Perú declara el estado de emergencia en toda Lima para combatir el crimen con militares

• Se ha autorizado el despliegue de las Fuerzas Armadas en apoyo de la Policía Nacional
• Este domingo fue asesinado el cantante de Armonía 10, Paul Flores, al ser asaltada la furgoneta del grupo

Miembros del Ejercito de Perú custodian en una imagen de archivo en Lima EFE/ STR

El Gobierno de Perú ha declarado este lunes oficialmente el estado de emergencia en Lima Metropolitana y su vecina provincia de Callao, con la autorización para el despliegue de las Fuerzas Armadas en apoyo de la Policía Nacional para combatir la ola de crimen que vive la capital.

El decreto supremo, publicado en una edición extraordinaria de la gaceta oficial El Peruano y firmado por la presidenta Dina Boluarte, especifica que la Policía Nacional mantiene el control del orden interno, con acciones de apoyo de las Fuerzas Armadas, "para lo cual la institución policial determina las zonas donde se requiera dicho apoyo".

El estado de emergencia estará vigente por 30 días y ha sido declarado tras la indignación provocada por la muerte del cantante Paul Flores, vocalista de la popular orquesta de cumbia Armonia 10, cuyo autobús fue tiroteado en la madrugada del sábado al domingo.

En respuesta al crimen del cantante, distintos grupos parlamentarios, que abarcan todo el arco parlamentario, se han mostrado dispuestos a apoyar una moción de censura contra el ministro del Interior, Juan José Santiváñez.

Una medida habitual desde el fin de la pandemia

Durante el periodo de 30 días queda restringido el ejercicio de los derechos constitucionales relativos a la inviolabilidad de domicilio, libertad de tránsito por el territorio nacional, libertad de reunión y libertad y seguridad personales.

Las declaraciones del estado de emergencia en la capital peruana para combatir el crimen se han convertido en una medida habitual desde el final de la pandemia.

La última vez que el Gobierno la adoptó fue en septiembre de 2024, cuando declaró la emergencia en 14 distritos de Lima y Callao tras las denuncias de los transportistas urbanos de las extorsiones que padecían.