Los españoles sienten más incertidumbre que optimismo ante la inteligencia artificial y apuestan por regularla
- Según una encuesta del CIS, los ciudadanos coinciden en su posible uso para difundir bulos e información errónea
- Entre los sectores donde la IA podría provocar más perjuicios destacan el mercado laboral y la creatividad artística


Los españoles contemplan el futuro de la inteligencia artificial (IA) con más incertidumbre y preocupación que optimismo y confianza, según la encuesta realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en febrero, cuyos resultados ha compartido este viernes.
Además, la mayor parte de los encuestados está de acuerdo en que la programación, el entrenamiento y el uso de esta tecnología debe ser regulado y que las empresas y organizaciones deben indicar cuándo la utilizan en sustitución del trabajo humano.
Otro de los aspectos más destacables del estudio es en qué sectores cree la ciudadanía que la IA puede aportar más beneficios, destacando la medicina, la industria y la agricultura; frente a aquellos en los que podría provocar más perjuicios, como el mercado laboral y la creatividad artística.
Como aspectos que afectan a la sensación de incertidumbre frente a la IA, los encuestados coinciden en su posible uso para difundir bulos e información errónea (86,9%), así como para cometer delitos (80,6%) y, en definitiva, provocar mayor desigualdad global (72,2%).
A su vez, la muestra del CIS (obtenida a partir de 4.000 entrevistas telefónicas) refleja una leve creencia en que la herramienta pueda llegar a ser tan inteligente como los seres humanos (47,3%), y en conjunto, cree que puede ser "una amenaza para la humanidad" (70,3%).
Entre la incertidumbre y el interés
Para llegar a estas conclusiones, la encuesta del CIS sobre inteligencia artificial parte de la consulta sobre seis sentimientos de los que los encuestados deben elegir qué tres y en qué orden les genera más este avance tecnológico.
Estos son, según el orden de elección, incertidumbre (75,7%), preocupación (69,6%), interés (56,3%), miedo (51,2%), optimismo (27,4%) y confianza (15,4%).
No obstante, dentro de la muestra hay diferencias entre los jóvenes de 18 y la mediana edad hasta los 44 años, que sienten más interés que incertidumbre o preocupación con la IA, y los mayores de 45, donde crece exponencialmente a la edad los sentimientos negativos frente a los positivos.
La importancia de quién regula la IA
Para hacer frente a los retos que presenta la inteligencia artificial, un 91,6% de los encuestados está de acuerdo en regular su programación y sistema de entrenamiento, así como de señalar cuándo se utiliza (92,7%), regular ese uso (93,4%) y hasta poner en funcionamiento "normas éticas y garantías jurídicas más estrictas" (88,7%), para proteger, por ejemplo, la propiedad intelectual.
Para su entrenamiento, la IA recoge constantemente por distintos medios información personal de los usuarios de Internet y de diferentes empresas que están comenzando a invertir en ella.
Por este motivo, una de las preguntas del estudio refleja que el 41,8% de los encuestados considera que los responsables de proteger esa información son los gobiernos, frente al 32,1% que cree que deberían ser las empresas y el 17,2%, que defiende que son los propios usuarios quienes tienen que gestionar lo que comparten y cómo emplean las herramientas.
¿Qué motor de búsqueda IA domina en España?
En su encuesta, el CIS pregunta a los 4.000 usuarios qué herramienta de búsqueda basada en la IA han utilizado alguna vez en el último año. Entre las cuatro opciones propuestas, destaca con diferencia ChatGPT, propiedad de OpenAI, con un 41,1%, frente a los bajos porcentajes de la herramienta de Microsoft, Copilot (15%), de Google, Gemini (10,6%) y Perplexity (2,2%).
Además de esas cuatro herramientas, un 16,6% ha afirmado utilizar alguna otra en los últimos 12 meses.
Si bien la mayoría de los expertos del sector coinciden en que el modelo o1 de OpenAI es el más puntero en este ámbito, el R1 creado por la empresa emergente china DeepSeek es comparable en cuanto a tareas de razonamiento complejas, resolución de problemas, programación y uso de un lenguaje natural
La confianza en la IA, a examen
El estudio 'juega' a comprobar en qué aspectos los usuarios se sentirían cómodos si la inteligencia artificial sustituyera la acción humana. La encuesta plantea tres supuestos en los que valorar del 1 (totalmente incómodo) al 10 (totalmente cómodo) cómo se enfrentarían a dichas situaciones bajo el control de la IA.
Ninguno de los planteamientos 'aprueba', siendo el mejor valorado "someterse a una operación médica realizada por un robot", con una nota media de 4,30; seguido de "hablar con una inteligencia artificial, por ejemplo, un servicio de información o de atención al cliente" (4,26) y "viajar en un coche autónomo" (3,88).
En definitiva y a gran escala, los españoles todavía ven más perjuicios que beneficios por parte de la IA en la sociedad, como reflejan los datos del CIS en cuanto a "la cultura, los valores y las formas de vida" (un 53,4% ve perjuicios frente al 18,8% que ve beneficios), "la protección de los derechos de las personas" (51,3% frente a 16,6%), "la capacidad analítica y de reflexión" (43,8% frente a 31,8%) y "la humanidad en su conjunto" (50,7% contra un 23,6%).