Nicole Wallace y Luis Fernández mezclan amor y música en su nueva película: 'Un año y un día'

• La película cuenta con la participación de actores como Nadie de Santiago o Víctor Elías, entre otros
• "Es la primera película que se graba en El Retiro desde hace 30 años", indica Luis Fernández

Los actores Luis Fernández y Nicole Wallace en 'Un año y un día'. Óscar Montesinos

Si hacemos una operación sencilla, vemos que 365 más 1 es igual a un año y un día, como el título de la nueva película de Nicole Wallace y Luis Fernández, donde el amor más pasional tendrá que lidiar con los problemas de la rutina. Mientras tanto, la música entra en juego para intentar curar heridas.

El equipo de la Un año y un día está emocionado en los Cines Embajadores de Madrid para poder charlar un poco con la prensa sobre sus impresiones sobre este proyecto. Los actores Nicole Wallace, Luis Fernández, Nadia de Santiago y Víctor Elías atienden a RTVE junto a la firma detrás de la cámara, el director Alex San Martín.

Hugo (Luis Fernández) y Nerea (Nicole Wallace) pasean por el parque de El Retiro en Madrid. La Promesa Cinematografics Productions

"El rodaje era como una fiesta del amor"

Un año y un día expone cómo Hugo (Luis Fernández) acude a Nerea (Nicole Wallace) para que le enseñe a tocar el piano y así recuperar al amor de su vida (Nadia de Santiago) a través de la música. Poco a poco, la relación entre profesora y alumno se va estrechando hasta hacerse íntimos.

El director, Alex San Martín y su protagonista, Nicole Wallace, comparten set de entrevistas mientras nos desvelan detalles del proyecto. Wallace reconoce que ya estaba familiarizada con el mundo de la música: "Fui al conservatorio de música y tocaba la viola. Empecé el piano cuando tenía cinco años y lo dejé. Lo tenía bastante oxidado, pero, finalmente, lo recuperé. Era como andar en bici. Me estudié las partituras y lo conseguí".

San Martín ha plasmado su idea del romance en este proyecto. Los actores han demostrado su compromiso y reconoce que "el rodaje era como una fiesta del amor donde todo el mundo se quería. Creo que le he contagiado unos polvos mágicos del amor a la gente".

El romance y la música se mezclan en la película 'Un año y un día'. La Promesa Cinematografics Productions

Falta de ideas originales en el cine

La propuesta de Un año y un día nace de la mente de San Martin, quien vislumbró la oportunidad de plasmar su idea del amor en la gran pantalla. Tanto el cineasta como la actriz, agradecen que se apueste por las ideas originales en una era donde muchos directores trabajan por proyectos que piden los estudios de cine: "Ahora estamos en un momento de mucho encargo donde no se hacen tantos proyectos personales. Tener un director que te guíe hacia su visión es increíble", apunta Wallace.

Podrían haber sido unos bongos, unas maracas... Pero el instrumento principal es el piano. Preguntamos al director por qué elegirlo entre tantas opciones: "La idea del piano surge porque la intención de la película era que, cuando Nerea tocara el piano, moviera mucho las decisiones, de una manera mágica, de la otra pareja, aun sin conocerse. El primer beso, el primer baile... Muchas escenas están conectadas con el piano. Me gustaría que la música se pueda sentir como un piano conectada a otra escena", confiesa San Martín.

Una historia de amor que parte de las influencias de otras películas: "Amélie y la trilogía de Antes del anochecer. Son pelis de dos personas hablando y me parece muy cotidiano y también un poquito de La La Land por el final".

"Hacía 30 años que no se rodaba una película en El Retiro"

Uno de los escenarios más recurrentes en la película es el Parque de El Retiro de Madrid. Los personajes de Luis Fernández, Nadia de Santiago y Víctor Elías han rodado varias de las escenas en un lugar icónico madrileño que se ha convertido en un nidito de amor para esta historia. "Hacía 30 años que no se rodaba una película en El Retiro", señala Luis Fernández. "Ese lugar tiene algo mágico y especial. Seguro que hay personas en la vida real que se han enamorado en El Retiro, como pasa en la película", indica.

Hugo (Luis Fernández) y Sara (Nadia de Santiago) bailando en el Parque de El Retiro, ubicado en Madrid. La Promesa Cinematografics Productions

La vida es un círculo donde, en muchas ocasiones, te lleva a donde empezaste. Luis Fernández no sabía tocar el piano, como su personaje. Nadia de Santiago bailó durante muchos años, como su personaje. Ambos actores se han encontrado con un proyecto donde les ha sido fácil empatizar con sus roles: "Yo no sabía tocar el piano. Mi personaje tiene algo que es que está aprendiendo a tocarlo. Finalmente, él y yo lo acabamos aprendiendo", confiesa. "Desde los cuatro años hasta los quince bailé e hice ballet y flamenco. Lo aprendí en mi vida y lo impartí en la película", señala de Santiago sobre su papel como profesora de ballet.

Los compañeros de reparto toman con humor la mayor ironía de la película: todos los personajes están relacionados con la música, a excepción del de Víctor Elías, quien es compositor en la vida real: "[A mi personaje] no le pegaba nada haber hecho música, habría hecho algo electrónico", señala Elías entre risas.

"Uno se rinde con facilidad en el amor"

Tinder, Badoo, Grindr... Las aplicaciones de citas están a la orden del día. Una oferta ilimitada de personas en las que el usuario puede jugar a ser todopoderoso y aceptar o rechazar a los candidatos y candidatas sin piedad. Un año y un día rema en dirección contraria a la tendencia actual de encontrar pareja y apuesta por la situación romántica de un fortuito encuentro en un parque que acaba transformando a dos desconocidos en pareja.

"Tenemos muchas opciones y eso hace que uno se rinda con facilidad en vez de comprometerse. Tú has elegido a alguien porque has querido, no por otra cosa", confiesa, sin tapujos, el director Alex San Martin. Wallace apoya este argumento indicando que "la película tiene un mensaje bastante importante que dar ahora mismo, donde las relaciones se basan en tener a cuatro personas en Tinder y puedo perfectamente tener otras opciones si hay un problema aquí".

Nadia de Santagio y Luis Fernández participan en la película 'Un año y un día'. La Promesa Cinematografics Productions

¿Un final abierto?

¿Reconciliación? ¿Nuevos amores? ¿Separación? El final de Un año y un día (que no revelaremos) da la sensación de dejar las puertas abiertas a múltiples interpretaciones: "El final queda un poco abierto, puede llevar a la imaginación de cada uno. Es como cuando lees un libro y te da la posibilidad de crear tu propio final. Juega a que el espectador pueda completarlo", señala Luis. Además, afirma que "es lo que Alex [San Martín] buscaba: la lectura poética que él tiene sobre la vida y el amor".

"Yo es que vengo de una serie con un final tan catastrófico [Los Serrano] que esto me parece genial", señala Víctor Elías, desatando las risas de todos los presentes en alusión al polémico final la serie de televisión que enfureció a los fans debido a que revelaba que todos los episodios fueron un sueño del protagonista.

Finalmente, algunos de los miembros del equipo dicen cuál cree que es el objetivo de Un año y un día, desde su punto de vista: "El mensaje es la esperanza. Todavía tenemos esperanza de mejorar", señala el director. "El mensaje es quitarse los miedos: con la música, con el miedo a fracasar tanto en la música como en una relación", expone Luis Fernández.

El equipo de Un año y un día se despide concluyendo la promoción del proyecto con los mensajes de esperanza que quiere mandar la película. Esta historia de romance y música se estrena este viernes en las salas de cine que, al igual que El Retiro, pueden convertirse en un lugar donde surja el amor.