Enlaces accesibilidad

La Unión Europea selecciona siete proyectos de España para extraer minerales críticos

  • Se ubican en Extremadura, Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha, y buscan sacar litio, cobre, níquel, cobalto y wolframio
  • La Comisión Europea defiende que cumplen con criterios medioambientales y sociales y son técnicamente viables

Por
La Unión Europea selecciona siete proyectos de España para extraer minerales críticos

La Unión Europea quiere volver a extraer minerales críticos para no depender de potencias como China. Litio, cobre, níquel, cobalto... Todos ellos, esenciales para fabricar baterías de coches o teléfonos móviles y en la industria defensa. Por ello, Bruselas va a impulsar un total de 47 proyectos, siete de ellos en España, concretamente en minas en Extremadura, Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha.

La lista elaborada por Bruselas contempla proyectos de minería en 13 Estados miembros del bloque, con los que cubre 14 materiales críticos de los 17 que fijó como prioritarios en su directiva. Del total de proyectos identificados, 22 iniciativas se centran en el litio, 12 en el níquel, 11 de grafito, con otros 10 relativos al cobalto y 7 al manganeso, elementos clave para la industria automovilística y las baterías eléctricas.

En rueda de prensa desde la capital comunitaria, el vicepresidente de Estrategia Industrial de la Comisión Europea, Stéphane Sejourne, ha defendido que sin materias primas críticas "no puede haber descarbonización". Ha señalado que la producción doméstica es clave para evitar que la UE diversifica sus suministros y no pasa de depender de los hidrocarburos rusos a las materias primas chinas.

La Unión Europea selecciona siete proyectos de España para extraer minerales críticos

Los siete proyectos españoles

Los proyectos más avanzados actualmente están en Extremadura. En las minas de Aguablanca (Badajoz) y de Las Navas (Cáceres), están enfocados a extraer minerales para baterías, mientras que las de La Parrilla (Cáceres), están encaminadas a conseguir wolframio, un mineral esencial para el sector aeroespacial y el de defensa que también se extraerá en Abenójar (Ciudad Real).

Por su parte, la mina de Doade (Ourense) sacará litio, y los proyectos andaluces apuestan por procesos complejos de obtención de minerales y economía circular.

"España es un país con mucha tradición minera y nuestros yacimientos han sido explotados desde épocas muy antiguas y todavía quedan", explica a RNE Félix López, responsable de la planta de recuperación de metales críticos en el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CSIC).

Como indica el experto, España tiene una colección de recursos mineros que "pueden ser muy interesantes en un futuro inmediato", incluidas algunas minas que se dejaron de explotar y que han dejado alrededor de un millar de escombreras que, a día de hoy, podrían ser útiles porque muchas tienen metales estratégicos y tierras raras.

Europa defiende la viabilidad de los proyectos

Entretanto, la Comisión Europea defiende que estos proyectos buscan diversificar el suministro y reducir la dependencia de Europa de otras potencias mundiales, es decir, fomentar la explotación de recursos propios.

Esta lista de proyectos se beneficiarán del apoyo coordinado de la Comisión, los Estados miembros y las instituciones financieras para impulsar su entrada en funcionamiento, a la vista de la inversión estimada de unos 22.000 millones que se necesita para lanzar los proyectos. Igualmente podrán contar con disposiciones simplificadas en materia de permisos, con el objetivo de garantizar la previsibilidad para los promotores de las iniciativas.

La estrategia europea establece 2030 como el año para que la capacidad de la UE pueda aproximarse o alcanzar al menos el 10% de la demanda nacional de materiales estratégicos para la minería y la extracción, al menos el 40% para la transformación y el refinado, y al menos el 15% para el reciclado.

Con todo, Bruselas asegura que los proyectos seleccionados cumplen con criterios medioambientales y sociales y son técnicamente viables. El apoyo a los siete planes de España se traduce en 4.500 millones de euros en financiación europea y la simplificación de permisos, todo ello sin descuidar las exigencias medioambientales. Por el momento, la lista de proyectos estratégicos no está cerrada y podrían sumarse más en las próximas rondas de selección.