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La OCDE revisa tres décimas al alza sus previsiones de crecimiento para España hasta el 2,6% en 2025

  • Es, junto a Turquía, el único de los grandes países miembros que mejora sus estimaciones este año
  • La tendencia es claramente la inversa por el efecto de la guerra comercial desencadenada por Donald Trump

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La OCDE revisa tres décimas al alza sus previsiones de crecimiento para España hasta el 2,6% en 2025
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La OCDE ha revisado al alza las previsiones de crecimiento de la economía española para 2025 y 2026 y es, con Turquía, el único de los grandes países miembros para el que lo ha hecho, mientras la tendencia es claramente la inversa por el efecto de la guerra comercial desencadenada por Donald Trump.

En su informe interino de Perspectivas publicado este lunes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) espera que, después de que ese crecimiento fuera del 3,2% en 2024 —el más alto de ese grupo, sólo igualado por Turquía— será del 2,6% en 2025, tres décimas más de lo que anticipaba en diciembre.

Para 2026, la corrección en positivo es mínima (de una décima respecto a hace tres meses), pero en cualquier caso España superará en un punto porcentual la cifra de la zona euro en su conjunto y también estará por encima de la del resto de grandes países desarrollados a excepción de Turquía.

Las proyecciones de la OCDE para este año y el próximo son casi coincidentes con las que anunció en febrero el Gobierno (2,6% y 2,2%, respectivamente) y reflejan una mejora de las expectativas en los últimos meses -por ejemplo si se comparan con el 2,3% y el 2,1% que calculaba en noviembre la Comisión Europea- en los que el contexto global claramente se ha deteriorado.

El crecimiento de España duplicará al de Alemania, Italia y Francia

En Europa, el efecto directo de los aranceles que ya se han oficializado será menor, pero la incertidumbre pesará sobre la actividad, de forma que los autores del informe han disminuido en tres décimas el crecimiento que esperaban en la zona euro tanto para este año (1%), como para el próximo (1,2%), lo que dejaría en raquítica la aceleración desde el 0,7% de 2024.

Mientras Alemania, Italia y Francia verán sus expectativas corregidas a la baja, España será el único de los grandes socios de la eurozona que se desmarcará de esa tendencia y cuyo incremento del PIB duplicará a los de estos tres tanto en 2025 como en 2026

Aunque los autores del informe no entran en un análisis detallado del país, sí que desgranan algunas pistas que pueden dar un comienzo de explicación. De entrada, señalan que en términos de comparaciones históricas, la tasa de paro en España, si se compara con el periodo 2018-2019 es particularmente baja, igual que en otros países del sur de Europa como Italia.

Espera que la inflación suba al 2,5% en 2025

La inflación no va a reducirse tanto como esperaban en diciembre, ya que ahora creen que será del 2,5% en 2025 (cuatro décimas más de lo anticipado entonces) y del 2,1% en 2026 (una décima más), pero en cualquier caso será inferior al 2,9% de 2024 y se acerca al objetivo de en torno al 2% del Banco Central Europeo (BCE).

Además, si lo que se examina es la inflación subyacente (la que excluye los elementos más volátiles que son la energía y los alimentos), la rebaja es todavía más significativa, ya que pasará del 2,8% en 2024 al 2,2% en 2025 y al 1,9% en 2026. Es decir, inferior a la media de la eurozona esos dos años.

Por otro lado, a finales de 2024 España era uno de los países del G20 en los que los salarios reales (descontando el efecto de la inflación) estaban por encima del nivel previo a la pandemia de coronavirus, cinco años antes.

Es decir, que el poder adquisitivo de los asalariados había mejorado en ese tiempo (en torno al 3%), un poco menos que en Brasil o en Estados Unidos, pero más que en Reino Unido, Canadá o Australia, mientras que en Japón, Francia o Italia todavía no se habían recuperado.

Llamamiento para rebajar las tensiones comerciales

En su informe, la OCDE también hace un claro llamamiento al presidente estadounidense -aunque sin nombrarlo directamente- para rebajar las tensiones comerciales y los aranceles que ya ha impuesto y para hacer más previsibles sus políticas por el bien de la economía global.

Sobre la hipótesis de las medidas que Trump ya ha oficializado, México se llevará la peor parte, con una entrada en recesión desde 2025 y una contracción de su PIB del 1,3%, lo que significa 2,5 puntos porcentuales menos de lo que la propia OCDE había anticipado en diciembre. El año próximo, será de nuevo el único país del G20 en el que descenderá la actividad, un 0,6%, es decir, 2,2 puntos menos de lo que se calculó hace apenas tres meses.

Canadá también saldrá muy mal parado, con un magro aumento de la actividad del 0,7 % tanto en 2025 como en 2026, que resulta de una corrección de las perspectivas de 1,3 puntos en cada ejercicio. Aunque, según la OCDE, Estados Unidos no se librará del choque y su PIB experimentará una notable ralentización respecto al crecimiento del 2,8% en 2024, con un 2,2% este año (dos décimas menos de lo estimado en diciembre) y un 1,6% en 2026 (cinco décimas menos).

La OCDE insiste en que en esas tres economías ganarían si se diera marcha atrás a la escalada arancelaria y se volviera a las reglas del T-MEC, sobre todo México. Aunque reconoce que para Estados Unidos la mejora sería ligera, en concreto una décima de crecimiento más en 2026, hasta el 1,7%.

En cuanto a las grandes economías emergentes, su crecimiento en general se va a ralentizar tanto este año como el próximo y ese movimiento lo simboliza la mayor de todas ellas, China, que pasará del 5% en 2024 al 4,8% en 2025 (una décima más de lo que anticipaba la OCDE en diciembre) y al 4,4% en 2026 (igual que hace tres meses).