España se juega unos 3.500 millones de euros en ventas por los aranceles de EE.UU. a productos agrícolas
- Los gravámenes al sector primario afectarían principalmente al aceite de oliva, vino y aceituna de mesa
- El sector se prepara y busca ya nuevos mercados para recolocar su producción
Los productos agrícolas son los siguientes en la lista arancelaria de Trump, entre ellos se encuentran muchos de los que exporta España a Estados Unidos. El pasado 3 de marzo por la noche lo dejó claro en su red social, pedía a sus agricultores que se preparen para producir mucho más para abastecer su mercado interno, porque los aranceles se aplicarán a las importaciones el próximo 2 de abril.
Este anuncio ha despertado cierta preocupación en España, ya que la industria agroalimentaria se juega 3.500 millones de euros en exportaciones a EE.UU., según datos ofrecidos por el Ministerio de Economía. Principalmente en aceite de oliva, vino y aceituna de mesa. Cualquier arancel encarecerá el precio de venta del producto, haciéndolo menos competitivo y atractivo para el consumidor estadounidense.
Impacto en España
Rafael Pico, director de la Asociación de Exportadores de Aceite (Asoliva), explica que "nosotros pensamos que no va a haber distorsión en el mercado internacional porque van a tener el mismo tratamiento todos los países, y en nuestro caso el aceite de oliva".
Los aranceles a los productos agrícolas de todo el mundo es el escenario menos dañino, según algunos agricultores consultados. Peor sería si estos aranceles se aplicaran solo al bloque comunitario.
Aún más dañino sería si los aranceles fueran a importaciones concretas de países concretos, como ya aplicó Trump a España en su primer mandato y que siguen vigentes sobre la aceituna de mesa.
Antonio de Mora, secretario general de la Asociación española de exportadores e industriales de aceitunas de mesa (Asemesa), afirma que "cualquier arancel que se le imponga a España y que no se le imponga a países fuera de la UE, sería un perjuicio muy grave para nosotros".
A la espera de cualquier escenario a partir de abril, el sector se prepara y busca ya nuevos mercados para recolocar lo que deje de comprar Estados Unidos.