Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

El Banco Santander ha sido víctima de un ciberataque que ha afectado a clientes y empleados en España, Chile y Uruguay. Sin embargo, la entidad bancaria ha asegurado que la base de datos atacada no contiene información transaccional, ni credenciales de acceso, ni contraseñas. En Las mañanas de RNE, Juan José Nombela, miembro de la dirección de la Alianza Española de Seguridad y Crisis (aesYc) y director del Máster en Ciberseguridad de UNIE, ha expresado que lo que buscan los ciberdelincuentes es comerciar con los datos para luego venderlos a otros grupos de ciberdelincuentes, que son los que los explotarán. "Van hacer intentos de suplantación de identidad dirigidas contra los clientes para obtener sus credenciales de acceso a la banca", ha señalado Nombela. 

Según Nombela, los ciberataques más frecuentes son a la banca, pero también a la sanidad, telefonía y educación. Además, ha explicado lo que es el 'ransomware', el ataque más peligroso para las entidades. "Los ciberdelincuentes acceden al equipo de la víctima, cifran todos sus datos y después piden un rescate para poder recuperarlos. Luego otro más para que estos datos no acaben en la web", ha informado. El número de ciberataques ha aumentado debido a las brechas de seguridad, por lo que Juan José Nombela ha asegurado que "el punto más débil es el usuario".

Javier Díaz Evans, director general del grupo A3sec dedicado a ciberseguridad, ha atendido al Canal 24 horas y ha explicado que el ataque al Banco Santander se ha producido a través de "un tercero" y se han obtenido "datos personales de clientes y empleados", según la información que se ha proporcionado hasta ahora. 

Ha señalado que los hackers pueden tener dos motivos, el primero el "financero", vendiendo "estos datos en mercados negros" o con la "intención de obtener algún otro tipo de beneficio mediante la suplantación de identidad haciendo uso de sus datos sensibles personales".

Díaz ha comentado que os autores pueden ser desde "ciberdelincuentes, que son grupos de crimen organizado", hasta "activistas que lo que están buscando es reconocimiento o también actores patrocinados por estados" para conseguir "algún tipo de análisis, espionaje o algo más profundo".

También ha aclarado que a pesar de que el ciberataque lo ha sufrido un tercero: "El responsable de esos datos es directamente Banco Santander, quien dio en custodia una porción de sus datos, él es el que directamente responde y por eso está dando esa notificación".

CaixaBank disparó sus beneficios el año pasado y ganó 4.816 millones, un 54% más que en 2022. Si lo sumamos al Santander, BBVA, Sabadell y Bankinter suman entre todos 26.000 millones de euros de beneficios. El aumento en las ganancias se debe sobre todo a la subida de los tipos de interés: los créditos se han encarecido mucho y muy rápidamente, al contrario que la remuneración de los depósitos.

Apenas 36 horas han bastado para que se desplome el Silicon Valley Bank, con 40 años a sus espaldas. El presidente Biden ha explicado en una rueda de prensa que se ha intervenido el banco para que los clientes puedan tener acceso a su dinero, que todos los depósitos estarán garantizados, no solo los superiores a 250.000 dólares como establece la norma, pero, aclara, no se garantizará el dinero de los inversores. La administración estadounidense intenta establecer cortafuegos, explica la corresponsal en Washington María Carou, para evitar que el pánico se contagie a otras entidades.

Europa, mientras tanto, hace un llamado a la calma. La Comisión se ha limitado a explicar que "sigue muy de cerca la crisis" y que "está en contacto con las autoridades pertinentes", como señala el corresponsal en Bruselas David Vidueiro. Lo cierto es que se desconoce cuál puede ser el alcance de la quiebra. Usua Irastorza, compañera del área de economía, nos explica que los economistas rechazan similitudes con lo ocurrido con la caída de Lehman Brothers en 2008, pero reconocen que el pánico es comprensible.

A medida que los bancos avanzan en sus planes de digitalización, los mayores se sienten más desplazados y vulnerables. Gestiones cotidianas como hacer un ingreso, sacar dinero o abonar algún impuesto les supone un quebradero de cabeza. Con la campaña, 'soy mayor, no idiota', iniciada por un hombre de 78 años, reclaman una mayor atención presencial y un trato más humano.

La reactivación de la actividad de económica y las fuertes provisiones que la banca hizo para hacer frente a la crisis del coronavirus han permitido a los cinco grandes bancos dejar atrás lo peor de la pandemia e, incluso, mejorar ya los resultados obtenidos en 2019.Entre enero y septiembre ganaron 12.000 millones de euros, lejos de los siete mil setecientos millones de euros que perdieron un año atrás.  

Desde la crisis del 2008, el sector de la banca no ha parado de reducir sus plantillas. Un 37%, casi 100.000 empleos y cerca de la mitad de las oficinas repartidas por todo el país. BBVA dará su cifra de recorte a final de semana y estos ajustes se suman a los que ya han hecho Santander, Ibercaja o Unicaja. Informa Iñigo Inchusta.

El año de la pandemia ha sido uno de los peores para la banca. Las cinco entidades más grandes de España acumulan pérdidas superiores a los 5.000 millones de euros en el año 2020, aunque la mayor parte de los números rojos pertenecen a la entidad de Patricia Botín. El Banco Santander ha perdido más de 8.700 millones de euros. Se trata de una caída histórica para la entidad de Botín, en parte causada por la reestructuración de la compañía en España y el gasto que esto ha supuesto. Foto EFE / Ana Bornay