De la vivienda al SMI: la mirada de la nueva generación de políticos ante los desafíos de los jóvenes
- Hablamos con Bea Fanjul (PP), Víctor Camino (PSOE), Manuel Mariscal (Vox) y Tesh Sidi (Sumar)
- Definen la implicación de los jóvenes en política como valentía, perseverancia, rebeldía y frescura


“Soy del PP en Bilbao. No estoy rodeada de amigas peperas, desconozco si me votan”, nos confiesa en una conversación en el Congreso de los Diputados Bea Fanjul, que nos cuenta que siempre la han respetado a pesar de no compartir los mismos valores. A sus 33 años, es diputada por Vizcaya y presidenta de Nuevas Generaciones. Se afilió al PP con su hermana gemela, Irene, al cumplir los dieciocho en Bilbao, cuando todavía se vivía el miedo por la amenaza de ETA. Le movió un sentimiento de lucha contra el terrorismo al ver a los “concejales rodeados de escoltas”.
Animado por su prima, Víctor Camino se afilió al PSOE para mejorar su tierra. Se había vivido, según cuenta, "un ciclo muy malo para la Comunidad Valenciana porque el PP llevaba gobernando 20 años". Ahora tiene 30 y es diputado y secretario general de las Juventudes Socialistas de España. Camino también está rodeado de colegas de otras ideologías: “Tengo amigos de todos los tipos, incluso mi pareja tiene tendencia al otro espectro”.
La madre de Manuel Mariscal fue la encargada de despertar la vocación política del joven diputado de Vox, que le decía que “la mejor herencia que le podía dejar era la fe en Dios y una España unida”. Entró en el partido como responsable de prensa, ahora tiene 33 años y ocupa un escaño el Congreso. Para él la discrepancia tampoco es un problema: “Tengo amigos que son muy de izquierdas, sobre todo de mi etapa en la Universidad Complutense” y reconoce con humor que cada vez que le objetan algo de Vox, les saca una lista de cosas que puede cuestionar a la izquierda.
Tesh Sidi, diputada de Sumar, nació hace 30 años en los campos de refugiados de Tinduf, en Argelia, y llegó a España gracias a un programa de acogida. Saharaui de nacimiento, valenciana de adopción y madrileña por activismo político, ha hecho política desde niña por imperativo vital: “Cuando no tienes agua, el beber se vuelve política”. Ahora, sus "amigas de Ponzano" (el tapeo más pijo de la capital) le suelen hablar de su “jefa la comunista”, en referencia a la vicepresidenta y líder de Sumar, Yolanda Díaz. De hecho, hasta su madre de acogida es del PP y sus tías le dicen con sorna que les “ha salido comunista”.
Bea Fanjul, presidenta de NNGG, en un encuentro con jóvenes de la formación PP
La crispación es asunto del pasado
Mientras el parlamentarismo vive un momento de enorme crispación política, donde la falta de consenso marca cada sesión en el Congreso, los nuevos políticos tratan de trasmitir otro mensaje. Para Tesh Sidi, este clima lo están cambiando los diputados jóvenes y pone como ejemplo sus debates con Víctor Camino en las comisiones, cuando acaban riéndose juntos pese a votarse en contra: “Confrontar modelos es posible, nos llevamos bien”.
Camino también ve buena sintonía con sus compañeros, aunque desde el pragmatismo duda que pueda ser así siempre: “Vamos a ver cómo nos hacemos mayores”. Entre los tres reina la creencia de que pueden llegar a acuerdos, la diputada del PP cree que “las juventudes de los partidos son mucho más respetuosas de lo que han podido ser los mayores”.
El único que discrepa en este sentido es Mariscal. Para el diputado de Vox, “hay gente de la izquierda, gente joven que está siendo más reaccionaria y más violenta de lo que son los dirigentes consolidados”.
Víctor Camino, secretario general de JSE, durante un Comité Federal Cedida por Camino
La vivienda, un objetivo inalcanzable para los jóvenes
Solo el 14,8% de la juventud está emancipada, así lo recoge el Informe sobre las condiciones de la juventud emancipada en España. Además, la mayoría comparten piso, pues tendrían que destinar el 102% de su salario para poder alquilar en solitario.
Fanjul, que vive de alquiler en Madrid, considera que la “ley de vivienda que sacó el Gobierno, más que una solución es un problema” y califica como “justas” las medidas que el PP está llevando al Congreso para “contrarrestar las malas decisiones” de Sánchez. Para Vox la vivienda es una “prioridad” porque el país está “dejando de ser una España de propietarios para ser una España de jóvenes que van de un sitio a otro en alquiler”. Mariscal ve los altos impuestos como uno de los principales obstáculos a la hora de adquirir una casa y habla de la necesidad de construir más vivienda, medida que “Vox aplica en algunos municipios”.
El diputado socialista pone el punto de mira sobre la gestión de las comunidades autónomas y compara diferentes modelos: “Cuando veamos la comparativa, nos daremos cuenta de que en Madrid no funciona la receta neoliberal y en Cataluña sí ha funcionado la contención de precios”. Sidi, que comparte piso con una amiga, pide más “valentía para el Ministerio de Vivienda, porque parece que está gobernando para los rentistas” y paralelamente critica a las comunidades que “están gobernadas por el PP y no aplican la ley de vivienda”.
El salario mínimo, la penúltima bronca en el Congreso
Después de la última subida del salario mínimo aprobada por el Gobierno, Hacienda ha hecho que sea obligatorio tributar por este en el IRPF, la primera vez que ocurre en España. Camino defiende que “pagar impuestos no es malo” y pide centrar la atención en la subida del SMI: “Entiendo que el PP haga todas las artimañas posibles para quitar el foco de la verdadera medida”.
“Ahora te venden una subida que es para llenar las arcas del Estado, y eso es engañar. Todo lo que hace el Gobierno es por interés propio”, afirma Bea Fanjul, quien añade que el PP ha presentado “una proposición de ley para que se suba la exención del pago de IRPF para que no entre el SMI”. A colación de las retribuciones, lamenta que España siga “liderando la tasa de paro en la Unión Europea”, donde “los jóvenes somos los más castigados”. Igual que la popular, Mariscal también cree que se trata de un engaño y afirma que “todas las políticas de este Gobierno esconden una trampa”.
Por su parte, la diputada de Sumar, uno de los partidos del Gobierno de coalición, considera que “el PSOE tiene que rectificar” y ve incongruente que haga tributar por el SMI pero no imponga un impuesto a la banca o a las energéticas: “Ahí es donde perdemos a los jóvenes. El gran error de la izquierda es que trata al salario mínimo como un salario digno”.
Manuel Mariscal, diputado de Vox, en la tribuna del Congreso Vox
A quién votan los jóvenes
Según el barómetro del CIS de febrero, Vox es la primera fuerza entre los jóvenes de 18 a 24 años. Los de Abascal son los que más atraen a los nuevos votantes porque “están viendo cómo Vox es el partido que pone el foco sobre asuntos que afectan a los jóvenes”, según explica Mariscal.
Fanjul resta importancia a esta tendencia: “Cuando los españoles lo pasan mal de verdad, cuando los jóvenes tienen problemas, a quien acuden es al PP”. Sidi hace autocrítica explicando que “nunca se le ha dado a la juventud esa importancia en las políticas públicas” y retrata al populismo como una forma fácil de acceder “a los espacios de descontento”. Con otras palabras, Camino achaca este crecimiento de Vox a un “discurso de barra de bar” atractivo para los menos curtidos.
Los jóvenes tienen voz en los partidos
El PSOE, el partido más longevo de los cuatro, mantiene a los jóvenes en la primera línea. “Pedro Sánchez se toma en serio a las Juventudes Socialistas, nos han dado la oportunidad de entrar en el Congreso y otras instituciones”, apunta Camino. Los jóvenes tienen mucha capacidad de decisión, considera, “sobre todo en acciones digitales”. El diputado socialista entiende que es fundamental que los jóvenes formen parte de un sindicato: “Yo creo que se tienen que asociar e implicar, y sobre todo sindicarse en sus puestos de trabajo”, porque sólo de esta manera se puede “plantar cara” y crear un “tejido social”
Fanjul destaca la importancia de Nuevas Generaciones y reconoce que Feijóo “es una persona con sentido del humor y muy cercana” con los jóvenes. “Los jóvenes son mucho más pasionales, más viscerales, y tienen unas convicciones y creencias que mueven masas”, reflexiona la diputada del PP, que ve en los jóvenes una esencia que no tienen los mayores: “Algo que nos hace especiales y que marca la diferencia”.
Mariscal menciona que su equipo también “tiene un perfil muy joven” y explica que Abascal suele citar a los jóvenes como “la vanguardia de Vox, porque son los que están convenciendo a sus padres para que confíen en nosotros”. Para el de Vox la implicación de la juventud en la vida política española se puede resumir como que “solo el pueblo salva al pueblo”.
“Tendrías que ver el gabinete de Yolanda Díaz, yo nos hago llamar las tiktokers”, bromea la diputada de Sumar, quien añade que contar con jóvenes en los partidos “es la única manera de no tener una brecha generacional en las políticas públicas”. Del mismo modo, Sidi observa con preocupación que cada vez haya menos “sindicalización y asociacionismo” y cree que los jóvenes tienen el potencial suficiente para abrirse paso y entrar en las instituciones.
Tesh Sidi, diputada de Sumar, durante un viaje en el Sáhara Tesh Sidi
Nuevas medidas para ayudar a la juventud
Los diputados jóvenes son conscientes de la realidad social y económica que viven las nuevas generaciones y conocen sus problemas. Víctor Camino está trabajando en el “match laboral”, un plan que conlleva una “revolución digital para conectar el talento de las universidades con ofertas de empleo tanto públicas como privadas”. Tesh Sidi pone sobre la mesa el alquiler indefinido, “una medida urgente para estabilizar los precios del alquiler de cara al futuro”.
Bea Fanjul aplicaría “todas las medidas de Feijóo”, poniendo especial énfasis en las medidas de vivienda y en una bajada de impuestos. Además, la popular destaca la importancia del "acabar con ese estigma de la salud mental". Manuel Mariscal propone un paquete de medidas basado en “buenos servicios públicos”, en vivienda para que los recién emancipados puedan “ser propietarios” y en darle a los jóvenes la “libertad de expresión”, porque “está en peligro”.
Cuatro palabras para describir a los jóvenes en política
Son pocos los jóvenes que muestran interés por la política, con una mayoría que siente desafección hacia las instituciones. Siguiendo con preocupación esta tendencia generalizada, los cuatro diputados observan con admiración a los jóvenes que se implican en la política y en los partidos.
La presidenta de Nuevas Generaciones del PP describe a estos jóvenes con el término “valentía” y habla de ellos con orgullo: “No colaboran porque tengan interés en llegar a ser políticos, sino porque tienen un buen corazón”.
Para el secretario general de JSE, la mejor palabra para definirlos es “perseverancia”, porque solo así se consigue “entrar en un mundo en el que hay muchos tapones”.
El diputado de Vox utiliza “rebeldía” para referirse a una generación que ayuda a sus vecinos, poniendo como ejemplo a los jóvenes que fueron a Valencia tras la dana: “Esos días fueron muy emocionantes por ver cómo el pueblo español ayudó a los valencianos”.
La parlamentaria de Sumar añade que los nuevos talentos aportan “frescura” a la política, con más “agilidad” y con la capacidad de “traer los debates que están en la calle a las instituciones”.