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Ekrem Imamoglu, el alcalde de Estambul que desafía el liderazgo de Erdogan

  • El político está detenido y acusado de presunta corrupción y vínculos terroristas
  • Imamoglu es considerado la principal figura capaz de rivalizar con el liderazgo del presidente turco

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Ekrem İmamoğlu, el alcalde de Estambul que desafía el liderazgo de Erdogan
Partidarios del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, sostienen un cartel mientras se manifiestan frente al ayuntamiento contra su detención en el marco de una investigación por corrupción en Estambul KEMAL ASLAN

La reciente detención del alcalde de Estambul y figura destacada de la oposición turca, Ekrem Imamoglu, ha marcado un punto crítico en la política del país. Acusado de presunta corrupción y vínculos terroristas por el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, su arresto es percibido por muchos como un intento del presidente por neutralizar a un potencial rival de cara a las próximas elecciones presidenciales de 2028.

Nacido en 1970 en Trabzon, en la costa del mar Negro, Imanoglu se trasladó a Estambul en 1987, desde donde desarrolló su carrera política. En 2008, se unió al Partido Republicano del Pueblo (CHP) y, en 2014, fue elegido alcalde del distrito de Beylikdüzü.

Durante sus campañas políticas, Imamoglu ha sido elogiado por su enfoque suave y humorístico de la política, la cual contrasta con el de sus rivales en el polarizado panorama político de Turquía. Al ampliar la base secular del CHP, ha logrado atraer a algunos de los votantes más conservadores de Turquía, que tradicionalmente habían votado por el AKP, mediante visitas a mezquitas en sus campañas electorales.

Su ascenso continuó en 2019 al ganar la alcaldía de Estambul, rompiendo con 25 años de dominio del partido de Erdogan, el AKP. Aunque las elecciones fueron anuladas inicialmente, Imanoglu consolidó su liderazgo al ganar la repetición con una diferencia aún mayor (54% de los votos), un resultado que muchos comentaristas políticos turcos tildaron como "la peor derrota de Erdogan en la historia".

Los resultados afectaron personalmente al presidente y también a su partido. Además de ser la primera ciudad donde Erdogan desarrolló su carrera política como alcalde entre 1994 y 1998, Estambul alberga a una quinta parte de la población de Turquía, de casi 85 millones de habitantes, y es responsable de una parte significativa de su economía, incluyendo el comercio, el turismo y las finanzas.

Asimismo, en los últimos años, el apoyo parlamentario al partido de Erdogan se ha ido debilitando, lo que refleja el desgaste del AKP tras encadenar cuatro mayorías absolutas consecutivas entre 2002 y 2015. En 2018, no logró la victoria absoluta, escenario que repitió en 2023 y que le obligó a formar alianzas con la extrema derecha.

La detención de Imanoglu se enmarca así en una serie de acciones legales contra figuras de la oposición y dentro de un marco de persecución política que Erdogan lleva desarrollando durante años tras el fallido golpe de Estado de 2016.

Arrestado días antes de las primarias

La detención de Imanoglu se ha producido pocos días antes de las primarias del CHP, las cuales se iban a celebrar el 23 de marzo y donde se esperaba que fuera nominado como candidato presidencial para las elecciones de 2028. Sus partidarios denuncian estas acusaciones como políticamente motivadas y destinadas a debilitar a la oposición antes de las elecciones.

Recientemente, la Universidad de Estambul anuló su título universitario tras alegar irregularidades en su admisión. Dado que la Constitución turca exige un diploma de carrera para optar a la presidencia, esta decisión podría impedir sus aspiraciones políticas.

En sus primeras palabras tras su detención, Imanoglu ha afirmado que será el pueblo turco el que responderá ante las "mentiras, tramas y trampas" del Gobierno. Por su parte, el exfiscal y diputado del CHP, Ilhan Cihaner, ha denunciado que la Justicia turca actúa bajo órdenes de Erdogan.

En todo momento, el ministro de Justicia, Yilmaz Tunç, ha defendido la independencia de la Judicatura tras las protestas por la detención de Imanoglu. Tunç ha insistido en que la investigación es imparcial y ha acusado a la oposición de distorsionar los hechos y alentar protestas ilegales.

Condena nacional e internacional

La detención ha generado condenas tanto a nivel nacional como internacional. El CHP ha calificado el arresto como un "golpe" contra la democracia, mientras que Gobiernos extranjeros han expresado preocupación por el Estado de derecho en Turquía. Además, los mercados financieros ha reaccionado negativamente: la lira turca ha caído un 5% y el índice BIST 100 ha bajado casi un 7%.

Las Naciones Unidas han expresado su deseo de que se "cumplan las leyes" durante el proceso penal. Asimismo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha expresado su condena por el arresto y lo ha calificado de "profundamente preocupante".

El presidente del Consejo Europeo, António Costa, ha respaldado las declaraciones de Von der Leyen y ha pedido a Turquía el respeto de los valores democráticos como miembro del Consejo de Europa y país candidato a entrar en la Unión Europea.

Asimismo, varios alcaldes europeos, incluidos los de Roma, París, Ámsterdam y Barcelona, han exigido la liberación inmediata de Imanoglu. Han calificado su detención como "arbitraria" y una "violación de los principios democráticos" en Turquía. En un comunicado, han denunciado la persecución política y han pedido a las autoridades turcas cesar las presiones y respetar las libertades democráticas.

Curiosamente, la situación de Imanoglu recuerda a la de Erdogan en la década de 1990, cuando este fue encarcelado siendo alcalde de Estambul y posteriormente ascendió a la presidencia. Aunque su futuro político es incierto debido a los desafíos legales, Imanoglu sigue siendo una figura central en la política turca, simbolizando la resistencia de la oposición frente a las tácticas del gobierno