Existen más de 600 almacenes subterráneos de gas natural en el mundo para ajustar la oferta y la demanda ante los picos de consumo y garantizar el suministro. Para almacenar el gas se utilizan cavidades naturales del subsuelo como yacimientos de gas y petróleo agotados. En España funcionan tres: Serrablo (Huesca), Gaviota (Vizcaya) y Yela (Guadalajara). El de Castor (Castellón) estaba inyectando ya gas para su puesta en funcionamiento, pero Industria ha ordenado su cierre temporal tras registrarse más de 300 seísmos. Existe un proyecto para construir un almacén en las Marismas, en Huelva.
El gas llega a través de la red de gaseoductos a la planta de operaciones, donde se somete a una primera compresión para poder ser inyectado en el almacén subterráneo. La inyección de gas se realiza durante los meses de buen tiempo para luego poder extraerlo de nuevo durante el invierno, cuando aumenta la demanda, si es necesario. En este caso, antes de que el gas pueda ser incorporado de nuevo a la red es tratado en esta planta para quitarle el agua que pueda tener y darle olor, entre otras operaciones.
cerrarLos almacenes de gas natural subterráneos que se encuentran mar adentro como el de Gaviota, a 8 kilómetros de la costa de Bermeo (Vizcaya) o el de Castor, a 22 kilómetros de Vinaròs (Castellón), necesitan un gaseoducto submarino para trasladar el gas desde la planta de operaciones hasta la plataforma marina. En el caso de los que están en tierra, la planta está encima del almacén.
cerrarUna vez que el gas llega a la plataforma marina, el gas vuelve a ser comprimido para proceder a su inyección en el almacén subterráneo a través de pozos. El almacén de Castor (Castellón) tiene una plataforma de procesos con compresores, servicios auxiliares, unidades de tratamiento de gas, módulos habitacionales y helipuerto; y una plataforma de pozos propiamente dicha. Estas mismas instalaciones son las que permiten la extracción del gas para su retorno a la red de suministro.
cerrarPara almacenar el gas se utilizan estructuras naturales de roca porosa que actúan como una esponja a una profundidad de entre 1.000 y 3.000 metros. Es necesario que esta formación geológica esté cubierta por roca impermeable y que no tenga fallas activas. Se pueden utilizar yacimientos de gas y petróleo agotados y acuíferos y domos salinos. El de Gaviota (Vizcaya) y el de Serrablo (Huesca) son yacimientos de gas agotados. El de Yela (Guadalajara) es un acuífero. El de Castor en Vinaròs (Castellón) se ha construido en un yacimiento de petróleo vacío. La roca almacén contiene en cualquier caso agua que cuando se inyecta el gas comprimido se desplaza para dejar sitio que luego recuperará con la extracción del combustible.
cerrarEn el de Castor (Castellón), que utiliza un yacimiento de petróleo vacío, se estaba empezando a inyectar el gas colchón cuando se han registrado más de 300 terremotos. Los expertos señalan que desde los años 60 se sabe que las inyecciones de gas provocan cierta sismicidad, como cualquier actividad minera. Unos movimientos que entran dentro de lo normal si se mantienen en magnitudes de 1 y 2 en la escala de Richter. En Castellón se han alcanzado 4,2.
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