Francia y Alemania homenajean a las víctimas por los 10 años de la tragedia de Germanwings
- El siniestro se produjo cuando el copiloto Andreas Lubitz estrelló de manera deliberada la aeronave en los Alpes franceses
- En España, el acto se celebró un día antes, el domingo, en el recinto del Aeropuerto de Barcelona


Una ofrenda floral en el cementerio de la localidad de Le Vernet, en los Alpes franceses, ha marcado este lunes el inicio del homenaje por los 10 años de la catástrofe del Airbus A320 de Germanwings, que sucedió el 24 de marzo de 2015, cuando el copiloto Andreas Lubitz estrelló voluntariamente la aeronave en los Alpes.
Se trata del primer acto de una jornada conmemorativa en recuerdo de las 150 personas que fallecieron en ese siniestro, 51 de las cuales eran españolas. El embajador de España en Francia, Victoriano Redondo Baldrich, y el consejero delegado de Lufthansa (Germanwings era su filial de bajo coste), Carsten Spohr, han estado entre las autoridades presentes en el pequeño camposanto. El Gobierno francés ha estado representado por su ministro de Transportes, Philippe Tabarot.
"Prometimos a las familias que estaríamos a su lado en la medida de nuestras posibilidades. Y estamos cumpliendo esa promesa. Y cumplirla seguirá siendo nuestro obligación", ha señalado Spohr. Al término de las ofrendas, se guardó un minuto de silencio y repicaron las campanas de la iglesia de Le Vernet.
400 allegados de las víctimas
El homenaje ha contado con la presencia de 400 allegados de las víctimas del siniestro, causado por el copiloto Andreas Lubitz, que precipitó el aparato que realizaba el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf con 144 pasajeros (72 alemanes, 51 españoles y el resto de otras 15 nacionalidades) y seis miembros de la tripulación.
A las 10.41 horas del 24 de marzo de 2015, el Airbus A320 de la filial alemana de bajo coste de Lufthansa se estrelló sin un motivo aparente contra el macizo de los Trois-Évêchés, a unos 100 kilómetros al noroeste de Niza y no muy lejos de la frontera italiana.
La incomprensión y el dolor por la tragedia sigue viva una década más tarde, y las autoridades francesas han decidido organizar este homenaje. Aunque en los años anteriores ya se ha hecho también todos los 24 de marzo, este 2025 la efeméride aporta una carga emocional mayor por los diez años.
La ceremonia ha comenzado a las 9:15 hora local con un acto en el cementerio de Le Vernet, la pequeña localidad alpina donde están inhumanos los restos de las víctimas no identificadas. Al acto han acudido autoridades francesas, españolas y alemanas.
Memorial a las víctimas de la tragedia de Germanwings, en la localidad de Le Vernet, en los Alpes franceses. C. SIMON / AFP
Homenaje paralelo en Alemania
Alemania también ha recordado este lunes a las víctimas del trágico accidente, entre las que había 16 alumnos y dos profesores de un colegio del oeste del país que habían estado de intercambio cerca de Barcelona.
"El dolor que causa la pérdida de un familiar o un amigo no puede ser aliviado por nadie, por ningún poder en la Tierra puede hacerlo. Solo podemos compartirlo y al compartirlo juntos, puede surgir algo de consuelo", señala el colegio Joseph-König de Haltern am See, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, en su página web.
Este lunes el centro educativo ha convocado un minuto de silencio delante del muro de acero en los que se han recortado los nombres de los alumnos y profesores que perdieron la vida en el accidente cuando iban a volver del intercambio que habían hecho en el Institut Giola in Llinars del Vallès, cerca de Barcelona.
El homenaje de Haltern am See es el mayor de los que se celebran en el país germano, aunque muchos de los allegados de las víctimas se han desplazado a Francia, al lugar del accidente, para la conmemoración oficial.
Mientras tanto, continúa la investigación legal de la tragedia en el país germano. El Tribunal Regional de Braunschweig (norte) tramita actualmente demandas presentadas por 32 familiares que exigen una indemnización a la Autoridad Federal de Aviación, considerándola parcialmente responsable de la tragedia. Los demandantes sostienen que a Lubitz nunca se le debería haber permitido formarse como piloto.
Salud mental en la aviación
La catástrofe, que conmocionó por la manera en la que se produjo, sirvió para cuestionar los mecanismos internos de las compañías aéreas sobre cómo gestionan la salud mental de sus empleados.
Lubitz, quien antes de estrellar el aparato, llegó a encerrarse en la cabina del piloto para evitar que el resto de tripulación entrase, tenía un historial de depresiones que ocultó a la empresa.
Archivada la parte penal del desastre, siete familias de las víctimas lograron que se aumentase la indemnización tras recurrir a instancias judiciales superiores. Se estima que la compañía de seguros de Lufthansa reservó casi 300 millones de euros para compensaciones de los allegados. En 2017, había desembolsado al menos 75.000 euros a cada familia de los fallecidos.
Los familiares piden cambios legales
En España, la presidenta de la asociación de víctimas de Germanwings, Lourdes Bonet, ha pedido mejoras legislativas sobre la comunicación de bajas en toda la Unión Europea, en un acto de recuerdo en el décimo aniversario de la catástrofe, celebrado el domingo en el recinto del Aeropuerto de Barcelona. Durante su intervención en el acto, Bonet afirmó que la comunicación automática de las bajas conseguida en España, a raíz del accidente y tras años de lucha, debería hacerse extensiva a todo el continente para evitar que un suceso así se repita.
El acto de conmemoración, en vísperas del décimo aniversario, congregó al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, el que era el president cuando sucedió el siniestro, Artur Mas, el presidente del Parlamento de Cataluña, Josep Rull, el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, y representantes de Lufthansa, entre otros.
La presidenta de la asociación de víctimas destacó que la catástrofe hizo evidente que "los mecanismos de control fallaron", por lo que consiguieron, tras años de lucha, un cambio legislativo en la comunicación de las bajas en España, que ahora son directamente "vía médico-mutua-empresa". "Tenemos el convencimiento de que se debería aplicar en todos los países de la Unión Europea para que no vuelva a pasar nunca más. Sabemos que es un reto difícil y pedimos al Gobierno que nos ayude a impulsarlo", manifestó.