El líder paramilitar de las FAR de Sudán reconoce la derrota en Jartum pero promete que regresarán "más fuertes"
- Hemedti ha asegurado que con el Ejército sudanés solo emplean "el lenguaje de las armas"
- El pasado miércoles, el líder militar sudanés declaró Jartum "libre" de las manos de los paramilitares


El líder de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) de Sudán, Mohamed Hamdane Daglo (alias Hemedti) ha admitido este domingo por primera vez que sus tropas han abandonado la capital Jartum, de la que el Ejército sudanés había afirmado haber recuperado el control total el miércoles tras dos años de combates.
"Les aseguramos que hemos abandonado Jartum, pero, por la voluntad de Dios, volveremos. Volveremos más fuertes, más poderosos y victoriosos, si Dios quiere", ha indicado Hemedti en un mensaje de voz publicado en su cuenta oficial de Telegram. Se trata de sus primeras palabras después de que el pasado miércoles, el líder militar sudanés, Abdelfatah al Burhan, declarara Jartum "libre" de las manos de los paramilitares, que ocupaban la capital sudanesa desde el inicio de la guerra entre las partes beligerantes, el 15 de abril de 2023.
"Quien piense que hay negociaciones o acuerdos en curso con este movimiento diabólico se equivoca", ha añadido Hemedti, quien asegura que con el Ejército sudanés no tienen "ni acuerdo ni discusión", solo "el lenguaje de las armas".
El conflicto gira a la región occidental
Con esta importante recuperación, iniciada el 21 de marzo con la toma del palacio presidencial, el Ejército busca ampliar el control de Sudán sobre las FAR, que ahora dominan la región occidental de Darfur, salvo la capital de Darfur Norte (Al Fasher), así como algunas zonas de la región de Kordofán, que linda con Sudán del Sur.
La guerra entre los dos generales, Al-Burhane y Hemedti, surgida de las cenizas de la revolución de 2019, se ha cobrado decenas de miles de vidas, ha desarraigado a más de 12 millones de personas y ha provocado una grave crisis humanitaria.
El sábado por la noche, en su primer discurso desde que anunció la reconquista de Jartum, el general Al-Burhane prometió que sus fuerzas lucharán hasta la victoria sobre los paramilitares, afirmando que la guerra solo terminará cuando las FAR depongan las armas. También descartó cualquier negociación con sus rivales, afirmando que la victoria no sería completa hasta que "el último rebelde haya sido eliminado".