Una votación sobre el gasto en defensa y la permanencia en la OTAN divide al Gobierno de coalición en el Congreso

• PSOE y Sumar rechazan una proposición del PP para aumentar el gasto militar, pero discrepan durante una moción del BNG
• Montero cree que la UE debe tener una "posición firme y contundente"

Una votación sobre el gasto en defensa y la permanencia en la OTAN divide al Gobierno de coalición en el Congreso

Los socios de Gobierno han mostrado este jueves en el Congreso sus diferencias en materia de defensa. El pleno ha votado dos iniciativas: una proposición no de ley del PP que pide aumentar el gasto militar y una moción del BNG en sentido contrario. Aunque tanto el PSOE como Sumar han rechazado la primera, los socialistas han votado en contra de los puntos de la moción presentada por el grupo nacionalista gallego que rechazaban el incremento presupuestario y que pedían la salida de la OTAN, mientras que el grupo de Yolanda Díaz sí los ha apoyado.

El PP pedía en su proposición no de ley cumplir lo antes posible con el compromiso adquirido por España con la OTAN para que el gasto en defensa llegue al 2 % del PIB, un aspecto con el que no está de acuerdo Sumar, e instaban al Gobierno a que todas las medidas sobre defensa fueran votadas por el pleno del Congreso.

La moción del BNG ha sido votada por puntos y no al completo, lo que ha impedido introducir cambios. El primero de ellos, que ha resultado aprobado, insta al Gobierno a rechazar las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a terceros países, en particular Panamá y Groenlandia (Dinamarca). De igual modo, han recibido la luz verde reclamar la condena del anuncio de Trump de su plan para la Franja de Gaza y pedir al Ejecutivo un compromiso "con el camino del diálogo y la negociación para la paz".

Pero también incluía otras medidas sobre defensa en las que se han posicionado de forma distinta el PSOE y Sumar. Así, han sido rechazados el veto al plan de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de movilizar hasta 800.000 millones de euros para gastos de defensa y a la compra de armas; renunciar a cualquier aumento del gasto militar que suponga "reducción de los recursos disponibles para las políticas sociales" y "renunciar a la participación del Estado español en la OTAN, abandonando esta alianza militar y exigiendo su disolución". Este punto, Sumar ha votado a favor con Podemos, Bildu y BNG, frente al rechazo del PSOE, PP, Vox, PNV, Junts, Coalición Canaria y UPN, mientras que ERC se ha abstenido.

El PSOE defiende el gasto para tener una "posición firme y contundente"

El portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, ha recalcado a su llegada al pleno que "sensibilidades sobre este asunto hay muchas, pero realidad hay una" y ha defendido que, "ante las amenazas de Putin", Europa garantice su propia seguridad, algo que requiere "más inversiones y presupuesto".

Poco después, la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se ha expresado en términos similares al destacar que la Unión Europea debe tener una "posición firme y contundente" así como incrementar el gasto militar para estar preparada "ante cualquier eventualidad". "Los progresistas deberían estar alineados con este objetivo", ha opinado en declaraciones a los periodistas.

Sumar adopta "una posición política"

Desde que se conoció la posibilidad de aumentar el gasto militar, Sumar se había mostrado prudente con el tema. Si bien los partidos que conforman el grupo parlamentario han rechazado por unanimidad el aumento, a nivel global, el partido no se había pronunciado hasta ahora sobre qué harían si se debatía en el Congreso.

Sin embargo, la portavoz de Sumar en el Congreso, Verónica Barbero, ha indicado antes del pleno en La Hora de la 1 que su formación iba a votar a favor de la moción del BNG y en contra de la postura del PSOE, su socio de coalición, si bien sí se ha mostrado “a favor” de la posibilidad de enviar tropas a Ucrania para “garantizar la paz”. Barbero ha asegurado que Sumar ha adoptado "una posición política" para apoyar la moción "que ha presentado un socio de investidura que vota a favor de las medidas que el Gobierno presenta y de la protección de las clases populares".

Esta semana, diferentes representantes del Partido Popular ha criticado en varias ocasiones la "división" y "absoluta descoordinación" dentro del Gobierno de coalición. También el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que este jueves ha cargado contra el jefe del Ejecutivo al considerar que "no tiene el respaldo" ni de sus socios de coalición ni de las Cortes Generales para acometer el aumento del gasto en defensa con el que se ha comprometido. "No se puede hablar de inversiones multimillonarias cuando ni siquiera tienen presupuestos que lo sustenten" ni "mayoría parlamentaria para tomar la decisión", ha sostenido en una rueda de prensa en Bruselas tras reunirse con el Partido Popular Europeo.

Por otro lado, a la entrada del pleno, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha tachado de "mala noticia" que el PSOE se pudiera mostrar hoy durante la votación más cercano al PP que a sus socios de Gobierno. "El PSOE haciendo de PSOE y el PSOE haciendo de lo que sería si no tuviera la presión que tiene de según quién, en este caso también nosotros", ha dicho en los pasillos de la Cámara Baja.

Bronca entre el PP y Presidencia del Congreso por la ley de desperdicios alimentarios

Al comienzo del pleno de este jueves, se ha producido una bronca protagonizada por el portavoz del PP en la Cámara, Miguel Tellado, y el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, a cuenta de la negativa de la Mesa de reincorporar las enmiendas del Senado a la ley de desperdicio alimentario que, según la oposición, fueron vetadas "ilegalmente".

La Mesa de la Cámara Baja había acordado este martes vetarlas a petición de Gobierno y con los votos de PSOE y Sumar, que hicieron alusión al artículo 134.6 de la Constitución. Este establece que el Gobierno puede pedir el veto de toda proposición o enmienda que suponga aumento presupuestario. Ante esto, el Grupo Popular pidió que el pleno debatiera el texto íntegro remitido por el Senado ante una situación que es "inédita" y de "especial gravedad".

A la protesta de los 'populares' se unieron la de ERC y Junts, formaciones que han pedido también este miércoles a la Mesa del Congreso que se reuniera de urgencia para reconsiderar el veto del Gobierno a una de las enmiendas incluidas en la citada ley en su paso por el Senado, que permitía alargar la vida de plantas de tratamiento de purín. Los grupos señalan que es algo que no tiene precedentes y debe ser revocado de inmediato.

El PP y la Presidencia del Congreso se enzarzan por el veto a las enmiendas a la ley de desperdicio alimentario

Tras la negativa de la Junta de Portavoces, reunida a las 8.30 horas, Tellado ha pedido la palabra antes de empezar el pleno para aplazar el debate parlamentario, pero Celis le ha emplazado al punto correspondiente para su intervención. En respuesta, los diputados del PP se han levantado y han empezado a golpear sus escaños y a lanzar recriminaciones al vicepresidente primero del Congreso, que finalmente concedió "no más de 30 segundos" a la oposición para expresar su malestar.

Patxi López se ha opuesto en el hemiciclo alegando que alterar el orden del día requiere la unanimidad de la Junta de Portavoces, que el PSOE se niega a conceder. Además, ha recordado que el orden del día de esta semana fue ratificado el pasado martes sin que nadie protestara. Tras la negativa a aplazar la votación, el PP ha vuelto a elevar el tono de su protesta con sus diputados puestos en pie mientras estaba en la tribuna de oradores la ministra de Sanidad, Mónica García, quien debía intervenir por otro asunto, pero se ha sumado a la polémica pidiendo "perdón" a la ciudadanía por el "lamentable espectáculo" que, a su juicio, estaba protagonizando la bancada 'popular'.

Fuentes de Presidencia del Congreso a RTVE han afirmado que el Senado no debería haber aceptado debatir unas enmiendas de un presupuesto que hay en vigor, pero consideró que al estar prorrogados no hay justificación para vetar esas enmiendas.