La Generalitat cifra en 18.000 millones los daños de la dana y Mazón dice que no puede hacer "sola" la reconstrucción
- Mazón asegura que pedirá a Sánchez más dinero y colaboración en la reconstrucción tras la dana
- La riada afectó a 103 municipios y 306.000 personas, así como a 11.242 viviendas y más de 141mil coches
La Generalitat Valenciana ha cifrado en cerca de 18.000 millones de euros los daños ocasionados por la dana del pasado 29 de octubre. Ante esta cuantía, el presidente valenciano, Carlos Mazón, ha advertido de que su comunidad no puede hacer frente "sola" a la tarea de la reconstrucción.
En un acto en el Palau de la Generalitat ante algunos alcaldes afectados y representantes de la sociedad civil, el vicepresidente segundo del Gobierno valenciano y conseller para la Recuperación Económica y Social de la Comunitat Valenciana, Francisco José Gan Pampols, ha presentado este viernes el diagnóstico del Plan de Recuperación Económica y Social de la Comunidad Valenciana tras la dana.
Así, según ha especificado Gan Pampols, la catástrofe afectó a más de 306.000 personas, 11.242 viviendas, 141.000 vehículos y 800 kilómetros de carreteras, entre otros. Además, ha recordado que también dejó 225 muertos y tres desaparecidos.
Pedirá ayuda a Sánchez
"Este informe revela que la Comunidad Valenciana se enfrenta a un desafío sin precedentes, un descomunal reto que no puede asumir en solitario, ni siquiera con el apoyo del gran tejido empresarial y productivo de la Comunidad Valenciana y el impulso de toda su rica y diversa sociedad civil", ha defendido Mazón en el mismo acto.
En este sentido, ha subrayado que es "imperativa una coordinación y suma de esfuerzos entre los tres niveles de la administración", esto es el Gobierno de la nación, el autonómico y el local. "Es una evidencia que la Comunidad Valenciana no puede sola, y menos con un sobreesfuerzo de endeudamiento y sin recursos a fondo perdido", ha insistido.
Por ello, Mazón ha anunciado que se dirigirá al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para "obtener su compromiso económico y de máxima coordinación para acelerar el proceso de recuperación" de la Comunidad Valenciana.
"Es una cuestión de Estado"
Para Mazón, los datos del informe presentado este viernes "demuestran que estamos ante una cuestión de Estado", y que "el Estado no puede fallar".
Así, ha sostenido que el hecho de que las administraciones trabajen "en mesas separadas, no es entendible", por lo que ha urgido a "trabajar juntos". "Ni la flexibilidad ni la empatía ni la lealtad son valores que deben ser negociados o reclamado", ha señalado.
También ha aprovechado la ocasión para felicitar "públicamente" el trabajo de Pampols estos meses. "Todo ese inmenso esfuerzo colectivo de semanas trabajando con discreción y sin descanso, han dado el resultado que hoy acabamos de hacer público", ha valorado.
Saca pecho del trabajo de la Generalitat estos meses
Además, ha aprovechado la ocasión para sacar pecho del trabajo realizado desde la Generalitat desde el 29 de marzo, pues ha reivindicado que se ha realizado "el mayor despliegue de recursos administrativo de su historia". Y ha explicado que si "no se hecho más", es porque "no hay más". Así, ha recordado que han recurrido al "endeudamiento".
"La Generalitat está tratando y haciendo su parte en el ámbito de sus competencias, que son las que son, dentro de sus capacidades financieras y de gestión, que llegan hasta donde llegan y que estamos exprimiendo hasta el límite", ha subrauado.
En este contexto, ha criticado el actual sistema de financiación autonómico, al que ha tachado de "obsoleto e injusto", pues, ha asegurado, la Generalitat está "infrafinanciada". "Lo pagarán nuestros hijos si no se remedia pronto", ha avisado.
Asimismo ha presumido de la "estabilidad presupuestaria" de la que dispone el Consell "gracias al acuerdo inicial alcanzado con Vox" para "cumplir con la obligación de presentar unas cuentas públicas".
Por otro lado, ha señalado que la reconstrucción "debe servir" también para replantear asuntos como "los protocolos de prevención, alerta y respuesta ante las emergencias" o las "políticas de ordenación del territorio" e "infraestructuras críticas".
Así, ha hecho hincapié en que son necesarias las obras en el barranco del Poyo, porque, ha advertido, "el miedo amenaza" a los vecinos de estas zonas "cada vez que llueve de manera torrencial".
El diagnóstico de la Generalitat
Durante la presentación del plan, Gan Pampols ha detallado el impacto económico negativo de la dana por sectores afectados: personas, infraestructuras, empresas, medio ambiente y tejido social y comunitario.
Así, ha subrayado que la dana afectó a 103 municipios y a cerca de 306.000 personas. Además, dejó daños en viviendas por un importe de 475 millones en coste de reposición y 160 millones en daños de ascensores.
En cuanto a las infraestructuras, las intensas riadas afectaron a más de 350 kilómetros de cauces y dos presas, la de Furata y Buseo, y dos estaciones de tratamiento de agua potable y 123 estaciones de depuración de aguas, que suponen 780 millones en daños. También resultaron afectadas más de 550 vías ferroviarias -un daño que asciende a 315 millones de euros-, y 380 puentes y pontones, y más 800 kilómetros de carreteras, con un coste de de 360 millones.
Daños en las empresas
Respecto a empresas, según Gan Pampols, se han generado daños en activos empresariales por valor de 13.800 millones y una afectación a 275.000 trabajadores. Además, dañó a 64.104 empresas y generó más de 3.000 expedientes de ERTE que afectaron a 33.000 empleados con una duración media de 125 días.
En medio ambiente, la dana dañó zonas medioambientales por 122 millones de euros, como el Anillo Verde (64 millones), la Albufera (5,7 millones) o el Parque Natural del Turia (6 millones), y han sido precisos 324 millones para la gestión de la ingente cantidad de residuos, lo que hace un total del coste de 446 millones de euros.
También el tejido social y comunitario resultó afectado, pues 168 locales y 350 clubs deportivos quedaron dañados, lo que supone un total de 30 millones de euros en daños, a lo que se suma 40 millones de euros en pérdidas por suspensión de eventos.
Asimismo ha señalado que los efectos de la dana se vieron agravados por la topografía del terreno; los incendios previos en la zona; el alto crecimiento poblacional, y la alta densidad de empresas en la zona afectada.
Además, ha subrayado que también contribuyó a empeorar la situación la insuficiente inversión en proyectos hidráulicos desde principios de siglo; la escasa formación de la población en situaciones de alarma, y la baja percepción del riesgo en la población.