acercamiento de Trump a Putin y el inicio de las conversaciones en Arabia Saudí ha acelerado en la Unión Europea el debate sobre su propia seguridad. A mediados de marzo la Comisión Europea presentará el Libro Blanco de la Defensa; ahí se espera que proponga de qué manera Europa puede defenderse a sí misma y cuánto dinero haría falta. Hasta ahora, ha calculado que serán necesarios 500.000 millones de euros en los próximos 10 años. También la OTAN lleva meses advirtiendo de que los aliados “tienen que gastar más”. “Vamos a seguir apoyando a Ucrania”, dicen en Bruselas mientras los 27 discuten de qué manera, si con tropas o no sobre el terreno, y cómo lo financian.

Pero los analistas ven muy difícil ese apoyo sin Estados Unidos. Europa debería implicar a Washington de alguna manera a través de una misión de la OTAN. “Es muy difícil que Europa pueda mantener el apoyo a Ucrania sin Estados Unidos, porque no solo tendría que suplir a EE.UU., sino que tendría que hacer más, porque el nivel de ayuda que había no estaba funcionando (...) Diría que es muy difícil sin el apoyo de EE.UU., e imposible si EE.UU. se opone, si intenta torpedear, que tampoco es descartable”, según el director del Instituto Elcano en Bruselas.

“Trump podría hacer concesiones que Biden se negó a hacer en diciembre de 2021; por ejemplo, sobre el estacionamiento de tropas y sistemas de armamento estadounidenses en Europa del Este o un veto ruso a una nueva ampliación de la OTAN”, según Jana Puglierin.

El discurso de apoyo a Ucrania en Europa ha sido casi unánime, sorteando las trabas de algunos aliados de Putin en la Unión Europea, como el primer ministro húngaro Viktor Orbán.

Incertidumbre en la UE ante los movimientos de Trump

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, inició su mandato viajando a Kiev con la nueva jefa de la diplomacia europea. Ese día, hace apenas tres meses, Kaja Kallas dijo “Ucrania ganará la guerra”. También el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, inició su mandato en octubre del año pasado viajando a Kiev. “Ucrania está más cerca de la OTAN que nunca”, aseguró entonces junto al presidente Volodimir Zelenski.

Ahora que Europa se ha visto desplazada de las negociaciones, siente que todo su discurso puede quedar en papel mojado ante las nuevas condiciones impuestas por Donald Trump. “Febrero de 2022 destruyó nuestra fe en un orden de seguridad colectiva con Rusia y nos mostró el lado oscuro de nuestra dependencia fundamental de Rusia y China en áreas críticas. Febrero de 2025 nos muestra que los estadounidenses ya no se sienten responsables de la seguridad europea y que sus intereses son fundamentalmente distintos de los nuestros. Este es el verdadero punto de inflexión” concluye la analista Jane Puglierin.

Ha cambiado el tablero de juego, y Europa no sabe a qué se enfrenta. Donald Trump tilda de "dictador" a Zelenski y le acusa falsamente de haber iniciado la guerra. Este 24 de febrero de 2025, la presidenta de la Unión Europea, con el colegio de comisarios, y el presidente del Consejo Europeo, estarán en Kiev en una imagen de apoyo sin fisuras a Zelenski y al pueblo ucraniano.