Bruselas urge a los Estados miembros a obviar las reglas fiscales para incrementar el gasto en defensa
- El Ejecutivo comunitario ha garantizado que evaluará "rápidamente" las solicitudes recibidas por los veintisiete
- La UE priorizará la industria europea en la concesión de 150.000 millones para defensa
La Comisión Europea (CE) ha instado este miércoles a los Estados miembros a solicitar en abril la activación de la cláusula nacional de escape. Esto les permitirá desviarse de las reglas fiscales ya desde verano para iniciar el incremento de la inversión en defensa que requiere la Unión Europea (UE) ante la amenaza que supone la guerra de agresión de Rusia a Ucrania.
En el marco del libro blanco sobre defensa, que aspira a ser la guía estratégica para dirigir el gasto militar en el seno de la UE, Bruselas ha apremiado a los gobiernos a solicitar la activación de esta salvaguarda que excluirá los gastos en defensa del déficit nacional antes de finales de abril.
Por su lado, el Ejecutivo comunitario ha garantizado que está listo para evaluar "rápidamente" las solicitudes recibidas por los veintisiete con vistas a culminar los trámites antes de las vacaciones de verano.
Según el procedimiento, el Consejo puede adoptar por mayoría cualificada en un plazo de cuatro semanas las recomendaciones para activar las cláusulas nacionales y deberá especificar un plazo para la desviación de la senda de gasto neto de cada país que la Comisión ha fijado inicialmente en cuatro años con posibilidad de prórroga.
España a la cola de la inversión
Esta flexibilidad permitirá a los Estados miembro movilizar un gasto adicional en defensa de hasta el 1,5% del PIB, que según las estimaciones de Bruselas podría elevar la inversión en defensa de la UE hasta los 650.000 millones de euros en los próximos cuatro años, incluidos los gastos financiados con el instrumento de 150.000 millones de euros en préstamos, que serán automáticamente elegibles en virtud de las cláusula nacional.
Actualmente, cumplen el objetivo del 2% en Defensa 23 de los 32 aliados de la OTAN, con España a la cola con el 1,28%, por lo que es uno de los países que más podría beneficiarse de este margen.
Bruselas priorizará la industria europea
La CE dará prioridad a compañías con sede en Europa y en Ucrania en el proceso para conceder los 150.000 millones de euros que prevé desplegar en forma de créditos a través del instrumento SAFE para multiplicar el gasto en seguridad y defensa, al tiempo que exigirá que al menos el 65% de los componentes tengan origen europeo.
El Ejecutivo comunitario acudirá a los mercados de deuda para obtener recursos que luego repartirá entre los Estados que presenten proyectos para la compra conjunta de productos y equipos en este ámbito.
El texto de Bruselas estipula que "la infraestructura, plantas, activos y recursos" de las empresas que se vayan a beneficiar de una compra conjunta dentro de este instrumento "deben estar ubicadas en el territorio de un Estado miembro, un estado de la EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio, en sus siglas en inglés EFTA) o en Ucrania".
En el caso de los sistemas complejos, como las baterías antiaéreas, que puedan estar sujetas a restricciones de terceros países, se aplicará la misma norma y se exigirá a las empresas que puedan sustituir dichos componentes por otros de origen europeo sin tales restricciones.
Planes nacionales de defensa
Los Estados miembros tendrán que presentar planes de inversión en defensa a la CE en los que enumeren las actividades, gastos y medidas que financiarán con estos recursos, los productos que comprarán y la participación de Ucrania en dichos planes si fuese el caso.
Bruselas analizará después dichos planes y determinará la cuantía del préstamo y del anticipo de hasta el 15% de la cantidad total que se transferirá a los Estados miembros involucrados para cubrir las necesidades más urgentes. Se podrán realizar desembolsos hasta el 31 de diciembre de 2030.
Como norma general, los países desarrollarán estos planes a través de compras conjuntas en las que participen al menos dos Estados miembros (o uno de ellos junto con Ucrania) para adquirir sistemas de artillería, defensa aérea y balística, misiles y munición, drones y antidrones, tecnología espacial, movilidad militar, ciberseguridad e inteligencia artificial, entre otras categorías.
Sin embargo, también podrán unirse terceros países con los que la UE tiene firmados acuerdos de asociación en seguridad y defensa (Noruega, Moldavia, Japón, Corea del Sur, Macedonia del Norte y Albania), así como otros que están negociando pactos similares o que negocian su potencial entrada al bloque.