Los humedales de Daimiel y Doñana recuperan su esplendor natural tras las intensas lluvias de marzo
- Las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real, presentaban un aspecto de sequía casi total en el año 2020
- Más del 90% de las hectáreas de marisma del Parque Nacional de Doñana han recuperado el agua
Las últimas semanas de lluvias han cambiado radicalmente el paisaje de los acuíferos de nuestro país. La gran mayoría se han recuperado de la sequía de los últimos cuatro años. Las imágenes del humedal de Las Tablas de Daimiel, en Ciudad Real, muestran el contraste con la sequía que presentaba en 2020.
"Es una muy buena noticia tanto para las especies que dependen de los sistemas marismeños como para las aves acuáticas", declara a TVE Eloy Revilla, director de la Estación Biológica de Doñana. "Esperamos que se dé una buena reproducción esta primavera", apostilla optimista el científico. Por su parte, el geólogo y profesor de investigación del IGME-CSIC, Juan José Durán, explica que "los acuíferos son formaciones geológicas vitales porque son capaces de almacenar agua y soltarla décadas después". El científico confirma que esto es "muy útil en momentos de sequía si se gestiona bien".
Desde 2010 no se veía nada igual
La consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha indicado este lunes que, gracias a las lluvias registradas en los últimos meses, más 90% de las hectáreas de marisma con las que cuenta el Parque Nacional de Doñana están inundadas.
Situación actual del arroyo de El Partido, en Doñana (Huelva) CONFEDERACIÓN HIDROGRÁFICA DEL GUADALQUIVIR
Durante su participación en Almonte (Huelva) en el coloquio 'El legado de Doñana', organizado por el Ayuntamiento (Huelva), García ha explicado que "se han registrado niveles muy positivos de precipitación, valores históricos que han permitido la reactivación del sistema de arroyos y ríos que alimentan las marismas gracias a una inundación generalizada".
La marisma del Parque Nacional de Doñana, que abarca unas 30.000 hectáreas, presenta un estado excepcional, con al menos 28.000 inundadas. Tendríamos que remontarnos a 2010 para ver una situación similar", ha apostillado. Este elevado nivel de inundación responde a lo que en el ámbito local se conoce como una 'arriada', una crecida extraordinaria que, en años como el actual, cubre casi por completo la variada topografía de la marisma, haciendo prácticamente indistinguibles las zonas de marisma baja, marisma alta, vetas y paciles, ha apuntado.
"Aunque estas arriadas pueden generar ciertas dificultades puntuales para el ganado, su carácter ocasional las convierte en un fenómeno natural extraordinariamente beneficioso para el ecosistema, favoreciendo la biodiversidad y el equilibrio hidrológico del Espacio Natural de Doñana", ha aclarado la consejera.