Conservadores y socialdemócratas alemanes logran un acuerdo inicial para la coalición de gobierno
- La CDU y su hermanada CSU han prometido junto al SPD mano dura contra la inmigración ilegal y el apoyo a la industria
- De esta forma, abren la puerta al inicio de las conversaciones formales la próxima semana


Los conservadores del ganador de las elecciones alemanas, Friedrich Merz, y los socialdemócratas (SPD) han cerrado este sábado un acuerdo en temas clave que abren la puerta al inicio de conversaciones formales la próxima semana para la formación de un gobierno de coalición en Alemania. El bloque conservador formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su hermanada Unión Socialcristiana (CSU) han prometido junto al SPD mano dura contra la inmigración ilegal, apoyo a la industria e impulso a la economía.
"Tenemos un documento conjunto que constituye la base de las negociaciones de coalición que comenzarán, en su caso, la próxima semana", ha dicho Merz, quien ha aludido a los tres temas clave sobre los que han logrado un consenso en las conversaciones exploratorias. El dirigente alemán ha destacado el ambiente "extremadamente bueno y muy cooperativo" en el que han tenido lugar las conversaciones exploratorias, en la que no han faltado discusiones sobre cuestiones individuales, ha agregado, pero con la convicción conjunta de la gran tarea que hay por delante y de la necesidad de un nuevo gobierno en Alemania que tenga mayoría parlamentaria.
"Todos somos conscientes de los grandes retos a los que nos enfrentamos, sobre todo la situación internacional, pero también la Unión Europea y los retos a los que se enfrenta toda Europa, y la cuestión de cómo resolver los problemas que tenemos en nuestro propio país", ha añadido Merz.
El nuevo canciller quiere formar una coalición antes de final de Semana Santa, que cae el 20 de abril de este año. Merz ha advertido de que falta poco para que Europa se defienda por sí misma frente a una Rusia hostil, y que Estados Unidos, bajo la presidencia de Donald Trump, ya no es visto como un aliado fiable.
En Alemania, donde las coaliciones son la norma, los gobiernos suelen formarse en dos fases: primero los partidos mantienen conversaciones exploratorias y luego inician las conversaciones formales de coalición. El bloque conservador CDU/CSU de Merz y el SPD han regateado en asuntos como la inmigración y las ayudas sociales, tras una campaña electoral muy reñida.
Endurecer la política migratoria
Merz ha confirmado los planes de endurecer la política migratoria, que incluyen la devolución en las fronteras comunes en cooperación con los vecinos europeos para reducir la migración irregular, el aumento masivo de los controles fronterizos desde el primer día del nuevo gobierno y la reintroducción del objetivo de limitar la inmigración en la Ley de Residencia. Además, se suspenderá la reunificación familiar para las personas con protección subsidiaria y se lanzará una ofensiva integral de retorno, ha agregado el canciller.
La postura más dura de Merz en materia de migración y seguridad refleja un panorama político cambiante, en el que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) se ha convertido en el segundo partido del país.
Por su parte, el copresidente del SPD y jefe del grupo parlamentario, Lars Klingbeil, ha subrayado que con el documento conjunto alcanzado tras las conversaciones exploratorias se ha avanzado mucho, pero todavía no se ha llegado ni mucho menos al final.
"En los últimos días hemos demostrado, a través de la confidencialidad, la seriedad y también la amplitud de las conversaciones que hemos mantenido, que estamos de acuerdo en responder a las grandes cuestiones de este país. Creo que hemos logrado esto en un primer paso y por eso propondremos también nosotros a los socialdemócratas en las reuniones de la cúpula que entablemos ahora negociaciones de coalición con la CDU y la CSU", ha dicho Klingbeil.
El socialdemócrata ha afirmado que Alemania necesita más historias de éxito migratorio y reducir al mismo tiempo la inmigración ilegal.
El bloque conservador se impuso en las elecciones generales anticipadas del pasado 23 de febrero con el 28,6% de los votos, seguido de la ultraderechista Alternativa AfD, con el 20,8% de apoyos. El SPD del canciller, Olaf Scholz, quedó en tercer lugar, con el 16,4% de las papeletas, seguido de Los Verdes (11,6%) y La Izquierda (8,8%).